Todos nosotros siempre hemos querido ser independientes de nuestros padres, a la edad de 19 años salí de casa de mis padres pues tenía muchos problemas con ellos, al principio me quedaba a vivir con mis amigos, pero sus padres decidieron que ya no me podía quedar más tiempo con ellos, afortunadamente conseguí trabajo y un pequeño departamento, pero sabía que no me podía quedar ahí por mucho ya que el dinero que recibía no era suficiente. Todos los días me quedaba dormido en en trayecto del departamento al trabajo, pero un día no pude dormir pues estaba estresado pensando en mis tareas y un proyecto, por lo que decidí mirar el panorama, fue cuando vi una pequeña cabaña en el bosque, estaba un poco vieja pero aún así sería perfecto para mí ya que solo necesitaba un lugar con un techo y una cama, la cabaña parecía sola así que regresando del trabajo decidí investigarla.
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El bosque era obscuro y aquella construcción de madera y vieja se perdía en la niebla y obscuridad por lo que me tomo un mucho tiempo llegar. Cuando al fin llegue no podía ver mucho, las puertas estaban cerradas pero no era gran cosa por lo que decidí abrirlas, el sonido del rechinado era horrible y escalofriante, pero no era un obstáculo para no quedarme, solo tenía miedo a que una serpiente ambulara por ahí o una tarántula llegara a morderme incluso que otra persona viviera ahí. Al fondo de la cabaña había una cama con un olor característico, en lo que recorría el pasillo podía ver algunas sombras que no lograba describir y algunos frascos con agua. Cuando llegue a la cama podía ver que aquel olor era ocasionado de unas ropas viejas, sucias y dobladas así que las hice a un lado y me acosté. Pasó un rato y me desperté, intente volver a quedarme dormido pero escuche un ruido, cerré los ojos pero entonces me volvió a despertar otro ruido este más escalofriante, pero no le di gran importancia hasta el tercer ruido de un pequeño niño llorando, no sabía lo que estaba pasando, escuche un cuarto ruido de la madera rechinando, yo ya estaba muy asustado, fue cuando escuché una dulce voz pidiéndome que me fuera, VETE DE AQUÍ, pero me daba mucho miedo bajar mis desnudos pies pues no sabía lo que había debajo de la cama, a la tercera vez que oí aquella voz corrí hacia la puerta pero tropecé con una vela blanca, por suerte tenía unos fósforos en mi bolsillo, cuando la prendí vi algo que me aterraba, pegue un fuerte grito, las cabezas de animales no eran tal cosa eran cabezas de humanos, aquellos frascos con agua contenían partes del cuerpo, manos, ojos, intestinos, pies, uñas, dedos, corazones, cerebros, etc.. y por último aquel conjunto de ropa no era tal cosa era el cadaver de una persona, sus dientes estaban gastados, sus ojos echados a perder y su piel tan gastada como un trapo, con aquella vela también vi un sótano más obscuro que aquel bosque, en eso volte a ver al cadaver y había desaparecido,entonces volví al sótano vi con la vela me lleve un gran susto y sorpresa al ver que aquel sótano tan obscuro y tétrico guardaba algo que daba mucho miedo y escalofríos, algo que nadie hubiera imaginado, aquel lugar guardaba niños, todos estaban amarrados, uno de ellos me miró, al ver su cara me di cuenta que no tenía ojos, los niños seguían con vida por lo que alguien realmente vivía en esa cabaña y no tardaría en regresar, aquel niño me dijo"te dije que te fueras el se va a molestar mucho, el se despierta a las 3:00 AM ya no hay vuelta atrás" en eso mi reloj marco las 3:00 AM el se había despertado.
