Capítulo 7: Espectro.

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   -Electra: ―¿Qu-que quisiste decir con eso Nero? ―pregunta con una mínima expresión de miedo dibujado en su rostro que sudaba sudor frio.
   -Nero: ―Es en serio lo que digo. En realidad... puedo ver a gente muerta... ―le respondió con seriedad impenetrable.
   -Electra: ―Eso significa que, ¿a-ahora puedes ver a los fa-fantasma?.
   -Nero: ―Si ―le afirma―. Como tu, no podía creérmelo. De hecho pensé que era una ilusión. Pero, lo que paso anoche no fue una ilusión...
   -Electra: ―¿Qu-que pasó anoche? ―volvió a preguntar, esta vez, recogiendo una almohada que la pone entre sus piernas y la estruja fuertemente como si fuera alguien.
   -Nero: ―Cuando venia de vuelta a casa en el coche de mis padres ―hace una pausa para tomar el jugo y luego prosigue―, nosotros paramos en una luz roja. Yo estaba con la cabeza fuera de la ventana cuando de repente, en frente mio aparece una niña rubia con un vestido blanco que me pregunta "Disculpe, ¿ha visto a mi mamá?". A lo que yo respondo que no lo se y que le pregunto donde la había perdido. Entonces que mi Má me pregunta con quien estoy hablando, y le digo que con una niña que habia perdido a su madre. Mi Pá que revisa su retrovisor y dice que no ve nada.
   -Electra: ―... ―se queda muda, aterrorizada mientras comienza a temblar despavorida.
   -Nero: ―Y no solo el, también mi madre intento ver a la niña por la ventana de mi padre en el auto y me dijo lo mismo... que no vio nada. Después de eso y de ver a mi madre, vuelvo a girar la mirada hacia la niña y veo que desapareció.
   -Electra: ―¿Y después de eso?.
   -Nero: ―Pues nada. Mi padre conducio cuando se puso la luz en verde y no observe nada detrás. Pense que era una ilusión pero ahora se ―y apunta a un lado de la sala―, que no era mentira.

Electra, alterada por la mirada seria, gira temerosa la cabeza hacia donde apunta Nero y observa que no hay nada. Con el sudor frio resbalando por todo su cuerpo, regresa su mirada a Nero y ve que este también esta asustado. "¿Pero porque?", se pregunta.

Hace momentos atrás, mientras Nero estaba en la cocina y buscaba una manera fácil de explicarle a Electra como es que le sucedio lo que le sucedio, no sabe porque pero, sintió algo extraño. Es como algo que nunca había sentido. Siente de repente que algo lo observa, que le susurra, e incluso, que hasta lo roza. Girando la mirada de un lado a otro, Nero sigue sintiendo esa incomodidad en lo profundo de su ser. Cuando recoge las galletas de coco de la repisa, el observa que algo paso rápido de un lado a otro. Nero saca la cabeza para observar que era, pero al final parece que no habia nada, por lo que pensó que era algo sin importancia o una simple imaginación suya. Sin alterarse, Nero lleva la bandeja con el jugo y las galletas, mientras seguía buscando una manera de contarle a Electra lo que le paso. Al llegar a la sala, se sienta y le cuenta todo hasta este punto:

   -Nero: ―...Entonces que mi Má me pregunta con quien estoy hablando, y le digo que con una niña que habia perdido a su madre. Mi Pá que revisa su retrovisor y dice que no ve nada.

De repente, Nero vuelve a sentir esa sensación extraña de hace rato. La incomodidad se volvio por alguna razón mucho más fuerte que antes. Lo que más le parece extraño es que puede realmente sentir, o más bien, ubicar la sensación de incomodidad y de donde proviene. Girando la vista hacia la puerta del comedor principal, Nero siente que algo se acerca poco a poco, como si le costará. Entonces, Nero observa que de repente, unas manos blancas y pálidas, salen de la puerta del comedor principal y aplasta con sus dedos la pared fuertemente.

De allí, sale una mujer desnuda de piel pálida con el pelo café desmarañado, sin cuidarse y todo maltratado que le cubre toda la cara. Caminando lentamente y de una manera extraña, sale de cuerpo completo y se postra encorvada, silenciosamente, ahí enfrente de la puerta, observando de una manera sedienta a Electra y después, a Nero, a quien se le queda mirando por todo un buen rato.

Nero, de una manera nerviosa y aterrada, no puede creer lo que esta viendo. "¿De verdad hay una mujer desnuda en mi casa?", se pregunta una y otra vez mientras le sigue contando lo poco restante a Electra.
  
   -Electra: ―¿Y después de eso?.
   -Nero: ―Pues nada. Mi padre conducio cuando se puso la luz en verde y no observe nada detrás. Pense que era una ilusión pero ahora se ―y apunta a un lado de la sala―, que no era mentira.

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