La Viuda Negra

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Abro mis ojos encontrándome en el suelo, me quiero levantar, pero mi cuerpo no responde, solo puedo mover mi cabeza, volteo y ahí está, la causante de todo esto...

Son las 10:00am del domingo mi prometida y yo vamos rumbo a la feria, la fecha de nuestra boda es cercano no puedo esperar a ese día.

-Mildreth, estoy tan feliz de estar contigo.-

-Sí, aja- me responde cortante, pero es normal, anda estresada por la boda, claro, a sus cortos 26 años y yo a mis 35, es mucha la diferencia.

Llegamos al primer juego, pero siento unos ojos posados en mí, volteo y observo a un joven que ve a Mildreth, lo ignoro y continúo. Media hora después me dan ganas de ir al baño, mi acompañante me dice que me vaya, me esperará ya que se le hace asqueroso acompañarme.

Cinco minutos regreso y no la veo, camino hasta un juego de feria, ahí estaba Mildreth y el chico que nos venía siguiendo, apunto de besarse. Esto no puedo estar pasando, no es ella; y para comprobarlo la llamare... 1 tono, 2 tonos, 3 tonos...

-¿Bueno?

La chica que se veía como Mildreth contesta, solo es una casualidad.

-¿Bueno?- Reacciono; si es ella.

-Patrick! ¿Qué pasa?- la chica se aleja del muchacho pero el se acerca

-¿Dónde estás?- pregunto con un tono curioso.

-Emm...- La chica volteó a todos lados y empuja al chico gritándole- ¡Vete! Ya viene-

-Emm... en los juegos de feria- dijo ella.

-Voy-respondo.

Colgó... Algo de mí se rompió, no lo puedo creer, no es posible, no, no lo es, trato de convencerme, no me engaña, tal vez el solo se le acercó, o eso es lo que quiero pensar porque gran parte de mi sabe que no es cierto Mildreth me engaña, después de 1 año, 3 meses de compromiso y que la boda es en una semana.

Veo a un vendedor de ambulante, grita ¡Araña!, ¡Araña venenosa!, mi mente explotó, me vengaría de ella, comprare la araña, la soltare en la casa para que la muerda sin compasión. Me acerco y veo a la alimaña, la cosa más horriblemente bonita, el infierno en persona, no lo divide del bien y del mal; el mal y el infierno la llevo en una caja, Mildreth me pregunta que es y le digo la verdad, un regalo de bodas, -te lo daré en el gran día- le digo, si es que vive para entonces.

Llegamos a casa y se fue a la habitación, solté al animal de inmediato corrió por la casa y se perdió.

Llevan 5 días y la araña no ha hecho su trabajo , a veces, la veo correr por ahí, escucho sus pequeños pisadas, sé que no se ha ido, a veces se come las sobras, a veces veo su sombra y me aterra el de saber que también a mí me puede morder, pero quiero mi venganza, estas noches ella ha salido sin avisar, nos acostamos a las 9:00pm y ella se va a las 10:00, cree que no me doy cuenta, regresa a las 7:00am y me levanto con ella al lado a las 8:00am, con su cuerpo al lado del mío; en el día, anda por aquí, come y actúa distante hacia mí.

Ya no aguanto más, si el animalito no la muerde, le preguntare hoy mismo en la noche.

Llega el momento, le digo que venga, la invito a sentarse y me armo de valor para preguntarle acerca de lo que pasó en la feria.

-¿Quién era el chico que estaba a punto de besarte en la feria?

Ella se queda callada.

-¿Me estás engañando?-

-Yo... no sé qué decir...

-Se clara

-si te estoy engañando.

-¡¿Por qué?! Llevamos más de dos años de novios y de comprometidos-

-Por dinero Patrick, no es obvio, soy una chica guapa, que con las joyas y ropa cara resalta más y para eso se necesita dinero y tú lo tienes, o sea sé que eres guapo con esos ojos verdes, cabello castaño, ese cuerpo y con esa sonrisa seductora pero la verdad es que ya eres muy grande para alguien como yo y creo que...

No aguante más, la interrumpo con un grito que representa toda mi furia.

-¡LARGATE! No te quiero volver a ver ¡NUNCA!, y no creas que te daré algo.-

-Bueno, ¡Adiós!-sale llorando y asotando la puerta

Me voy a la habitación para dormir, aun sabiéndolo anticipadamente seguía impactado, y mi cama no ayudaba, se sentía incómodo, a la media noche sentí algo al lado, le di un empujón pensando que era Mildreth y aquí mi error, era la viuda negra.

...mi pesadez es enorme, ahora solo puedo mover mis ojos, sé que si los cierro le digo adiós a esta vida, el día de mi boda inexistente, sin nadie que avise a los pocos invitados que se cancela.

Y ahí está el mendigo animal, la alimaña más fea que eh visto, viendo como poco a poco muero, y agracias a la pesadez, al fin cierro mis ojos.

Gracias por leer nuestra primera historia publicada, esperamos que les guste

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