Como vengo diciendo desde los capítulos anteriores. Los personajes pertenecen a sus respectivos creadores.
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Ciertamente estar en un mundo nuevo era en realidad fascinante, claro esas serían sus palabras a elegir al momento en que volviera a salir de la ahora conocida "Mansión Black", aparentemente el menudo hombre conocido como Sirius, no solo era mago, sino que era un mago "sangre pura", mismo concepto que le fue explicado una semana atrás, pese a que había logrado descubrir que las imágenes tenían movimiento, a que existían criaturas que en su mundo se usaban en cuentos infantiles, que en realidad Black, tenga una criatura, conocidos como elfos domésticos, y que dicho elfo, responde al nombre de Kreacher,- cuyo carácter le recuerda más a cierto Uchiha aclamador de venganza-, el lugar dejo de ser interesante hacia un par de días atrás.
Su ahora auto-nombrado padrino, una palabra que sonaba extraño en su cabeza, e incluso inquietante al decirle, le dejaba un sabor extraño que en realidad no sabía cómo clasificar, no solía venir muy seguido, cuando venía era porque tenían extrañas reuniones en el comedor que duraban horas, y que en realidad podrían importarle menos, entonces el hombre salía, y le buscaba siempre en su ahora lugar preferido la biblioteca.
Le habían presentado anteriormente al famoso "director" de la escuela en donde ingresaría, y el anciano hombre le molestaba, por alguna razón, le molestaba, tenía una mirada bonachona de la que estaba seguro era una fachada, Shukaku en realidad reacciono mucho más extraño, se puso tieso y comenzó a temblar ligeramente, y eso tampoco le ayudaba, el mismo se sentía como una presa o marioneta, sin embargo, su "padrino", intercedió por él, dando información superficial, dejando en claro que él no debía ser involucrado en las "otras actividades" que se llevaban a cabo, que él solo venía a terminar sus estudios mágicos, el hombre mayor pareció tragarse el cuento y antes de siquiera analizar mejor fue interrumpido por otras personas, que entraban y salían de la extraña casa.
Los extraños eran eso, extraños, apenas y lograba colocar una cara y el nombre correcto a la misma persona, cosa que no pasaba seguido, así que en realidad no se molestaba en conocerlos, muchos de ellos le miraban curiosos, otros más por encima del hombre, y los más desesperantes, eran aquellos que tenían la osadía de tratarlo como un niño, e incluso recordó a una pelirroja, que quizo estirarle las mejillas, pero que Sirius evito, cuestionándole sobre sus hijos.
Comenzó a escuchar ruido, en la planta baja, dejo el libro en la mesita de noche, tomo mis cosas y procedo en darme una ducha, me cambio por una camisa verde menta y unos pantalones café, me arremango las mangas y en el brazo me coloco mi bandana y sin olvidar mi fiel calabaza, aunque esta vez una versión encogida que contiene la misma cantidad de arena, solo que más pequeña gracias a la magia, la coloco en el cinturón, salgo de mi nombrada habitación, aun incomodo usando ropa comprada por mi padrino, y bajo las escalares.
-Fred y George, dejen de estar apareciéndose y venga ya a desayunar, Ronald deja de pelear con Ginny, y tu Ginny deja en paz a tu hermano también, vengan ya. La misma voz odiosa de aquella mujer desesperante, conto hasta 10, a sus espaldas escucho un ruido de aparición, de dos personas, antes de que ambos se atrevieran a siquiera tocarlo tomo con sus manos las muñecas de ambos sin siquiera voltearse.
-Ni si quiera lo piensen. Dijo en voz decidida, sacando un jadeo de sorpresa a los muchachos.
-¿Cómo es que no te has asustado? Exclamo primero el que atrapo con la mano derecha.
-¿Quién eres tú? Cuestionó el otro, de manera bastante extrañada
-¿y cómo diablos has hecho eso? Gruñeron ambos intentando zafarse del agarre.
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Hominum
FanfictionLa vida de Gaara siendo el actual Kazekage era mucho mejor de lo que muchos que le conocieron hubieran creído. Sin embargo, su perfecta vida da un giro total al despertarse, justamente frente al "Número 12 de Grimmauld Place". Advertencias. Esta his...