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POV Omnisciente

Luego de media hora, el enojón y el moreno finalmente pudieron llegar al departamento del primero. De verdad que les costó despegarse de los labios del otro, eso era como su verdadera droga de la cual nunca se habían dado cuenta. Bueno, en realidad la droga de los dos era el otro.

Jaime abrió la puerta de su departamento y dejó que Nicolás pasara primero, aunque este lo tomó de la mano para que pasaran juntos. Luego de eso, el enojón cerró la puerta y vio como el moreno observaba el departamento y luego se detenía en él.

-Sigue igual o no?.-Preguntó Jaime de repente, sabiendo que su ex profesor no iba a decir nada.

-La mayoría, sí.-Respondió Nicolás mirando a Jaime directamente a los ojos.

-La mayoría? Qué cosa a cambiado?.-Preguntó el enojón algo interesado en eso, acercándose un poco a su Nicolás.

-Por ejemplo, hay un cuadro nuevo que dice "Siempre y para siempre".-Contestó el moreno apuntando el cuadro recién nombrado.-Y nunca había visto ese cuadro antes.

Jaime miró aquél cuadro y sonrió un poco.

-Me gusta que seas tan observador.-Dijo el ex drogadicto todavía con una sonrisa.-Algo más?

Nicolás volvió a mirar el departamento y notó una fotografía pero no se veía tan claramente como para reconocer de que era. El moreno se acercó a esta y vio en esta foto a Jaime y él mirándose directamente a los ojos. Se notaba que la fotografía fue tomada cuando estaban en el colegio y claro que intuyó que sus amigos la habían tomado.

-Bueno, no se suponía que tenías que ver eso.-Dijo el futuro profesor de Matemáticas casi avergonzado y con una pausa.-Observas demasiado.

-Esta muy linda la foto.-Dijo el pequeño moreno todavía mirando la fotografía.-Me gusta.

-A mí también me gusta.-Dijo el ex alumno de Nicolás casi en un murmuro detrás de este.

-Supongo que no tienes nada más.-Dijo el pequeño travieso girándose y quedando frente a frente a su enojón. Este solo sonrió y besó a Nicolás en los labios, como si no lo hubiera hecho antes. De inmediato el moreno le correspondió el beso, amando cada segundo de este.

Luego de unos minutos, se separaron al mismo tiempo con una sonrisa en sus rostros. Se miraron a los ojos en silencio y el moreno le dio un pequeño beso en los labios.

-Vamos a tu pieza.-Dijo Nicolás de repente, colocando sus brazos al rededor del cuello del enojón, acariciando un poco este.

Jaime lo miró unos segundos más para luego dirigirse a su habitación junto a Nicolás, tal y como este lo había pedido. Cuando finalmente llegaron, Nicolás se sentó en la cama todavía con sus brazos al rededor del cuello de Jaime.

Otra vez se miraron por un tiempo hasta que Nicolás unió sus labios con los de Jaime en un beso un poco más apasionado que el de antes. Solo unos pocos minutos después, el moreno sintió como el enojón lo tocaba por debajo de la polera haciendo que sintiera un poco de placer solo con eso.

Nicolás notó como el enojón estaba algo indeciso sobre si podía quitarle la polera o no. El primero se separó de su enojón y le dijo algo para que estuviera más seguro.

-Puedes hacerlo, Jaime.-Dijo el moreno mirándolo a los ojos.

El recién nombrado asintió para luego sacarle la polera a Nicolás, haciendo que el torso de este quedara a la vista. Nicolás de inmediato sintió los labios del enojón sobre su cuello, besándolo, mordiéndolo y haciéndole chupones. El moreno gimió ligeramente por lo recién nombrado haciendo que Jaime sonriera y continuara con aquellos gestos.

Nicolás no se quedó atrás y minutos después le sacó la polera a su enojón haciendo que este sonriera socarronamente. El moreno lo observó por varios segundos para luego acariciar cada parte del torso de este.

Se quedaron varios minutos así, observando el cuerpo del otro para que luego Nicolás besara apasionadamente los labios de Jaime, sintiendo como este le correspondía de inmediato. Este último recostó al moreno sobre la cama para luego sentir como Nicolás enrollaba sus piernas en su cintura para después acercarlo más a él. El moreno continuó besando al enojón mientras le desabrochaba el pantalón a este. Jaime al notar esto, sonrió en medio del beso para luego hacer lo mismo con Nicolás y que los dos estuvieran en las mismas condiciones.

Minutos después, los dos estaban en las mismas condiciones, solo con boxers haciendo que se detuvieran para observar el cuerpo del otro.

-Tú en verdad quieres esto, cierto?.-Preguntó Jaime con la voz ronca, sin dejar de mirar el cuerpo de Nicolás.

Nicolás tragó saliva algo nervioso para luego asentir.

-Esto es lo que quiero.-Respondió el pequeño moreno sin tartamudear.

-Esta bien.-Dijo el enojón, jugando un poco con el elástico del boxer de su moreno para luego sacarle este, haciendo que Nicolás se sonrojara demasiado. Luego de eso, este último también le sacó el boxer a Jaime, quedando en igualdad de condiciones.-Si te hago daño, solo dime que pare y yo lo haré, si?

El moreno volvió a asentir para luego ver como Jaime acercaba dos dedos a su boca. El primero supo de inmediato que hacer, así que abrió su boca para luego lamer aquellos dedos que lo iban a preparar. Fue así por unos pocos minutos para luego sentir como el enojón sacaba los dedos de su boca. Luego de eso, Jaime introdujo sus dedos en el trasero de Nicolás haciendo que este gimiera sonoramente para después sentir los labios del enojón sobre los suyos.

Lo preparó por varios minutos mientras sentía como Nicolás gemía sobre sus labios. Cuando supo que estaba completamente listo, sacó los dedos del interior de Nicolás haciendo que este se quejara notoriamente y que Jaime sonriera.

-Estás listo, amor?.-Preguntó el ex drogadicto, solo no queriendo hacer algo que Nicolás no quisiera.

Nicolás volvió a asentir para luego sentir algo introducirse lentamente en su trasero haciendo que derramara unas pocas lágrimas. Sintió otra vez los labios de Jaime sobre los suyos y como también lo tomaba de la mano, entrelazando sus dedos para que él apretara su mano si es que le dolía mucho. Se quedó quieto en el interior de Nicolás hasta que este le diera una señal para que se moviera.

Solo estuvieron unos pocos minutos así cuando el moreno hizo un movimiento con su cintura para que este se moviera. Jaime de inmediato entendió y se comenzó a mover lentamente, haciendo que el moreno gimiera sobre sus labios otra vez y que el enojón entendiera que le gustaba lo que le estaba haciendo.

Estuvieron varios minutos con esas embestidas lentas cuando Nicolás le suplicó a Jaime que fuera más rápido. Este último de inmediato hizo lo que el moreno quería y empezó con las embestidas rápidas y profundas haciendo que Nicolás gimiera aún más alto cerca del oído de Jaime, motivando a este a hacerlo más rápido aún.

Solo estuvieron unos minutos más así cuando el moreno avisó que se iba a correr y Jaime le dijo que también lo iba a hacer, así que este último comenzó a hacer embestidas bruscas y duras, haciendo que el moreno se corriera casi de inmediato cuando las sintió. Jaime se corrió en el interior de Nicolás segundos después de que este lo hiciera. Luego de eso, salió del interior del moreno.

Se miraron a los ojos por varios segundos para luego decir aquellas palabras.

-Te amo.-Dijo Jaime primero, recuperando el aliento junto al moreno.

-Y-Yo también te amo.-Dijo Nicolás bastante cansado pero se sentía muy feliz en realidad.

-Cariño, tenemos que ir a bañarnos.-Dijo el enojón, notando lo cansado que estaba su ex profesor.

-No quiero.-Dijo el moreno sintiendo el cansancio por todo su cuerpo, casi en un murmuro mientras cerraba sus ojos.

Jaime sonrió y cargó a su moreno para luego llevarlo al baño.

-Yo te daré un baño, amor, no te preocupes.-Dijo el ex drogadicto todavía con una sonrisa.

Las cosas desde ahora serían más fáciles.

I Want YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora