Recuerdo...
Recuerdo cada aroma tuyo como el mejor de los olores, tu mirada profunda y espesa como un bosque, misteriosa y eterna como una diosa.
Recuerdo tus maullidos como un coro que jamás me cansaba de escuchar, una melodía dulce y tierna que me le resultaba graciosa a mis oídos.
Tu hermoso pelaje que parecía la obra abstracta de un pintor, llena de colores y elegante como tu sola la sabias llevar.
Eh de pedir perdón, pues e matado al amor de mi vida, por falta de compromiso, ternura, un poco de tacto, por últimas lo unico que provoque fue una enfermedad que tarde o temano te mataría.
Una que no tenias más remedio que morir o ser asesinada.
Eh de pedir perdon pues lo que revive no tiene excusas, tus recuerdos no me dejan respirar y empapan mis mejillas de saladas lágrimas llenas de amargura e impotencia.
Porque cada recuerdo tuyo es un fotograma, un olor, un dolor que me atormenta y me persigue sin descanso.
Ahora mi último recuerdo es el de tu cuerpo frío y quieto. Tan bello como siempre lo ha sido, con tus verdes ojos abiertos todavía, parecias dormida, tranquila. Pero mis ojos no pudieron soportalo y quemaron mis mellijas con sus intensas lágrimas, me asfixiaron mi garganta de gemidos sin sentido, mi cabeza quería estallar, mi estomago ardía y mi corazón dolía como si en una cama de torturas estuviera.
No e podido parar desde entonces y apenas pienso en ti las lágrimas acuden a ojos sin pensarlo dos veces.
No pude decírtelo, no pude estar contigo, ni te acompañe en tu últimas horas por mi cobardía.
Aún así quiero decirte que te amo, representante mucho para mi y fuiste mi objeto de admiración. Te ame apresar de tus amarguras y tu extraña manera de amar. Se que me quisiste pues me lo demostrarte en cada beso, cada masaje, las compañías en las frías y oscuras noches, tus cortos pero intensos saludos en las mañanas y tus despedidas casi inaudibles en las noche.
Te ame
Te pido perdón
Y te amo aunque ya no estés conmigo.
