Vuelve conmigo aweonao -2da temporada- [ Jainico ]

Capítulo VIII

Especial

-Y así fue como pasó... -

— ¡Y-yo... Hace tiempo que yo te amo!

— ¿Ah? —me miraste atónito con la cerveza en la mano. Tus ojos parecían algo shockeados.

Mierda, estaba tan nervioso, mi corazón latía muy fuerte, ¿acaso fuiste capaz de sentirlo? No sé porque lo he dicho siquiera... Se me ha salido por el efecto del alcohol, tal vez.

— ¡E-estaba ensayando! —reí nervioso. — ¿Enserio pensaste que te lo decía a ti? Que eri aweonao...

Me quedaste mirando aun de la misma manera. Solo quiero que quites esos ojos de terror de tu cara.

— ¿S-salió algo lindo al menos? Dime que por lo menos te sorprendió... ¿Crees que si me declaro, "ella" se sorprenda?

— ... Tal vez—al fin me dijiste algo. Casi suspire aliviado.

— ¿Enserio te lo creiste weon? Ya dejate... Solo estaba tratando de practicar... Ya no importa... —le tomé otro sorbo a la cerveza. Algo enojado conmigo mismo por ser tan cobarde.

Un silencio quedo por un buen rato en el aire. Estaba tan incómodo que solo te sonreí tontamente.

— Aun es temprano... ¿Vayamos a comprar más cerveza o algo pah comer? —te ofrecí con una sonrisa, para quitar ese ambiente tan incómodo en el que nos metí.

Maldición.

Así fue como fuimos a comprar las cervezas y literalmente casi olvidamos lo que dije. Pero es que ya no lo soporto más, necesito decírtelo pero siempre me termino arrepintiendo al último minuto.

Pero ya no más.

Mañana... Mañana mismo necesito empezar de nuevo.

Eran tal vez... ¿Las 6 de la mañana? Sí... Aun no lograba dormir así que me agarre de valor y te envíe ese mensaje...

"Oye... Esta bien si mañana me ayudai a ensayar un poco más? Por favor..."

En realidad no esperaba una buena respuesta de tu parte, pero no había alcanzado a bloquear siquiera mi celular y me llegó tu mensaje.

— ¿E-eh? —miré el celular confundido.

"Bueno... Siempre vas a contar con mi apoyo"

No me esperaba una respuesta así pero me ha hecho un poquito feliz.

Esta es mi oportunidad. Debo ser fuerte. ¡Debo serlo!

— A-ah... Yo... Te am... Mo...

— Estas titubeando mucho weon...

Comenzamos a practicar como si fuera cualquier cosa. Era chistoso ver que me corregias, ni siquiera sabes que esto es para ti.

— Entonces... ¡¡Te amo mucho!! —reí.

— Estas gritando... Pareces loco... ¡Y no te rías!

— Perdón por querer gritar lo que siento... Pesao.

— Yo solo te estoy ayudando a que te salga bien, aweonao...—suspiraste.

— Bien... Creo que por hoy ya esta bien Bestia... Gracias...

— Mm... Oye...

— ¿Ah? —me voltee a verte justo antes de salir con mis cosas por la puerta. Ya me dolía mucho la guata por los nervios, necesitaba irme pronto.

— ¿A quién vas a declararte?

— ¡¿A-ah...?!—juro haberme puesto rojo weon. — Eso es... Es... ¡Es un secreto!