"Hay algo que me gusta mucho de ti." susurra el, cabeza agachada.
"¿En serio?" pregunta ella, abriendo los ojos y clavando una mirada almendrada sobre el chico de cabellos dorados, quien asiente levemente. "Debe ser mi corte de cabello." sonríe ella acomodándose un mechón oscuro detrás de la oreja. "Mama dice que eso es lo único que atrae a los chicos a mi." dice con cierto tono de superioridad.
"¡No!" exclama el, la mirada confundida de la chica se desvía hacia una esquina. "Digo... tu cabello es hermoso.." murmura, devolviendo la sonrisa al rostro de ella. "Pero hay algo aun más hermoso en ti que me gusta."
"¿Algo más?" pregunta, sus ojos resplandecientes de curiosidad. "¿Que es? Vamos, cuéntame."
"Es..." comienza, corriendo sus dedos por el dorado de su cabello.
"¿Que?" pregunta ella, después de ya un buen rato. "No hay muchas cosas buenas en mi." susurra, su voz decayendo.
"Claro que si las hay." murmura el, acariciando la parte posterior de su cabeza. "¡Son muchas! Tus ojos, tus labios, tu sonrisa curiosa," comienza apretando ligeramente su barbilla. "Pero hay algo que es más hermoso aún, aunque no lo puedo ver... ni siquiera se lo que es, pero es hermoso, y está dentro de ti."
"¿Dentro de mi?" pregunta ella arqueando una ceja. "¿Es algo que haya comido?"
"No." dice el, se puede escuchar su risa carraspear por toda la habitación. "Lo acabo de escuchar, esta en tu voz, en lo que dices, en tus acciones, en tu mirada, esta en ti... no se que sea, pero me encanta eso que tienes."
"Estas loco." ríe ella golpeando el hombro del chico juguetonamente.
"Si, loco." sonríe.
Esta loco, pero loco por ella. Ese es el peor tipo de locura que el ser humano ha logrado alcanzar.
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Hola! Bueno, esta es una probadita de lo que va a tratar la historia<3 Espero la lean & si les gusta que me regalen su voto & un comentario! Graciaaaaas<3
Besos! Muchoos besos! Ahoguense en besos<3
Andrea Bringas xx
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Rescátame
Teen FictionMadeline Winters es una chica de 18 años con varios problemas que estan fuera de su alcance resolver. Fue diagnosticada con anorexia a los siete años, algo poco común a su edad. Maddie no tuvo un desarrollo adecuado, ni cerebral, ni físico, ni emoci...