Un Café para Dormir

Well Sometimes

Well sometimes I got out by myself and I look across the water...

Suspiro, dejo de cantar, me quito los audífonos, y los dejo en el teclado de la laptop y con el mouse sigo bajando el inicio del Facebook.

No puede ser que una de mis canciones favoritas se arruine porque me recuerda a él y todas las cosas malas que ha hecho. No puede dañar mis canciones, son mías. Valerie que siempre hacia que me sintiera de muy buen humor ahora me dejaba vacía, con un dolor profundo en el pecho, me secaba la garganta y me humedecía los ojos, incluso me daba ansiedad. Odio la ansiedad.

Es la última cosa que él me haría en la vida. Me buscaría a alguien. Si, a alguien que me tratara bien, que me amara con todos mis defectos, mis inseguridades, mis locuras, mis filosofías. Alguien que escuchara atento a cada una de mis teorías sobre la vida y la muerte. Alguien que al decirle que hare una lista de los lugares que quiero que visitemos juntos no me diga que estoy siendo estúpida. Un hombre no un niño. Un hombre de verdad, que no le tenga miedo al amor, que sea detallista y que ame todos los gestos que haga por él así sea la cosa más diminuta. Que al terminar de hacer el amor no le desagrade abrazarme, y quiera estar conmigo no solamente para tener sexo, que me escriba todos los días siguientes. Que jamás me bote de su casa. Que me invite a pasar el rato, no sé, bebiendo una cerveza o simplemente a vernos las caras, que no sea solamente cuando yo lo invite.

Y lo encontrare.

En ese instante con todo su esplendor aparece una foto de él.

Qué horror.

Abro la foto y lo observo detenidamente.

Principales pensamientos al verlo:

1. Asco. Es horrible, mi hombre será guapísimo.

2. Esa piel pálida. Me buscare a un moreno, no tan oscuro, será café con leche, que tenga sabor.

3. Esa forma de vestir tan común y ordinaria. Mi café usara ropa elegante, que lo haga ver como un empresario.

4. Sera esbelto, fuerte, no como él, con esa estatura baja y el cuerpo fuerte pero extraño.

5. Tendrá una sonrisa de dientes perfectos y blancos, no esa sonrisa torcida que posee él.

6. Sera valiente, honesto, decidido, y jamás se burlara de mis sentimientos.

Cuando la puntada en mi pecho empezó hacerse más fuerte (no de dolor sino de rabia) cerré la pantalla de la laptop. No volveré a estar cerca de su persona por voluntad propia, solo lo saludare por cortesía, seré indiferente. Por lo horrible e idiota que es será fácil. No tendré compasión si llega a pedirme un favor, o si le llega a ocurrir algo, cada quien con sus cosas. Así tenga la solución de todos sus problemas, seré cruel.

- Sí, yo estaba ese día ¿No recuerdas? Que estabas – decía Cabello Liso en sarcasmo entre risas – toda ebria y fuis...

- Callate ¡Callate! – Dije tapándole la boca.

- ¿Por fin ustedes se besaron? – El error más grande de mi vida.

- ¿Con Kenny? – Asintió riéndose. – El día de tu cumpleaños, él me acompaño hasta aquí cuando ya me venía y nos besamos un rato al frente de la casa, pendiente por si mi mamá despertaba.

- Un día memorable. – Dijo y subió y bajo las cejas en insinuación.

Memorable pero por otro hecho ocurrido, Kenny fue la parte mala, o la menos importante de ese día.