Capítulo 28

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Solo un maldito día en el que no veo a Jongin y lo he sentido una eternidad. ¿Esto se siento cuando te gusta tanto alguien? No pues... no me gusta sentirme tan dependiente de alguien. ¡Bah! A la mierda, yo quiero ver a Jongin.

Nos pasamos toda la tarde mi madre y yo en la residencia de Minseok, sin Minseok. Salió corriendo tras mi amigo y no se supo más de él hasta que un mensaje que le dio a Jongdae nos dejó más relajados. Por un momento, y después de que recordada qué fue eso que se me olvido, había pensado que Baekhyun podría haberlo matado y tirado su cuerpo al río Han. Lo veía muy capaz después de todo.

Mi madre no preguntó pero supo que eran cosas que los ''niños'' debía arreglar o podría afectar en su amistad y no le gustaba todo eso. Yo esperaba lo mismo.

-Por fin en casa... Hijo, ¿quieres comer algo?

-No, estoy bien. ¡Oh! Sí, voy a comprar...

Okey, esa era una excusa barata para poder llamar a la puerta de Jongin y verlo aunque sea un rato aquel día pero obvio, la señora se olió mi intento.

-¿Qué quieres comprar?

-Helado. Quiero un helado.

-Tenemos de eso en...

-¡Ah, pero yo quiero otro! ¡Ya vengo!

Si quería salirme con la mía, era mejor no dejarla hablar demasiado o encontraría la forma de frenarme.

Salí de casa a la velocidad de flash, tanto pero no casi, y cerré la puerta de un fuerte golpe. Después me llegaría una reprimenda por ello.

No me caí por las escaleras de milagro.

-¿Kyungie? ¿No estabas con Minseok?

-¿Hay alguien en tu casa?

¿¡Por qué habla este negro cuando no quiero que lo haga!?

-Sí, están mis abuelos...

-¡Oh! Pues...

Lo tomé de uno de sus brazos y jalé de él fuera de su casa sin darle tiempo a decirme nada más. ¿Desde cuándo actúas así, Kyungsoo? No sé, desde que conocí a este minúsculo ser que estas así. Sabía que desde el principio que nos traería problemas.

No sé qué pretendía hacer sacándolo de esa forma de su casa pero bueno, si mi cuerpo me dictó que lo hiciera, mi cuerpo mismo me diría qué hacer.

Bajamos hacia la calle y una vez allí seguí tirando de él hasta la tienda más cercana que había del departamento y en vez de entrar en ella, caminé hacia la zona oculta del lugar. Una especia de callejón entre una tienda y otra, con espacio suficiente para que nadie nos molestara y viera que ya no había mucha iluminación.

-¿Y ahora es cuando tomas mi cuerpo contra mi voluntad? –Se burló Jongin una vez me quedé quieto para recuperar la respiración después de aquella pequeña carrera.

-Cállate.

Aunque sabía que era poco cariñoso con la Garrapata, intentaba dejarle claro que la mayoría de mis malas contestaciones no son en serio, sonriéndole.

Tomó mi rostro entre sus manos y fue él quien acortó la distancia entre nosotros y yo aún no me había recuperado por el ejercicio físico así que prácticamente casi me ahogo en mitad de aquel beso lento que él comenzó y que duró tan poco.

-En serio, debes hacer más ejercicio, Kyungie.

-No me hace falta, estoy bien así.

Y volvió a reírse. ¿He dicho lo mucho que me gusta su sonrisa? Pues me gusta, provoca que yo también quiera sonreír.

Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora