crisis mental

capitulo 3

Desperte temprano en la mañana y como ya suponia, mi tió se habia ido a su trabajo, prendi el televisor y estaban dando las noticias matutinas, me senté con un café y un pan en la mano y escuche, al parecer estaban dando un último minuto.

"y en otras noticias, hoy fue atrapado el joven de 19 años Jeison Whinston, al ser denunciado por una ciudadana por el asesinato de Brayan Graycester, hijo del magnate multimillonario Felipe Graycester el pasado 22 de octubre, según las versiones oficiales, el asesinato se pudo ver influenciado por los nexos que tenía Whinston con la mafia rusa, y al parecer todo esto fue un asesinato planeado, aún se espera el juicio para determinar cuál será su condena..."

Temblé de pies a cabeza y cogí el celular.

-No sabes en lo que te acabas de meter Melisa- dije con rabia.

-Samantha eres mi hija y ni iba a permitir que te metieran a la cárcel- dijo ella sollozando.

-¡No lo entiendes, van a matarte!, Jeison pertenecía a la mafia rusa y tu lo has delatado, nos has puesto en peligro no solo a ti y a mí sino a Leina, no pudiste pensarlo antes, quédate ahí y no salgas, voy para alla.

Cogí mis cosas y salí de allí rápidamente, cogí la moto que tenia en el garaje y acelere a fondo, al llegar a casa llame a mama, pero no recibí respuesta, llame a Leina y tampoco recibí respuesta, entre al patio y vi a varios hombres armados, reconocí al líder al instante.

-Samanta, que gusto volver a verte- me dijo- te ves igual de hermosa como siempre.

Vi a mi mamá de rodillas junto con mi hermana en el césped.

-A qué debo tu agradable visita- dije nerviosa.

-Tal vez ya lo sabes, Jeison uno de mis mejores hombres y tu hermano está en la cárcel, y como sabes aceptaste que si algo llegaba a pasarle tu lo reemplazarias, pues debes saber que a nuestros empleados los tratamos muy bien, y siempre hacemos pagar a quien los haya hecho sufrir- dijo mirando a mi madre.

-No puedes hacerle nada es mi madre- dije seria.

-Ella delató a tu hermano- dijo mirándome furioso.

-Nunca dije que fuera inteligente, además planeas hacerla sufrir matando también a mi hermana y eso no lo voy a permitir- dije con rabia.

-Bien pues no te entiendo Samantha, y sabes bien que no puedo dejar esto así, es mejor que elijas a una de ellas para ser protegida, o si no tendré que matarlas a ambas- dijo el mirándome fijamente.

-Lo harás sobre mi cadáver, saque un arma y puse el cañón del arma en medio de sus ojos- estaba completamente aterrada, pero sabía que no iba a dejar que matara a ninguna de las dos, pero como siempre mi mama no tenia mi mismo pensamiento.

-Me matarás a mí- dijo ella levantándose del césped- Leina podrá vivir contigo y ustedes podrán rehacer su vida, además yo ya sabía que esto pasaría, y estoy dispuesta a aceptarlo.

-¡No!- mi voz quedó ahogada en el aire cuando vi a mi madre caer con un agujero en medio de la cabeza, Leina gateo hacia mi madre con lágrimas en los ojos y sollozando y yo corrí a abrazarla, Harrison me miró.

-Lo siento Samantha, pero debemos irnos.

-Pudrete- dije en un susurro aunque sabia bien que el me habia escuchado.-Bien acabemos con esto, cogi a Leina en brazos y la lleve conmigo hacia la camioneta, se quedó dormida llorando ya sabía que ese sería el primer dia del resto de nuestras vidas.