Mis fantasías destruidas ↺ | Namjoon x BTS |

Parte 1 ~ ❀

—Hola mi amor —abracé sus finas caderas y recosté mi cabeza en su hombro teniendo que doblar un poco mis rodillas. Mi novio era perfecto, sus rosados labios, sus ojos negros y dominantes. Su pelo rubio que no era ni tan suave ni tan áspero, se me hacia simplemente perfecto. Tres años juntos y nunca me cansaría de él, desde nuestro primer día lo ame en su totalidad. Mi padre, empresario y líder de la compañía Cube entertaiment, me dejo de inmediato que mi novio se quedara en casa.

—Hola Jonnie ~ ♡ —me respondió con su bella voz, con su suavidad y delicadeza de siempre acaricio las manos que se encontraban en su cintura, sus orejitas de tigre se movieron de atrás para adelante como siempre me gustaba que las moviera, su cola rayada se enredo en mis piernas acercándome más a él "únicamente perfecto" pensé y luego mi inconsciente hizo que soltara un largo suspiro— ¿Pasa algo Nammi? —Mi tigre favorito se volteo quedando frente a frente conmigo.

—No —negué con una sonrisa y una de mis manos fueron de su cadera hasta sus suaves labios los cuales delinee con delicadeza—, únicamente que estoy enamorado de ti Ji Ho.

—Yo igual... —Susurro con una sonrisa traviesa, su colita me hizo tropezar lo que hizo que él se aprovechará de esta situación y chocará sus pequeños labios con los míos. El beso fue tierno y lento como los que estaba acostumbrado a darle ya que siempre quería cuidar a mi pequeña joyita.

—Bebé —con dificultad me separe de sus labios y lo observe por unos segundos, sus mejillas rosadas me encantaban, amaba quitarle el aire a mi novio—. Tengo que ir a estudiar —con ambas manos sujete sus mejillas y le di un último y corto beso.

Ji Ho no estudiaba, él tenía miedo de que los demás compañeros de secundaría lo molestaran por el hecho de tener cola y orejitas, aunque yo le había insistido que mataría a cualquier maldito que se atreviera a decir algo, él solo se negaba, por lo que un día deje de insistir para no ponerlo incómodo.

En las clases no destacaba, pero tampoco me iba mal, únicamente me pasaba toda la tarde escribiendo bocetos de canciones románticas que en algún momento le pensaba dedicar a mi niño.

El sonido del timbre sonó, otra hora había pasado en la cual yo solo me había conformado con escribir tres líneas para su canción. Junte todo mi bolso y sin hablar con nadie quise apresurarme para llegar a casa, solo quería ver su pequeño rostro, manos, ojos, labios... Su cuerpecito debajo del mío gimiendo barbaridades. Con solo imaginarlo sentí como la temperatura de mi cuerpo subió de forma drástica.

Entré en la casa sin hacer demasiado ruido, quería sorprender a mi pequeño, subí a nuestra alcoba y abrí la puerta con un <<Buuuh>> que se perdió en la misma nada ya que él no estaba allí, con mis labios forme un puchero y seguí caminando, al llegar a la oficina de mi padre escuche murmullos en esta.

— ¿Bebé? —Asome mi cabeza por la puerta.

—No puedo seguir con esto, tres años son suficientes...

— ¿Tres años son suficientes? o ¿Te estás enamorando de mi hijo? —Mi padre tomo el mentón de Ji Ho y lo obligo a mirarlo a los ojos.

—... No es eso, solo que seguir me parece algo cruel —susurró.

— ¿Cruel? —Rió con sarcasmo— No te pareció cruel el primer día que te lo propuse.

—Yo era joven... Estaba perdidamente enamorado de ti, y tu propuesta fue buena para poder pasar los días cerca tuyo. 

—... ¿Estabas completamente enamorado de mí?

—Lo estaba.

—No te creo.

—Pues créelo... —Sin finalizar esas palabras mi padre se abalanzó sobre mi Ji Ho y lo beso... Como era de esperarse por la trama de la conversación este le correspondió entre algunos sollozos, a no esperen, esos eran míos.

Cerré la puerta sin dignarme a pedir explicación, me sentía asqueroso, mis manos temblaban y mis mejillas se humedecían más y más a cada segundo que pasaba ¿Por qué ellos me habían hecho esto? En especial tu mi amor, con lo que yo te amo...

No llegaba el momento de procesarlo ¿En verdad? ¿En tres años no me dieron ninguna señal? Movía nerviosamente mi plumón sobre el escritorio de un lado al otro. Ji Ho entró en nuestro cuarto, olía a jabón, no quería ni imaginar todo lo que habría hecho...

—Jonnie —su dulce y mentirosa voz me tenía cegado todos estos años—, tu padre pide que bajemos a cenar —se acercó a mí y con sus sucias manos y cola me atrapó en un abrazo.

—Suéltame —susurré entre sollozos, todo él me daba asco ¿Todos los híbridos eran igual de desgraciados? Ahora podía entender porque la sociedad los odiaba.

—Jonnie, ¿Qué sucede? —Pregunto con voz preocupada <<falsa>> pensé <<falsa como él>>.

De un momento a otro tenía acorralado a Ji Ho contra mi cama y mis manos rodeaban su cuello.

—Dame una simple razón para que no te mate aquí y ahora —dije entre dientes y apreté con más brutalidad su cuello.

—J-Jonnie —enrosco sus manos con las mías tratando de zafarse.

— ¡DÍMELA! —Grite furioso.

—P-porque me amas... Por eso debes dejarme vivir —hablo con dificultades, afloje el sostén de su cuello hasta que este callo al suelo.

—Eso era ayer... Hoy eres una perra que arruino mi vida.

Ásperos aplausos resonaron detrás de mí, volteé mi cabeza y allí estaba mi padre.

—Ya era hora... Yo también me estaba cansando un poco de esto —sonrió <<¿De qué rayos te ríes estúpido?>> Pensé —. Te preguntaras que va con todo esto y como buen padre que soy te explicare, cuando me dijiste que eras gay lo tome bien, hasta darme cuenta que algún aprovechador podría venir y querer sacarte toda nuestra herencia, por lo cual le pedí a mi fiel Ji Ho que este contigo para mantenerte a raya y luego emm... ¿Latimarte? Sí, eso.

—Estas más enfermo que Ji Ho, los dos son unos locos —susurré con fuerte presión en el pecho—. Me largo de aquí.

—Jaja ¿Y se puede saber a dónde?

—Pues yo no tardo tres años en hacer un plan, me anote en un internado, a partir de mañana no les veré más esas feas caras.

  Bueno esto esta basado en un rol dramático mío, espero que le den apoyó, 5 comentarios de diferentes personas para actualizar, besos.