E aquí la reina de los consejos que no se autoaplica,
Viviendo con todas las heridas abiertas,
Inmensa
Eterna.
Cómo el universo mismo,
Siempre expandiéndose
cada día más impredecible y desconocida.
Valiente niña,
Valiente zorra.
Todo y nada provocando colapsos de palabras bastas,
falsas.
Una Electricidad real entre dos miradas,
Entre cientos de miles de ojos
En una misma sala.
Así que lárgate,
Que me he dado cuenta de que estoy entera,
Que nací entera y nunca necesité otra mitad.
Así que vete cielo,
Te quiero,
Te amo,
Pero empiezan a fallar las fuerzas,
Que vamos en un Lamborghini sin ruedas ,
A medias y cómo se pueda.
Y te quiero,
Te amo,
Pero empiezo a perderme,
A perderte,
Cada vez que te miro y me doy cuenta de que ya nada es lo que era entonces.
Soy lo que soy y hice todo lo que pude.
Que jugué en esta ruleta rusa hasta quedarme sin pasta,
Pero con las ganas.
Te quiero en mi cama.
Pero te vas y cada vez me cuesta más salir a buscarte.
Te echaré de mi vida
y lo que me quede,
lo pasaré añorándote.
