Capítulo 4: La historia contada.

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Muchos son los caminos del cariño y solo uno lleva al amor, encontrarlo es tan difícil. A veces preferimos creer en la ilusión y no caer en la desesperación, las pruebas siempre estarán y motivarán o apagarán las ganas de recorrer el camino, en este camino solo se camina en pareja es como si esa fuese la regla o norma, solos no hay caminos.

La vida nos enseña como las personas asumen los retos, unos salen duros de ellos, fuertes y fortalecidos, otros se mezclan con ellos y terminan siendo los retos en sí, otros salen tan débiles que prefieren salir del proceso, alguna vez fui cada uno de ellos, pero esta vez le tocaba a mi amada, estar con alguien es saber su pasado y ser su soporte para que no se vuelva a repetir, conocer su pasado para mí la revelación que necesitaba para entender muchas cosas de ella, no podía dejar que solamente ella se abriera así que también lo hice. Sin juzgamientos o acusaciones escuchó cada palabra que salió de mi boca y con silencio amable me abrazó al terminar de decirle que ella era la historia que quería contar.

El miedo es como la noche, aparece a la hora señalada, y engendra dudas que resplandecen sobre nosotros, tal vez la seguridad es lo más difícil de hacerle sentir a alguien, ya que aunque tus esfuerzos sean los más extraordinarios, las personas a veces no los dejan competir con los miedos en su interior entonces se convierte en una batalla, en donde en una esquina está ella y sus miedos y en la otra se encuentra tu seguridad y siempre la mayoría gana.

Pero, en algunos casos no dejamos de intentar y de manera asombrosa la seguridad logra colarse y crear desde adentro la suficiente unidad, para sentir que desde su interior hay un pedazo de ti, nunca se debe prometer lo que no se va a cumplir y ambos lo sabíamos pero éramos jóvenes y entendíamos que a veces los sentimientos nos jugaban malas pasadas.

Los días pasaban en medio de conversaciones que buscaban el conocimiento del otro y uno que otro juego donde el cariño salía a flote, el tiempo tenía preparado algo más.

Las cosas impredecibles siempre están en el aire, nadie puede verlas venir, podrían decirse que son invisibles, todos los seres humanos somos preparados por instituciones, que nos dicen cómo debemos ser, lo que se espera de nosotros y lo que más específicamente la sociedad espera de nosotros, el verano había terminado se acercaba el invierno.

Cuervos Blancos sobrevolaban el cielo y llegaban a nuestros hogares, aunque para mí solo es el lugar donde me puedo proteger del exterior.


Todo fue perfecto, menos el final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora