Él y Ella

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Él le pidió que fuese su novia.

Ella sin duda alguna, aceptó.

Él le prometió muchas cosas.

Ella sin duda, le creyó.

Él le daba el amor y el cariño que ella necesitaba.

Ella se sentía una chica tan afortunada.

Él le regalaba muchas cosas lindas en todas sus fechas especiales.

Ella se enamoraba más y más perdidamente de él.

Él la llenaba de besos y ternura.

Ella se sentía como si estuviese en la luna.

Él compartía cada una de sus cosas que tenía, con ella.

Ella sentía mariposas en el estomago.

Él estaba allí cuando ella se sentía mal.

Ella lo abrazaba, admirando lo que él hacía.

Él la presumía con todos sus amigos y familiares.

Ella apenada, se sentía importante.

Él organizó algo realmente único el día de su aniversario.

Ella se sorprendió y no dejó de admirarlo.

Él le recordaba lo mucho que la amaba.

Ella soñaba con él cada vez que se hablaban.

Él la acompañó en cada uno de sus logros.

Ella sonreía por tener su apoyo.

Él, una noche no le escribió y se marchó en su coche.

Ella se preocupó y lo llamó a las doce.

Él quedó con sus amigos ir a una fiesta.

Ella mortificada en su casa lloraba porque él no contestaba.

Él respondió la llamada en la madrugada.

Ella adormilada le preguntó cómo estaba.

Él le dijo que había estado en casa con algunos amigos.

Ella le creyó, aunque no al principio.

Él no le dio la mano al salir.

Ella se quedó en silencio, no sabía qué decir.

Él no le escribió en toda la tarde y cuando lo hizo se mostraba cortante.

Ella, algo preocupada le preguntaba qué pasaba.

Él negaba y decía que todo marchaba bien.

Ella empezó a desconfiar de él.

Él olvido su fecha de cumplir dos años.

Ella llorando le había escrito algo.

Él apenado le pidió perdón.

Ella fingiendo lo acepto.

Él no llamaba como solía hacerlo.

Ella esperaba con el móvil entre los dedos.

Él le escribía para decirle que se iba de fiesta.

Ella le decía, tranquilo no hay problema.

Él se portaba mal.

Ella se sentía mal.

Él empezó a mentir.

Ella empezó a sufrir.

Él la trataba mal.

Ella lo amaba igual.

Él empezó a beber.

Ella olvidó comer.

Él sólo reía con sus vecinos.

Ella se alejó de sus amigos.

Él empezó a creer cosas malas de ella.

Ella, incrédula, le negaba aquella ocurrencia.

Él comenzó a insultarla.

Ella se hizo la última cortada.

Él empezó a salir con otras chicas.

Ella se enteró y su mundo se derrumbó enseguida.

Él la empezó a olvidar.

Ella lloraba por el todas las noches sin parar.

Él nunca más la miró a los ojos.

Ella empezó a borrarlo todo.

Él se sentía culpable.

Ella decidió olvidarle.

Él empezó a buscarla.

Ella no quería saber nada.

Él empezó a llamarla.

Ella ignoraba todas sus llamadas.

Él comenzó a sufrir.

Ella empezó a reír.

Él no podía olvidarla.

Ella no recordaba nada.

Él entró en depresión.

Ella logró superar a su gran amor.

Lo que escribo cuando estoy rotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora