Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 77 ¿Divorcio?

---Nowaki---

No me agrada la idea de que mi amado se vea con ese imbécil de Mookyul.

Estoy seguro que está tramando algo.

No dejaré que vaya solo.

Ni loco.

Tengo que ir con ellos.

Ya estamos todos listos.

También irá Akihiko con Yukito.

Aunque Akihiko me explico que el matrimonio de Yukito con Takeshi quedó anulado al pasar varios meses y ellos no intimaron.

Aunque...

También sería así con Hiroki si el imbécil de Mookyul no hubiera abusado de mi amado.

Pero ahora que lo tendré de frente.

Le haré pagar todo el daño que hizo.

No dejaré que toque a mi amado.

Si es verdad lo del divorcio entonces...

No daré mi brazo a torcer.

Mandare a ese infeliz a la cárcel.

No lo dejaré sin pagar lo que hizo.

Debo de proteger a mi familia.

Tengo que ser fuerte.

-¿Nowaki?

Abrace a mi amado y lo bese.

-¿Listo?
-S-Sí.
-Hiro-san quiero que permanezcas siempre detrás de mí ¿ok?
-...
-Por favor.
-E-Esta bien.
-Gracias.
-Nowaki no pasara nada.
-Estamos hablando de ese imbécil mafioso.
-...
-Todo me preocupa Hiro-san, y conociendo a ese tipo, debe de ser una trampa.
-Quiero pensar que es verdad.
-A veces me sorprende tu grado de ingenuidad.
-¡Nowaki!
-Es la verdad amor.

Él suspiro y lo abrace de la cintura.

-No te enojes mi amor.
-Es que...
-Solo quiero protegerte.
-Lo sé. –me beso.
-Los autos están listos. –comento un guardia.
-Ya vamos. –comente.
-Iré a ver a Yumi.
-Te espero abajo. –bese su mejilla.

Camine hasta la puerta y ya todos estaban ahí.

Un guardia me dio un arma por si las dudas.

La guarde en mi costado y mi amado salió.

Tome su mano y nos subimos al auto.

En todo el camino lo vi ansioso.

Pase mi brazo por sus hombros y lo acurruque a mi pecho.

-Estamos a tiempo para regresar.
-No, -me miro- quiero continuar.
-¿Por qué eres tan obstinado?

Él suspiro y sonrió.

-Porque lo aprendí del mejor.
-Te amo. –lo bese.

Luego de unos minutos por fin llegamos al lugar.

Hiroki respiro profundamente y bajo del auto.

Lo seguí hasta el restaurante donde en una mesa estaba Mookyul y en otra mi primo.

-Hiroki, viniste. –sonrió ese infeliz- Pensé que no vendrías.
-...
-No viene solo, -lo sujete de la cintura- viene conmigo, su prometido.
-Es lo que veo. –dijo con fastidio.

Hiroki se pegó más a mi pecho y me beso.

-Por favor tomen asiento, también sus guardias, y no se preocupen, no pienso hacerles nada.

Nos sentamos y lo mire.

-Vayamos al punto, -gruñí- ¿Dónde están los papeles?
-Tranquilo, vamos con calma.
-Mookyul no pienso perder más mi tiempo. –comento mi amado.
-Me encantaba cuando eras sumiso.
-Idiota. –gruñó.

Me levante y pegue con fuerza en la mesa.

-DEJATE DE IDIOTESES Y FIRMA LOS PUTOS PAPELES.

Mookyul me miro con enojo y rechino los sientes. Firmo unos documentos y se los dio a Hiroki.

-Aquí está tu libertad mi amor.

---Rick---

Estamos fuera de la casa que menciono Kyo.

Se ven un par de guardias vigilando el lugar.

Estamos planeando como entrar.

Es un poco difícil.

Pero sacaremos a la hermana de Roderich Azusa.

-Aquí está el mapa.

Nos mostró el mapa improvisado que había hecho.

-¿Cuál es el plan? –pregunto Gilbert.

Dos guardias nos acompañaban.

-Gilbert y yo iremos a buscarla directamente, Rick quiero que cubras la puerta trasera y ustedes dos serán la distracción.
-Así será jefe.
-Rick, confiamos en ti.
-Los cubriré y correré a la puerta trasera.
-Gracias.
-Si se encuentran en problemas solo díganlo.
-Sin dudarlo.

Asentimos y los guardias comenzaron a disparar provocando que los vigilantes empezaran a perseguirlos.

Nos acercamos a la casa y varios hombres empezaron a salir.

-VAYAN.
-¡Qué vas a hacer!
-No se preocupen por mí, -los mire- VAMOS.
-RICK. –exclamaron.
-Vamos.

Ellos entraron a la casa y yo dispara hiriendo a las personas.

No quiero matarlas.

No soy así.

Debo ayudar a mis allegados.

No puedo permitir una desgracia más.

Mi familia debe ser feliz.

Sí, mi familia.

Porque desde el principio consideré a Hiroki y Yukito como mis hijos.

He amado desde siempre a Nelly.

Estoy tan enamorado de ella.

Pero...

Nunca quise avanzar.

La respetaba.

Era una mujer casada y...

A pesar de todo...

Tuve que reprimir mi amor.

Guardarlo para mí.

Pero ahora ya no más.

La amo y protegeré a nuestra familia.

Ni loco dejaré que alguien le ponga un dedo encima.

Escuche varios disparos adentro de la casa.

Espero que Gilbert y Kyo estén a salvo.

Tienen que estarlo.

Por sus amado.

---Roderich---

Todos se están exponiendo mucho.

Y por mi culpa.

No quiero que le pase nada malo.

Debí ser yo quien fuera por mi hermana.

Era mi deber no el suyo.

Ahora están en peligro.

Steven es un hombre muy cruel.

Mi pobre hermana.

Ese infeliz.

Es mi culpa.

Todo es culpa mía.

Si yo no hubiera desobedecido a Steven ella...

No sé cómo puedo mirarla de nuevo a la cara.

Soy un idiota.

Me siento un inútil.

Yo tenía que salvarla.

Mi niña comienza a llorar y la cargo.

-Lo siento princesa, no quería despertarte. –me limpié las lágrimas.

La arrulle para que se calmara.

-Tranquila mi amor, papá volverá pronto.

Sus lágrimas resbalaban por sus mejillas.

-No me arrepiento, -susurre- porque si lo hiciera sería como negarte a ti y tú eres mi hermoso tesoro.

Bese sus mejillas y ella sonrió.

-Eres hermosa.

Salí de la habitación y me dirigí a la habitación de Nelly.

-¿Puedo pasar? –toque la puerta.
-Adelante.

Entre y vi a Nelly que estaba sentada en la cama, en sus piernas estaba Yumi y a su lado estaba Toshiro dormido.

-¿Cómo estás? –me miro.
-Me siento ansioso.
-Tranquilo Roderich, todo irá bien.
-¿Y si no es así?
-Ten fe.
-Nelly la estoy perdiendo, ellos...
-Son fuertes y se sabrán proteger.
-Pero yo...
-Roderich, no es tu culpa.
-Es mi hermana.
-No sabías que esto pasaría.
-Fue mi culpa.
-Roderich.

Él acaricio mi cabello y tarareo una canción.

Su voz me relaja.

Me hace sentir tranquilo.

No sé qué haría sin ella.

Es una mujer tan buena.

No puedo creer que Steven le hiciera tanto daño.

Apartarla de sus hijos.

Tantos años sin ellos.

Yo me moriría si me alejaran de Lilian.

Es una mujer muy admirable.

---Akihiko---

Decidimos acompañar a Hiroki a la dichosa reunión con esos idiotas.

Takeshi y Mookyul.

Sinceramente yo no quería ir.

Me negaba a aceptar pero mi amado.

Mi lindo niño no quería dejar solo a su hermano.

Así que aceptamos ir.

-Usagi-san, quita esa cara.
-...
-Akihiko.
-No me siento a gusto en esta situación.
-Usagi-san.
-Hubiera preferido estar en la cama contigo en mis brazos dándonos calor
-A-Akihiko. –se sonrojo.
-Solo digo lo que pienso.
-Podría ser después.
-No quiero.
-Pareces niño pequeño. –suspire.
-Mi amor, solo tengo miedo, -bese su cuello- me muero si algo te pasa.
-Estoy a tu lado.
-No dejaré que te escapes de mi lado. –bese su cuello.
-Baka.
-Te ataré a mí con todas las de la ley.
-Eso suena aterrador.
-Eres mío.
-Todo tuyo Akihiko.

Tome su mentón y lo bese.

Llegamos al lugar y nos acercamos a la mesa donde estaba Takeshi, que destapaba una botella y llena tres copas.

-Mi amor.

Gruñí tomando la cintura de mi amado.

-Por favor, siéntense.

Yukito me miro y sonreí.

-Estamos bien de pie. –comente.
-Como gusten. –rechino los dientes.
-¿De qué querías hablar? –pregunto mi amado.
-Después de pensarlo tanto he decidido darte el divorcio.

No aguante más y solté una pequeña carcajada.

-¿De qué te ríes idiota? –pregunto Takeshi.
-Su matrimonio quedo cancelado cuando paso el mes.
-¿Cómo?
-Cuando el matrimonio no es consumido se anula.

Él chasqueo la lengua y aventó los papeles.

Mi amado tomo los papeles y los leyó.

Luego me miro y firmo

-Acepto Akihiko.
-¿Huh?
-Por fin podremos casarnos.

Lo cargue y lo bese.

-Suerte, porque la van a necesitar. –sonrió Takeshi y se marchó.

No sé porque motivo me sonó a amenaza.