Había tenido una muy cansada semana, entre trabajos colaborativos, prácticas bastante extensas y turnos vespertinos en el café que trabajo tres veces a la semana al fin había llegado el dichoso viernes.
Lo bueno es que hoy solo tengo tres clases, lo malo es que mi departamento está más asqueroso que la cara de Trump.
Con un suspiro me levanto de mi cama y revisó la hora; son las 7:30 de la mañana, una hora todavía para llegar a la universidad, así que me apresuro a desayunar para poder dar una limpiada a mi habitación antes de irme. Contesto algunos mensajes que tenía en bandeja de entrada de mi correo y así como también en el grupo que tengo con las chicas, al parecer ellas si habían entrado desde temprano.
Después de perder el rato revisando cosas que no recordaba tener acabe con mi pedazo cuadrado de habitación y subí a cambiarme. Un suéter tejido sería mi acompañante.
- ¿¡Pero que es eso!?- me grite a mi misma cuando me vi en el reflejo, había olvidado desmaquillarme la noche anterior y ahora parecía la viva imagen de un mapache. Y pensar que no quería arreglarme mucho.
Logré estar lista quince minutos después y cuando por fin se me ocurre revisar la hora supe que iba tardísimo; faltan diez minutos para las 9.
Tomo mi mochila y las llaves del auto corriendo, cierro la puerta poniéndole el seguro y casi muero intentando esquivar a uno de mis vecinos.
Necesito apresurarme.
Tarde 20 minutos en llegar por el maldito tráfico y otros cinco más por qué no encontraba ni un espacio para estacionarme. La vida me odia.
No sé si deje el auto bien estacionado pero me encontraba corriendo con dirección a la puerta principal cuando sentí que tuve un ligero roce con alguien más pero le di poca importancia porque tenía prisa así que seguí avanzando hasta que mi cuerpo se fue hacia atrás y termine rebotando en el piso.
¿Ahora que más me pudo haber pasado?
Siento como unas manos agarran mi cintura y me levantan del suelo. Tal vez mi momento había llegado y Damon Salvatore había venido por mi.
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Deseos Inesperados
Teen FictionLauren Hall se describía como una persona poco afortunada en el amor y si queremos agregar más drama tampoco sabía relacionarse con el sexo masculino. Sus amigas estaban seguras de que Hall tenía la vena de "puta con clase" muy en el fondo y aposta...