Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)

CAPITULO 14 Casualidades.

---Hiroki---

Me quede perplejo ante lo que me pidió Tsumori, no podía ni pronunciar alguna palabra, solamente lo mire.

-¿Eh?
-Sé que es mucho pedir, pero necesito que me ayudes.
-T-Tsumori lo que me pides es demasiado.
-Por favor Hiroki, solo será por una semana, te prometo que terminando la semana me terminaremos la farsa.
-Puedo preguntar ¿Por qué me lo pides?
-Lo que pasa es que mis padres vienen desde muy lejos y quieren a fuerza comprometerme con alguien a quien despreció, fue mi ex pero me engaño con otro tipo, quiero que te hagas pasar por mi novio.
-Eso...
-Por favor Hiroki, te lo ruego. –tomo mis manos- Además a ti también te ayudaría mucho.
-Pues...
-Por favor, creo que así esos alumnos calenturientos dejarán de acosarte.
-Tienes razón, pero se me hace algo tan...
-Una semana y ya, lo prometo.

Respire profundamente.

-Acepto.
-GRACIAS HIROKI.

Me abrazo fuertemente y luego me beso apasionadamente.

-¿Q-Qué haces? –lo aparte.
-Debemos fingir que somos novios, y nada mejor que los demás nos vean.
-P-Pero eso no explica el beso que me diste.
-Para que todos se enteren que eres mi novio.
-Solo estamos...
-LO sé. –beso mi frente.
-Porque presiento que mañana será un día tan eterno. –suspire.
-Que empiece la función. –sonrió.
-Baka.

De nuevo me acompaño hasta mi departamento y nos despedimos. Subí a mi habitación y me coloque mi pijama.

Volví a leer la dedicatoria de Akihiko...

Tengo que hablarle, quiero escuchar su voz...

Sin poder detenerme tome mi celular y marque el número de su casa.

-¿Sí?

"Esa voz, ¿de quién será?"

-Me puede comunicar con Akihiko por favor.
-Sí, ¿Quién le llama?
-Soy Hiroki.

Escuche como un tipo de gruñido.

-Lo siento, mi amante no se encuentra.
-¿Qué? –me sorprendí.
-Él ha salido por algunas cosas, ¿lo necesitabas para algo? –pregunto.

Sentí mi corazón estrujarse ante esas palabras.

-N-No solo...
-Bueno yo le comentaré a mi amado que le llamaste.
-Eso...
-¿Quién es Misaki? –escuche la voz de Akihiko.
-No le digas quien soy. –colgué.

Mis lágrimas comenzaban a descender sin poder evitarlo, el dolor en mi pecho era muy fuerte, yo sabía que él podría tener a un amante pero, ¿tan pronto?

Bueno, pensé que vivía con Takahiro y que ellos tendrían una relación, pero, ¿Misaki? Tal parece que encontró otro remplazo, y pensar que tal vez ellos...

No puedo estar feliz por él, no puedo porque yo aún lo amo, es mi vida entera, yo no puedo desearle lo mejor cuando yo...

Fui tan estúpido al pensar que tal vez Akihiko me extrañaba, que esa dedicatoria que puso era para mí...

Solo fui un remplazo, tal vez ese chico logro lo que yo no pude durante años.

-Maldita sea Akihiko, eres tan cruel...

No puedo parar de llorar, quiero mandar todo a volar, pero no puedo, yo no soy así, no debo afectar que mis problemas afecten mi trabajo, aunque me esté muriendo del dolor por dentro.

El único culpable soy yo, por haber pensado que Akihiko me estaría esperando o buscando, yo soy el que tiene la culpa...

Me recosté en la cama y abrace la almohada tratando de olvidar mi amor no correspondido, la persona a la cual jamás olvidaré, mi primer amor, mi primera ilusión.

Me desperté temprano y tome un baño, me arregle y salí de departamento encontrándome con Haruhiko.

-Buenos días Hiroki. –se acomodó sus gafas.
-Buenos días Haruhiko.
-¿Pasó algo?
-¿Por qué lo preguntas?
-Porque tu rostro me lo dice. –me tomo del mentón.
-No tengo nada. –suspire.
-Solo recuerda que puedes confiar en mí para lo que quieras.
-Gracias.
-Ahora te iré a dejar a la Universidad.
-No es necesario.
-Para mí lo es.

Decidí no decir más y él me ayudo a subir a su auto. Charlábamos acerca de su proyecto que había terminado y lo estrenarían en una semana, me entrego un boleto para que fuera al día del evento el cual acepte por compromiso que por gusto.

Al llegar beso mi mano y baje de su auto dirigiéndome a la entrada.

-Eso se llama ser infiel.
-T-Tsumori. –me espante.
-Buenos días mi amor. –beso mi nariz.
-N-No hagas eso. –trate de sonar tranquilo.
-Anda vamos que quiero presumirte.
-TSUMORI.
-Solo bromeaba.

Creo que he tomado una mala decisión, pero ya he aceptado, así que...

---Shinobu---

Las clases de la Universidad estuvieron algo lentas y tardadas, más porque son temas que había visto cuando estaba en la otra escuela.

Sinceramente no quería que pasará el día, sentía hasta cierto punto nervios de tener que hablar con Takeo, no quería hacerlo.

Su presencia me hace sentir seguro pero incómodo.

Nunca pudimos terminar nuestra relación como se debía, puesto mi padre lo amenazo y él se fue, nunca supe más de él...

Ahora tiene un hijo tan lindo, del cual me he encariñado.

Y yo tengo a un hombre tan bueno a mi lado al cual amo...

Tal vez debería terminar todos los lazos del pasado.

Al terminar las clases me dirigí a la guardería donde, como todos los días encontré a Naoya esperándome en la entrada con su mayordomo el cual sostenía un ramo de tulipanes...


-¿Cuáles son tus flores favoritas? –me abrazo de la cintura.
-Los tulipanes me encantan, son tan hermosos.
-No tanto como tú. –me beso.
-Te quiero Takeo.
-Pero yo te amo, -sonrió- mucho.


Me deshice de esos pensamientos y camine hacía ellos.

-Mami. –sonrió y me abrazo.
-¿Cómo estas Naoya?
-Muy bien.
-Joven Takatsuki, -comento el mayordomo- estás flores se las manda el joven Madarame.
-Gracias. –comente al tomarlas.
-Parece que le agradas a mi papi. –sonrió mi niño.
-Eso creo. –suspire.

Entramos al salón coloque las flores en un jarrón y comencé a realizar mis actividades diarias, Naoya en todo momento no se despegaba de mí, le di su almuerzo el cual disfruto con gusto.

-Gracias por ser mi mami.
-Gracias a ti por aceptarme como tal, porque tú eres mi niño.
-¿Tú hijo?
-Sí.
-Eres tan bueno, -me abrazo- ojala y tú pudieras vivir conmigo y mi papá.
-Eso...
-Sería tan genial, tener a mi mami y papi.

Acaricie su cabello y sonreí.

"Un hijo, tal vez... tal vez adopte uno con Miyagi..."

Cuando estaba anocheciendo todos los padres venían por sus hijos, vi a Takeo mirarme y me acerque a él junto con su hijo.

-Naoya, -sonrió- Isaac te llevará a los juegos.
-¿Enserio?
-Sí.
-Gracias papi. –lo abrazo.
-Así que pórtate bien.
-Sí papi, -camino hacia mí- nos vemos el lunes mami.
-Cuídate. –bese su frente.

Mi niño subió al auto con la felicidad de ir a divertirse.

-¿Nos vamos? –me miro.
-Solo será un momento, yo tengo otros compromisos.
-Está bien.

Me abrió la puerta de su auto y me llevo hasta un restaurante de cinco estrellas, suspire para mis adentros al entrar al lugar y verlo tan elegante.

Él ordeno lo más caro de la carta.

-Shinobu, -tomo mi mano- no sabes cuánto te he extrañado.
-Madarame...
-Dime Takeo por favor.
-Yo...
-Lo siento, -me miro- sé que debí decirte él porque de mi partida, tú padre me amenazo con destruir la compañía de mi padre, tú sabes que en ese entonces mi padre estaba enfermo y su compañía era lo que más amaba.
-Takeo.
-No quería lastimarte, en verdad te amaba con locura, eres lo que más quería, incluso pensé en raptarte e irnos lejos, pero tu padre nuevamente vio mis intenciones y estuve preso un mes, por qué yo soy más grande que tú y aun eras menor de edad.
-Lo siento.
-No es tú culpa, -beso mis manos- trate de buscarte pero jamás te encontré, luego una chica me hizo una trampa en la cual salió embarazada, fue una borrachera, me dijeron que ibas a estar tú y de pronto todo paso.
-...
-Me arrepiento tanto de haberlo hecho, aunque no me arrepiento de tener a Naoya a mi lado, es un niño muy lindo.
-Por mí culpa tú...
-No.
-Sí no te hubieras enamorado de mí tal vez...
-No me arrepiento de nada, -acerco mis manos a su pecho- porque yo te amo, nunca deje de hacerlo.
-Takeo yo no puedo.
-Por favor, déjame reparar este daño que hizo tu padre al separarnos.
-Después de todo lo que ocurrió en verdad lo lamento pero, tengo a alguien más.
-¿Cómo?
-Me volví a enamorar y soy feliz a su lado.
-Bromeas, ¿cierto?
-No lo hago. –me aparte.
-Nuestro amor era lo más puro del mundo.
-Lo sé, pero pensé que me habías abandonado y luego Miyagi...
-¿Él tipo de ayer?
-Sí.
-Es mucho más grande que tú.
-Lo amo y ahora él es mi nuevo destino, mi vida entera, lo nuestro quedo en el pasado, y es momento de terminar.