La soledad de Guille

46 6 2
                                    

Hoy vivo temerosa de algo que en el pasado no me atrevía a soltar.

La soledad sienpre a estado conmigo, sin burlarse de mis ideas ni juzgar mis decisiones. Me acostumbre tanto a estar sola, que la presencia de algunas personas me molestaba.

Yo podía pasar las horas encerrada en mi habitación leyendo un libro y escuchando buena música. Pero todo cambio cuando vi por primera ves a esa FLOR que crecía entre los matorrales espinosos y llenos de suciedad. Una flor tan magnífico; no sólo era bella, también elegante e inteligente y como toda flor hermosa tenía unas largas espinas que la protegían de manos grotescas y poco cultas.
¡y si! mis manos no son dignas de tal belleza como la suya pero haré todo lo que este a mi alcance, para tocar su tallo sin espinarme y poder admirarla más de cercas.

      ★

      -uff la soledad me había abandonado-

La FLOR de Guillermina. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora