La transformación de Red.

V

–¿Qué dijiste Gold?– Preguntó Crystal tras salir de su asombro.

Gold no respondió pero sí miró a los ojos a la chica. Crystal percibió algo que sintió en el corazón. Green se levantó y tirando de las muñecas a Yellow y Gold, se dirigió a la puerta.

–Ya conocemos el enemigo. Encárguense de averiguar dónde está.– Mencionó Green mientras abría la puerta.– Nosotros iremos por Red.

–Green espera.– Lo detuvo Blue con una cara de preocupación.– El objetivo de ellos es Red.

–Por eso.– Dicho esto, los tres salieron dejando en una incertidumbre a los demás.

–¿Por qué quieren a Red?– Preguntó Sapphire mientras mordía la punta del lápiz de Ruby para pensar.– Admito que Red es bastante apuesto y fuerte, lo que lo hace bastante atractivo pero...

–¡Sapphire!– Exclamó Ruby con un tono bastante molesto, ¿celos?– ¡No muerdas mi lápiz!

–No importa porqué lo quieren, debemos atacar rápido antes de que se cree el desastre.– Indicó Silver decidido y con ganas de dar una buena batalla.

–Perdón por la pregunta Silver, ¿Pero tu padre no tiene nada que ver con esto?– Preguntó Ruby poniendo atención a sus palabras para no ofender a Silver.

–No lo creo.– Negó Silver tranquilamente mientras esbozaba una sonrisa.– Pero podría ayudarnos.

–¿Ayudarnos del señor Giovanni?– Preguntó Sapphire sorprendida y tal vez intimidada por tal descabellada idea.

–No.– Negó nuevamente Silver, el ya tenía todo un plan en su mente y lo demostraba con una mirada de confianza.– Sólo yo iré con él, ustedes se encargarán de proteger la región.

–Yo iré contigo.– Señaló Ruby con gran determinado. No quería ser un estorbo, y hablar con Giovanni sería de ayuda.

–¿Hablas en serio Ruby?– Preguntó Crystal de forma protectora, ni ella evitaba los escalofríos al pensar en tal malvada persona.

–Si, creo que seré de ayuda.– Respondió Ruby elevando un puño para demostrar que tenía fuerza interior.– Además, sería todo un honor que alguien como el señor Giovanni conociera a mis bellos Pokémon.

–Como digas.– Suspiró Silver a quién no le agradaba esa actitud 'femenina' del coordinador.– Nos vamos.

–Ruby.– Mencionó Sapphire juntando sus manos a la altura de su pecho.– Cuídate.

–Por supuesto, no pienso ensuciar esta ropa.– Contestó Ruby con una sonrisa mientras salía con Silver.

–Bueno chicas, tengo un plan.– Indicó Blue tomando una hoja de papel y un bolígrafo para organizar sus ideas.

Mientras tanto, bajo la luna creciente y las estrellas, Green, Yellow y Gold se acercaban al monte Plateado, la temperatura descendía pero eso no les importaba a los jóvenes que volaban con ayuda de Charizard, Butterfree y Togekiss respectivamente, con una meta clara: Hablar con Red.

Entre más alto, más frío y viento de gran potencialidad. A cierta altura, decidieron descender y seguir a pie, para que sus compañeros no salieran heridos antes de tiempo. Los riesgos no estaban permitidos esta vez, el equipo NeoLyce podría atacar en cualquier momento.

Caminaban en fila, Green al frente, Yellow al medio y Gold atrás. El camino era muy angosto y al lado había un gran acantilado que adquiría profundidad con la vista poco clara que otorgaba la nieve.

Por suerte, Green conocía el camino hasta llegar al "hogar" de Red. Entre cada paso que daba recordaba la primera vez que subió con su amigo. Fue hace 4 años un poco menos, cuándo ambos tenían 16 y eran felices. Subieron para tener una batalla extrema, que se viera afectada por la altura y el clima, pero con la intención era divertirse.

<Flashback>

–¿De verdad te gusta entrenar en este lugar?– Preguntó Green abrazándose a sí mismo para entrar en calor mientras caminaba siguiendo a Red.

–Hay Pokémon muy fuertes, además están las aguas termales dónde curé mis manos.– Respondió Red tranquilamente, no tenía frío, solo ganas de luchar.

–¿Ahí curaremos a nuestros Pokémon después del entrenamiento?– Preguntó Green pensando en una cálidas aguas termales, ideales para el clima.

–Depende.– Respondió Red mirándolo con una sonrisa muy característica de él, y una pokeball en mano lista para ser lanzada.– Sólo si me ganas.

–Tenlo por seguro.– Contestó Green tomando una pokeball listo para luchar.

>Flashback<

Esos eran buenos tiempos, dónde lo único que les importaba era tener grandes batallas que además de fortaleza, los beneficiaba con alegría que rodeaba su relación amigo/rival. Al pensar en eso, Green tuvo un idea del porqué, el cambio drástico de Red. Era sólo una hipótesis, pero al encontrarlo, la comprobaría.

–Green.– Mencionó Yellow sacando de sus pensamientos al chico de ojos verdes.

–¿Hum?– Preguntó Green volteando solo la cabeza para verla a los ojos, pero esta tenía la vista dirigida a sus manos que llevaba a la altura del pecho. 

–¿Tu crees que... logremos convencer a Red de volver?– Preguntó Yellow creando una pausa en medio de la pregunta para pensar bien su objetivo.

Esa pregunta sorprendió al "entrenador". A simple vista parecía bastante inocente, algo que siempre destacaba en Yellow, pero conociendo el contexto, era una pregunta importante, fuerte y letal. ¿Su amigo volvería después de ignorarlos durante cuatro años?

Quería responder con un simple no, porque esa era la verdad, pero en el fondo, en lo más profundo de él, tenía la pequeña y mínima esperanza de que Red volviera y a la vez todo, a ser como antes. 

–Tal vez.– Green respondió con simpleza e incertidumbre, pero Yellow comprendió sus sentimientos al instante.

Siguieron caminando otro buen rato, la luna comenzaba a descender, lo que indicaba que el amanecer se aproximaba. Ya estaban casi en la cima. Quedaban solo algunos metros. Sus corazones se aceleraron, las ansias de ver al joven de ojos rojos aumentaban. Inconscientemente sus pasos se aceleraron. Llevaban la vista en alto. El sol comenzó a aparecer y el caminó se acortó.

En el horizonte, y a la misma altura que la gran estrella de fuego llamada Sol pero lógicamente miles de kilómetros más cerca, se divisaba una figura humana. Estaba de espaldas a los chicos que acababan de llegar. La vista directamente dirigida hacia el amanecer que llenaba de un color naranja el ambiente.

Los tres se detuvieron a unos 50 metros de distancia del sujeto. Su respiración estaba agitada, se notaba por el vapor constante que expulsaban de sus bocas, así como el ligero movimiento de pecho y hombros creado por el organismo queriendo recuperar su ritmo normal. El corazón de la chica quería salir de cualquier manera, por eso se creó una especie de vómito verbal...

–¡Red!– A la vez queriendo pero también sin querer, Yellow gritó fuertemente el nombre de la figura que tenían en frente.