El Único Regalo Que Tengo Para Darte

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Un especial por el cumpleaños de Kuroo y a la vez relacionado con una de mis historias llamada "Cartas Para Una Ocasión Especial". Si pueden, léanla antes pare entender mejor el final de este fic. 

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¿Sabes? Hoy debería levantarme de la cama y preparar tu comida favorita para desayunar como lo hice en los años anteriores. Poner un pequeño regalo que compré desde hace días en la mesa como en los años anteriores. Irte a despertar con un beso como en los años anteriores. Enojarme porque seguramente querrás pasar el día en cama y conmigo a tu lado, como en los años anteriores. Y finalmente, salir a dar un largo paseo como en los años anteriores para terminar el día con una taza de café.

Pero no.

Hoy no me levanto de la cama para preparar tu desayuno, poner tu regalo, regresar a la habitación a darte el beso de buenos días ni salir a caminar. Hoy no hay nada de eso y jamás lo volverá a haber porque no tendría sentido hacerlo.

Estás muerto.

¿Muerto?

Sí, muerto. ¿Para qué negarlo más?

Sólo han pasado tres meses desde que te fuiste y cada día ha sido un martirio, una tortura, una agonía. Y aunque siempre me pongo esa máscara de indiferencia y apatía para enfrentar el mundo, hoy no puedo.

¿Por qué? Porque hoy es tu cumpleaños.

Era tu cumpleaños, ya no más.

Hoy hace muchos años atrás naciste y ahora ya no existes.

¿No te parece irónico? Como una fecha puede pasar de una hermosa celebración a un doloroso recordatorio del nacimiento de aquella persona que ya no está.

Tal vez te enojes por no hacer nuestra pequeña y especial rutina pero...

¿Cómo quieres que me levante a preparar un desayuno que no vas a comer? ¿Cómo quieres que ponga en la mesa un regalo que nunca vas a abrir? ¿Cómo quieres que regrese a la habitación si no estarás ahí? ¿Cómo quieres que salga si no tomarás mi mano?

En vez de eso, prefiero pasar el día en cama. Llorar sin control y esperar derramar las suficientes lágrimas como para que mi llanto finalmente llegue a donde quiera que estés. Sí, tal vez eso necesito hacer.

De nuevo, tal vez te enojes conmigo. Diciendo que no debo deprimirme y seguir adelante.

Aunque no lo creas, he intentado avanzar.

Doy largas caminatas nocturnas para tranquilizarme y mantengo mi mente ocupada para sobrellevar el dolor. Agradezco el apoyo de las personas que me rodean y paso gran parte del tiempo con amigos y familiares. Intentando llenar mi vida de preciosos momentos con ellos, porque si algo he aprendido de tu partida, es que debo aprovechar cada segundo ya que nunca sabré si habrá algún mañana.

¿Esas palabras son suficientes para ti? ¿Es lo que quieres que diga para que no estés triste por mí?

Porque son mentiras.

Desde un principio lo supe. Supe que intentar seguir adelante iba a ser difícil, tal vez imposible. Pero muy en el fondo había una esperanza. Una partícula de luz diciéndome que tratara, que hiciera mi esfuerzo al menos. ¿Lo lograría? No tengo idea y nunca la tendré, pero al menos podría haber visitado tu tumba y hacerte sentir orgulloso de mí cuando te contara.

Pero lo arruinaste.

Tomaste ese pequeño fragmento de esperanza y la destruiste sin consideración.

El Único Regalo Que Tengo Para DarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora