18. Cartas

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Para Albus.

Realmente me ha gustado, es simplemente increíble, es hermoso delicado pero tiene ese toque fuerte que te caracteriza. Realmente no sé cómo describir cuando lo recibí, se hizo un gran revuelo, por alguna razón eres la comidilla de todo Hogwarts, al llegar aquella lechuza con esteroides todos supimos que se trataba de ti.

Realmente me ha encantado, lo llevare todos los días (espero que no se derrita) está junto al dragón... me llenas de dicha... y yo solo te regale ese relicario que mi padre destino para ti.

Aunque hemos cambiado de curso, todo parece ser monótono, no sé cómo explicarlo, siento como si todo ya estuviera predestinado, todo planeado y eso realmente me aburre, espero con ansia tu regreso en Verano, mi padre te deja saber que estas cordialmente invitado, al parecer está encantado con el hecho de que hayas ido a Durmstrang.

Espero seguir escuchando noticias de ti, siempre me alegra el día.

Con aprecio

Scorpius H. Malfoy

Cerre la carta y la coloque en una caja de madera que me dio tia Hermione, era exclusiva para todas las cosas que tenia de Scorpius.

- ¿Qué dice? –dijo divertido Gil -¿Es tu amor?

- ¡Gil! –dije avergonzado –No recuerdo haberte dicho tal cosa.

- ¡O por Merlín! –dijo colocando su dedo en la esquina del labio y lo deslizo hasta el mentón –Se te escurre la saliva por él, eres todo un enamorado.

- Si, ya parala –dije cerrando la caja y colocándola al lado de mi cama –Pero me ve solo como su mejor amigo, así que no hay posibilidad de que me vea de otra manera.

- Ouch –dijo mientras se acercaba a mi –Bueno, vamos, no es el fin del mundo, Astrid echa baba por ti pero tu no le prestas atención. Veló como Karma.

Le sonreí divertido y entre a mi cama, Gil se movio también a la de él, mañana había partido de Quidditch y Gil es el golpeador del equipo de Olsson.

***

Mire alrededor, solo había una lechuza; era utilizada para viajes cortos por lo tanto no podia mandar mi carta, era algo decepcionante, por mi comportamiento hoy en clase de Quidditch Trygven me prohibio la utilización de emnsajeria por un mes comenzando desde mañana... Simplemente apestaba.

Baje de la lechuzeria, con paso perezoso. El castillo de Durmstrang era bastante grande pero tenia cierto aire acogedor, mis manos se cerraron con delicadeza en la carta. Este verano no podia ir a Inglaterra, supervivencia y Quidditch habían sido mis peores desempeños, asi que debía quedarme para poder mejorarlos.

- ¡Albus! –dijo un chico de quinto –Tienes que ir donde esta el entrenador, dice que ya puedes comenzar a entrenar en forma.

- ¿Eserio? –dijo con una enorme sonrisa -¿Conde esta él?

- En el lado oeste del castillo, dijo que comenzaría con lo básico.

- ¡Gracias!

Sali corriendo hasta llegar a la salida oeste, donde da con el lago que se encontraba congelado por las bajas temperaturas.

- ¡Potter! –dijo una joven señora con el cabello de color trigo -¡Alegrate pequeño! La directora me ha dado permiso de enseñarte, colocate los patines.

- ¡Si señora!

En Durmstrang le dan mucha importancia al fortalecimiento de cuerpo y su deporte favorito es el Quidditch, aunque tienen gran variedad de deportes de invierno, yo en compensación de Quiditch haría dos deportes, patinaje sobre hielo de velocidad y artístico; junto a snowboard en las dunas de nieve que quedan un poco mas al norte del castillo.

Solo cambiemos de rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora