Quisiera Algo Más Que Sólo Tu Amistad | Yaoi y Yuri Creepypasta|

Capítulo Diez.

Liu.

Suspiro viendo el techo mientras una hermosa chica se encontraba a mi lado. Su cuerpo se encontraba totalmente desnudo y, tal vez sonaría como un imbécil, pero a pesar de todas las formas en la que tuvimos sexo, no logró satisfacer todos mis deseos.

Tal vez sea porque Jeff no estaba ahí. Quizás él me siga gustando a pesar de todo. Si... lo admito. Lo amo desde que éramos niños.

Pero, ¿qué más da? A pesar de todo lo que pasé con esa hermosa enfermera, ¿Existe la posibilidad de que ese sentimiento siga yaciendo en mi corazón? Tal vez en esos días el odio junto con los celos me consumían

Después de todo soy el hermano mayor responsable e independiente.

Por Dios Liu, sigues ebrio, ¿no?

Tomé una navaja que había llevado conmigo y le hice un corte profundo en su cuello. Me puse los audífonos viendo cómo ella se ahogaba con su sangre. Cogí la chaqueta y me dispuse a salir del hotel poniéndomela.

Me dirijo al bosque ignorando cualquier persona que pase a mi lado. Algunos me maldicen cuando choco contra su hombro y otros me la devuelven; pero uno en particular me empuja al suelo arrebatándome los audífonos.

-¡Vamos, Randy!- me quedo unos minutos en trance.

Randy...

Giré mi cabeza hacia él, quién simplemente me pateaba.

-¡Estúpido! Fíjate por donde caminas-sonríe arrogante y sigue pateando mi estómago, pero yo no siento dolor, eso ya no me lastima. Me levanto notando que soy mucho más grande que él.

No, no es el mismo Randy...

Agarro su pierna y la retuerzo- Idiota...-me acerco a su rostro amenazante-. ¿Crees que haciéndote el papel de matón vas a tener más fama en el pueblo?- sonrío- . ¿Qué tal si probamos qué tan fuerte puedes ser?- le volteo ya pego su espalda a mí mientras él intenta zafarse de mi agarre. Tomo nuevamente la navaja y rasgo su vientre.

Él grita y todos se horrorizan cuando ven parte de su intestino caer al suelo, se desploma agonizante y los demás que le alentaban corren gritando.

-Bien hecho, Liu - suspiro remirando los ojos -. Ahora tendré que escapar de la policía... Otra vez.

Me volteo guardando mis cosas, pero me quedo pasmado cuando logro visualizar dos niños más atrás de mí.

Uno abrazaba con fuerza al más pequeño, ciertamente temeroso.  Ambos temblaban.Noté ciertas heridas en su cuerpo seguramente hechas por la otra pandilla.

El chico menor se aproximó a mí con cierta curiosidad. Yo arqueo una ceja.

-¡Cris, qué haces!- advirtió a pequeño. Yo me agaché viendo al menor al que supuestamente se hacía llamar Cris y pude notar unos resplandecientes ojos azules, parecidos a los de él...

-Nos salvaste - sonríe cálidamente-. Gracias.

Sin más que decir se fue a los brazos de quien pensaba que era su hermano. Fijé mi mirada en el mayor y él, viéndome con miedo se sobresalta. Me limito a simplemente no decir nada.

Las sirenas no tardaron en oírse, así que emprendí a correr sin desviarme de camino. Eran varias patrullas las que dieron a parar a la entrada del bosque, y varios oficiales quiénes me estaban buscando con sabuesos.

Me apoyo contra un árbol tomando un poco de aire y luego sigo corriendo. Uno de los perros empezó a seguirme cuando captó mi olor. Fue ahí entonces cuando noté que estaba realmente en problemas al ver que el maldito perro me vio. Eran todos contra mí, y ellos eran algo rápidos. Miré hacia atrás y me encontraba perseguido por todos los oficiales. Habían otros más adelante, doblé a la derecha pero igual.Estaba rodeado.