Número sesenta y ocho.

25 4 0
                                    

Mensaje no enviado.
Noviembre 18, 2016.
19:36

Anoche le pedí una señal a Dios. Se apiadó de mi alma y me la dio. No sé qué vaya a pasar después de arriesgarme como lo haré, pero no me importa mucho. Sé que es lo que quiero, y nada me va a detener. Mucho menos mi orgullo. ¿Te has puesto a pensar cuántas cosas y a cuántas personas dejamos ir por orgullo?, en la vida hay que arriesgarse, si no, no tienes nada de qué reírte ni qué contar cuando seas viejo. Así se crean las experiencias y no hay de otra. Además de que estoy plenamente segura de que si las personas pudiéramos expresar todo lo que sentimos, sin miedo, sin orgullo, sin vergüenza, habría menos corazones rotos y más personas felices. Empecé a escribir lo que sentía porque nadie tenía tiempo para escucharme. Tengo una pregunta, ¿acaso no me creíste lo suficientemente fuerte para ser tu soporte, tu compañía, o para estar a tu lado en los peores días?, pues lo era, créeme que lo era. Yo daba todo por ti, mi alma, mi vida, mi ser, y más allá de todo eso. Espero que aunque sea tarde, te des cuenta de cuánto te amé. Como siempre, fue todo un placer escribirte. Recuerda que cuando me extrañes, puedes mirar la luna, pues incontables veces, a través de ella te mandé todo mi amor. Noche tras noche esperaba a que la luna me dijera cuándo podría hacerte saber que aún te esperaba en esta distancia, que tu ausencia cada día me quemaba más la piel. Le pedía que me incluyera en tus sueños y que te mostrara cómo desde que te conocí, no dejabas de estar cada noche en los míos. Le pedí también que te hiciera ver que a mi lado no tenías nada que temer. Yo tenía para ofrecerte, un mundo de pasión y de ternura, y sobretodo, le pedía a nuestra hermosa luna, que te hiciera saber que aún no te había dejado de amar. Pero cuando se ama y esa persona ya no es feliz a tu lado, es mejor dejarla ir, y aunque me desgarrara el corazón, creí que eso era lo que tenía que hacer. Quiero que vueles alto, quiero verte crecer, triunfar, reír a carcajadas, cumplir y alcanzar todos tus sueños y metas, aunque no sea a mi lado. Te amo, y te juro que siempre voy a agradecerte por haberte aparecido en mi vida.

Mensajes No EnviadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora