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Alcé un poco mi mirada sin separarme de Cedric y ví a Ron bailando con Hermione.
Tenían los ojos cerrados y una sonrisa en sus rostros. Hacían muy buena pareja.
Después vi a Harry reírse con Cho junto a la mesa de las bebidas. Se veían muy bien juntos.
Pero vi una pareja que no me gustó tanto: Draco Malfoy y Pansy Parkinson.
Los dos estaban abrazados, él le rodeaba la cintura con sus brazos, y ella apoyaba la cabeza sobre su hombro. Si no conociera a Draco, diría que eran pareja.
Una rabia recorrió mi cuerpo cuando los veía moverse al ritmo de la lenta música. Ahora lo único que quería era ser Pansy.

La música cesó y Cedric y yo nos separamos con una sonrisa, aunque la mía no era tan amplia como la de antes.
La lenta y relajante música fue sustituida por una canción de rock alternativo. Todo el mundo miró hacia el escenario y se acercaron corriendo hacia él. Las Brujas de Macbeth por fin habían comenzado a cantar.

- ¡Me encanta este grupo! - Exclamó Cedric sonriendo.

- A mí también. - Contesté, pero no me apetecía bailar. No me apetecía para nada, así que me inventé una excusa. - Cedric, necesito sentarme ¿vale? Me... me he mareado un poco. - Puse una mano en mi frente.

- ¿Estás bien? ¿Quieres ir a la enfermería? - Negué con la cabeza.

- No, no te preocupes, solo voy a salir un momento a que me de el aire. - Asintió no muy seguro de ello. - Si quieres baila con otra chica. No me importa en absoluto. - Puse una pequeña sonrisa.

Dí media vuelta y me abrí paso entre la gente para salir. Antes de hacerlo, vi la mesa de las bebidas. Me acerqué a ella y vi diferentes bebidas como el vino de saúco, el whisky de fuego o el ron de Grosella, pero me decidí por una copa de Hidromiel.

Después de cogerla, salí fuera por fin (no sin antes saludar con la mano a Hermione, Ron y Harry) y me senté en un banco que había en el jardín. Afortunadamente estaba vacío, no como la orilla del lago donde había por lo menos diez personas contemplando el reflejo de la luna llena sobre el agua.

Dí un sorbo a la copa de Hidromiel y fijé mi mirada en las personas del lago. Unas reían, otras se abrazaban y otras se besaban. Eran escenas muy bonitas y románticas.

Oí unas risas junto a la entrada y llevé mi mirada allí. Vi salir a Draco y Pansy riendo y dirigiéndose al lago como las otras personas. Me los quedé mirando con la misma rabia de antes. ¿Por qué aparecían allí donde yo iba? Era como si la vida se estuviera riendo de mí sin que yo pudiera notarlo e hiciera que me sintiera peor al observarlos a ellos felices.
Con el paso del tiempo me dí cuenta de que me gustaba Draco Malfoy, tal y como Ron me lo había dicho, pero en mi mente tenía claro que solo serían sueños que eran bonitos imaginarlos pero dolorosos sabiendo que la realidad se encontraba ahí y me abofetearía, recordándome que nunca sería posible lo que ansiaba que sucediera.

Terminé de un trago la copa de Hidromiel y la posé sobre el banco al lado mío, notando como mis ojos se empañaban por las lágrimas. Tenía que aceptar el hecho de que Draco y Pansy eran amigos, y que seguramente ella tendría la suerte de que llegaría a algo más. Lo que quería Pansy ¿no? Era obvio que le gustaba Draco.

Estaba tan absorta en mis pensamientos sin dejar de mirarlos que no me había percatado de la presencia de una persona que se había sentado junto a mí.

- Oh, hola Neville. - Le saludé. Llevaba puesto un smoking como la mayoría de los chicos que se encontraban en el baile.

- Hola Claire. ¿Qué tal estás? ¿Cómo es qué no estás con Cedric?

- Me encontraba mareada. - Mentí. - Necesitaba un poco de aire.

- Y de alcohol. - Añadió Neville cogiendo la copa vacía que contenía Hidromiel con una leve sonrisa que le devolví.

- Sí, bueno... ¿Y tú cómo es qué no estás con Ginny? - Quise cambiar de tema.

- A ella le encantan Las Brujas de Macbeth y a mí no tanto, así que la dejé junto al escenario bailando como una loca. - Solté una risita al igual que él.
Pero estaba claro que algo me pasaba. Mi maquillaje estaba corrido, y eso que era lo más natural que podía llevar.

- Será mejor que vuelva adentro. - Habló Neville al cabo de un minuto. - Ginny me estará esperando. - Asentí y Neville se fue, dejándome sola allí de nuevo, pero lo prefería. Quería estar sola.

(Supongamos que Las Brujas de Macbeth cantan la canción Give me Love - Ed Sheeran. Sonará de fondo mientras Claire imagina lo siguiente :)

Después de un buen rato me tumbé en el banco. Había ido un par de veces más a por otra copa de Hidromiel.
Tumbada en el banco observé la luna con una sonrisa. Hoy estaba preciosa y reflejaba la luz del Sol, una luz que me resultaba familiar. Un brillo que me recordaba a algo, y ese algo eran los ojos de Draco, que desprendían el mismo brillo pero más ténue cuando me miraba.
Me imaginé con una sonrisa estar abrazada a él en este momento, junto al lago, sin Pansy cerca de nosotros. Su pelo rubio platino me hacía cosquillas en la piel de la cara, y sus brazos ahora rodeaban mi cintura mientras yo rodeaba su cuello. Después me imaginé a mí misma acercándome aún más al agua del lago y tocándola con los dedos de mi mano.

<< - Está helada... >> Susurraba.

Entonces él se acercaba a mí y la tocaba también con sus dedos.
Miraba el agua del lago y veía nuestros rostros reflejados en ella. Me senté en el suelo y él me imitó, y en cuanto lo hizo apoyé mi cabeza en su hombro, sin dejar de mirar nuestros rostros reflejados en el agua.

Oí unos pasos acercarse al banco donde me encontraba y me incorporé al ver quien era, pasando mi mano por mis mejillas para secarme las lágrimas.

- ¿Claire? - Pronunció mi nombre. Esto ya no era fruto de mi imaginación. - ¿Qué hacías ahí tumbada? ¿Te encuentras bien?

- Ehh... sí. - Volví a mentir como antes con Neville.

- ¿Y tu pareja de baile?

- Está dentro. Quise salir a que me diera el aire.

- ¿Cuánto tiempo llevas aquí? - Pero no contesté. ¿Cuánto tiempo había estado en el banco?

- ¿Qué hora es? - Pregunté a Draco.

- La una de la madrugada. No creo que Cedric siga en el Gran Comedor. Más bien ya no hay nadie en el Gran Comedor, solo los profesores. - Fruncí el ceño.

- ¿Y tú que haces aquí? Te vi salir con Pansy hacia el lago. - Tragué saliva al decir aquello.

- Eso fue hace por lo menos dos horas Claire.

- Imposible... - Susurré. ¿Habían pasado dos horas desde entonces?

- No, no lo es. Llevas aquí dos horas y la gente estaba preocupada. Oí a la gente hablar de tí al ir caminando hacia los lavabos y fuí en tu búsqueda hasta que te encontré aquí. - Miré el suelo confusa.

Me levanté del banco y anduve hacia la entrada del colegio.

- Gracias Draco. - Dije en bajo. Hoy más que nunca me dolía hablar con él, y era por haberle visto tan cariñoso con Pansy.

- ¿Te acompaño hasta la sala común? Ya no hay nadie que pueda vernos. Todos están en sus dormitorios, y yo a tí te veo cansada.

- Sí, estoy cansada, pero puedo ir yo sola. Gracias de nuevo. - Me despedí de él finalmente y me fuí a la sala común.

Te quiero, No te quiero || HPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora