La carcel dorada

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Nuestra historia comienza con Jake un hombre repulsivo, con su bajita estatura y cabello oscuro se había ganado el odio de muchos, pero con él se desarrolla esta historia. Como se han de imaginar, Jake no tenía muchos amigos y esto le facilitaba la tarea de investigar,  es por eso, que pasaba todo el día en la biblioteca. Le fascinaba la investigación de las generaciones pasadas.  Tenía por costumbre escribir en un pequeño diario acerca de sus investigaciones.  La nota más reciente decía lo siguiente:

“He encontrado un libro oculto en una sección de la biblioteca, a simple vista parece de los años 1812-1815 podría tener algo que ver con un tesoro, pero la letra es casi ilegible. Hare mi mejor esfuerzo por intentar descifrar las líneas restantes. Hasta ahora lo que tengo es poco y nada.” 

Luego de escribir esta nota Jake se fue a descansar después de un largo día de trabajo.  Él no tenía ni la menor idea de que el libro que el poseía conservaba un inmenso poder.

A la mañana siguiente el libro aún estaba donde Jake lo había dejado pero,  al abrirlo, Jake se sorprendió al encontrarlo escrito con una caligrafía muy diferente a la del día anterior, una caligrafía que asombraba por su prolijidad aunque las letras se encontraban algo juntas,  Jake procedió a leer el nuevo mensaje. Este empezaba con una advertencia. Lo que decía era esto:

Querido amigo si has encontrado este libro debo serte totalmente sincero, me libero de él con un gran alivio. El libro conduce a un tesoro más grande que toda América, pero debo advertirte que está protegido por una sombra que no te dejara si tu no dejas el libro, yo le llamo “el guardián”. Ahora que te lo he advertido, sin más preámbulo a continuación te dejo la primera pista para llegar al tesoro.

-Donde retumban las campanas y el sol no brilla por la tarde encontraras la siguiente pista.

Daniel.

Jake no hizo caso a la advertencia de la nota y con mucho apuro se dirigió a su amplia biblioteca y escribió esto en su cuaderno:

“El libro “mágicamente” a liberado su secreto, como suponía,  se trata de un tesoro que se supone que está protegido por una sombra o algo así  pero eso es estúpido no creo en esas leyendas. En este instante voy a intentar descifrar la pista que dice así: Donde retumban las campanas y el sol no brilla por la tarde encontraras la siguiente pista ¡¿Qué quiere decir eso!? Maldita sea odio los acertijos.”

Al revisar nuevamente el libro descubrió que con luz intensa describía un dibujo de un edificio muy antiguo, entonces se puso a analizar la nueva  pista y descubrió que se trataba de una iglesia de los años 1800, ubicada en una colina. Intento averiguar más del tema pero el cansancio pudo con él y se durmió encima del libro. Esa noche tuvo pesadillas como ninguna otra vez, toda clase de monstros lo atacaban en sueños. Se levantó sobresaltado al soñar que un monstro lo acechaba por pasillos angostos con paredes musgosas que al parecer eran de oro ¿Sería eso de lo que se le advertía en el libro? ¿Realmente podía existir “el guardián”? Rápidamente se lo negó, verán, Jake tenía un gran orgullo y nunca iba a ceder ante la idea de que podía haberse equivocado aunque tuviera pruebas contundentes siempre tendría una explicación que coincidiera con su teoría.

Al terminarse su desayuno siguió con su profunda investigación, hasta que después de revisar aproximadamente 20 libros antiguos encontró lo que estaba buscando, una iglesia de los años 1800 que aún seguía en pie. La misma se encontraba al sur de Canadá. Sin pensarlo dos veces saco un pasaje lo más rápido que pudo, si bien no le agradaba la idea de viajar en avión se dijo a sí mismo “un sacrificio por la investigación”. Luego de padecer el viaje en avión y maltratar a toda azafata que quisiera ofrecerle algo, llego al supuesto lugar y allí estaba una iglesia muy maltrecha por el paso de los años, sus paredes musgosas y agrietadas. La pintura se caía a pedazos, también noto que había varios agujeros en el techo. Luego de analizar la iglesia y hacer una mueca de desprecio,  pensó ¿Cómo encontraré la segunda pista, alguien me ayudara? ¿Tendré que derribar los muros y ver entre los escombros?  Sin más entro en la iglesia, en su interior se encontraba una muchacha joven que estaba rezando. Jake permaneció allí un largo rato revisando cada milímetro de la iglesia pero por más que busco y busco no logro encontrar ninguna pista, aunque encontró un cartel que decía: “En memoria de aquella alma de Dios, Lucy Ref quien murió en un lamentable accidente automotriz”, fuera de eso nada lo podía ayudar. Cansado de tanto buscar se sentó en un banco, dio un suspiro de decepción, cerró los ojos y bajo la cabeza. Para cuando había abierto los ojos se sorprendió al encontrar a la joven que estaba rezando al lado suyo. Ella tenía un rostro muy extraño, su piel blanca como el papel, su rostro pálido y una mirada vacía estos razgos hicieron que Jake se estremeciera. Pero antes de que pudiera empezar la conversación la niña se apresuró a decirle que sabía lo que estaba buscando y  que la siguiera porque ella le mostraría el camino hacia lo que tanto él anhelaba

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⏰ Última actualización: Dec 28, 2013 ⏰

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