Epílogo.

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Ya había cumplido los nueve meses de esta bendición.

Estaba a un día de mi cumpleaños.

Estaba acostada en mi cama, descansado un poco. Me encontraba sola, ya que mi mamá tiene que trabajar.

Empecé a sentir muchos movimientos en mi vientre. No les llevé importancia, pues.. creía que mi bebé me estaba dando sus pataditas o se estuviera acomodando un poco.

Antes de que me durmiera, por alguna razón bajé mi vista ahí abajo. Había una pequeña mancha de sangre, me preocupé... y mucho.

Empecé a alterarme y empecé a tener un horrible dolor en mi vientre. Me agarré de él con una mano y empecé a inhalara y a exhalar.

Tomé como pude, mi iPhone y le marqué más que a nadie al padre de mi hijo o hija.

- ¿Qué pasó?. - Oí su voz un poco preocupada.

Gracias al Cielo que contesta rápido...

- Tienes que venir, ahorita... - Dije cómo pude.

- ¿Por qué?, ¿Te sientes mal?.

- Si te refieres a un terrible dolor en mi vientre... no.. no me siento mal. - Dije sarcástica.

- Pero... ¡¿Qué pasó?!

- ¡No sé!. Pero lo único que si sé es que... estuve sangrando. - Dije con dolor.

- ¿Qué?, No me digas que vas a perderlo. - Dijo ¿dólido?.

- ¡No sé!, Por eso ven lo más rápido que puedas... estoy sola. Sabes que mi mamá sale a trabajar a estas horas.

- Ahorita voy... - oí cómo se ponía una chaqueta o algo así y cerraba una puerta, luego bajando lo más rápido; las escaleras.

- Okay... pero no te tardes.. - Dije y corte la llamada.

Esperé cómo pude a Jackson, sentía que los dolores aumentan a medida que yo suspiraba.

Me levanté sola de la cama, y el dolor... aumentó mucho más.

- ¿Qué me pasa?. - Susurré confundida.

Me sostuve de la punta de la cama mientras esperaba a Jackson.

Cuando creí que me iba a desmayar del dolor, oí cómo alguien entraba a mi habitación.

Siento que alguien me toma delicadamente de mis brazos. Tenía los ojos cerrados.

- ¿Q-qué pasó?. - Oí su voz.. sí, era él.

- ¿Cuántas veces tendré que decirte qué... ¡Ah!...

- Bien, nos vamos a la clínica. - Dijo él y me ayudó a caminar.

Me subió al carro y oí voces... desconocidas.

- Vámonos ya. - Oí una voz masculina y ese hombre encendió el carro y nos fuimos.

No quiero perderlo o perderla.

¿Nueve meses aguantando a esta barriga a la basura?, No, claro que no.

Okay, aquí es el momento dónde me pongo bipolar.

No sé cuántos minutos o horas tardamos, pero... salí junto con Jack.

En serio, me sentía mareada.

Sentí que en cualquier momento, caería rendida al suelo.

Los dolores no cesaban.

De Niña a Madre. [Actualizaciones Lentas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora