¿POR QUÉ?
Paz, solidaridad, compañía, soledad, tristezas, pérdidas, injusticias, enfados, amistad...
Día a Día, semana tras semana, tenemos estos sentimientos y, puede que necesidades. Quieras o no una pérdida de un ser vivo es infortuna e imprevista pero ocurre. Un enfado con nuestra madre por no recoger el salón. Una amistad, profunda y verdadera amistad. La compañía, necesaria e innecesaria. La solidaridad, habita en nuestros cuerpos, solo hay que encontrarla. Soledad, tranquila y agotadora. Tristeza, sin palabras y la injusta injusticia...
¿Y qué hay de la paz? La paz es el estado en que no hay guerra ni luchas entre dos o más partes enfrentadas. Cierta definición diría yo, pero la puedo mejorar. "El estado de paz" es aquel en el que no escuchas ni sientes la palabra lucha o guerra contra uno mismo o contra alguien. Aunque eso sea casi imposible...
Hola, me llamo Sara, tengo 15 años y sé que me diereis, que pesimista eres, y no. Solo soy realista, no me gustan las mentiras con una capa rosa, no. El color negro y la realidad están muy cerca uno del otro, y tengo que aceptarlo, hay que aceptarlo. Si no me crees escúchame atentamente.
Hace apenas unos meses, murió una de las personas que hoy en día sigue siendo para mí la persona más importante en este mundo, mi mejor amiga ¿Qué digo amiga? Mi hermana.
7 meses antes...
- ¡Mama, mama!
- ¡¿Qué pasa hija?! (Sube corriendo escaleras arriba)
- No, nada nada, tranquila, escucha.
- Como me vuelvas a dar estos sustos sacas tú a pasear a Pinky.
- Aja, como te iba diciendo... Lara me acaba de llamar quiere quedar conmigo para dar una vuelta por el centro de la ciudad.
- Venga, vale pero a las 21:00 aquí. Pero antes recoges tu habitación.
- Si si, y ya de paso, ¿Si te barro la cocina me das 20 euros?
- Si claro, un móvil nuevo.
-Qué mala suerte tengo en la vida si me hubiese tocado de madre Angelina Jolie... No tendría estos problemas.
-¡Lara! Que ganas tenía de verte amiga.
-¡Y yo! ¿Vamos a batidos exprés y te cuento?
-Perfecto.
Y si, Lara tenía que contarme algo, me envió un mensaje a las 16:00 de que tenía que decirme una cosa importante, y sí estoy algo inquieta y preocupada no se qué puede decirme.
- Siéntate. (Dice muy seria)
-Gracias, ¿Tu no tenías algo que decirme?
- Exacto, algo muy importante Sara, y que me preocupa cada vez más y debo contártelo igual.
-Claro, adelante, cuéntame lo que sea, no te preocupes.
-¡Me voy de viaje a California!
-¡Qué bien! Qué susto me habías dado pensaba que te pasaba algo.
-Esa era mi intención (Dice riendo), me voy mañana en un ferri estoy muy contenta.
- Me alegro, pásatelo muy bien.
-Te echaré un montón de menos, porque estaré 3 semanas.
-¿Tanto tiempo? Espera, que todavía me escapo y voy para ya para verte.
-Eso espero.
Pasada una hora, llena de batidos de fresa y vainilla acompañados con risas, nos despedimos y nos vamos a casa.
Pero en un abrir y cerrar de ojos llegó, llegó ese "mañana" del que tanto me había hablado, el peor día de mi vida.
- ¡Lara! ¿Qué tal te va en el ferri?
- Bien, bien.
- ¿Seguro, te noto rara?
Pasan 20 segundos y Lara no contesta.
-¡Lara!
-¡Ups! Perdona se me acababa de ir la señal.
- Tu siempre dándome sustos. Como te iba diciendo... ¿Qué tal te va?
- ¡Genial! Me encanta esto en la planta superior hay una piscina de más de 100m2. Y solo por eso ya mereció la pena el viaje, Sara.
- ¡Qué bien!
- Aunque no te voy a mentir, estoy a medio camino y estoy un poco mareada este barco se mueve mucho aunque si te sujetas bien, puedes evitar vomitarle en toda la cara al otro tranquila. ¿Pero será normal no?
- ¿Pero hay mucha marea?
- Bueno más o menos, olas de 12 metros y...
- ¡Lara! ¡¿Cómo?! ¿Y esta tronando?
- Sí, pero que en nuestra ciudad también truena y no pasa nada.
- Lara, me estás diciendo, ¿Qué estas vomitando en la cara a la gente, que hay olas de 12 metros, y esta tronando?
- Tranquila que no me voy a morir (Dice en tono sarcástico)
- Bueno pero cuídate, eh.
Sara estaba preocupada, ese mensaje del final de la conversación era con dudas, daba lo mismo que ella se cuidase o no, la mar es muy poderosa.
Después de la conversación Lara se fue a dar una vuelta para conocer bien el ferri, pero de repente algo la empuja, y cae al suelo, pero no hay nadie, el suelo sobre el que pisa, se mueve con más fuerza de la que podría imaginarse. Se levanta y cae. Desde aquella perspectiva parecía como el efecto dominó todo el mundo se caía al suelo, uno detrás de otro. Lo vuelve a intentar y se cae, pero en un momento se levantó lo suficiente para ver como el agua se colaba en el interior del barco, poco a poco todo se inundaba.
Ese ferri se llenó de pánico y gritos, el agua subía por su cuerpo cada vez más. La gente al darse cuenta de la situación comenzó a saltar del ferri con chalecos salvavidas. Pero a ella no te dio tiempo el suelo resbalaba y le cubría todo el cuerpo. Aunque fuerzas no le faltaron, ya que utilizo sus dotes que tenía para la natación pero el barco se hundía cada vez más y no, no lo consiguió.
Y llegó el momento, el segundo, en el que sin darte cuenta pierdes lo que más te importa, porque no aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes.
Aunque jamás volverá a ser nada lo mismo sin ella.
Lara se hundió en el mar, pero yo me estoy hundiendo en un mar de lágrimas.
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