¿Que es lo que siento? MarinetteXChatnoir *MARICHAT*

9. Revelaciones

-!!Marinette!! Un Akuma-Gritaba la pequeña kwami a su portadora, quien estaba de nuevo bajo las sabanas de su cama. Había dejado los apuntes que Adrien le había dejado en su mesa, ya olvidados y se había tirado en su cama de nuevo.

Cuando los brazos del chico la habían rodeado para evitar su caída su corazón lleno de tiritas se había parado durante los segundos que habían estado unidos por su abrazo.
A pesar de que estaba segura de que lo había hecho con la única intención de ayudarla, el calor de sus manos en su espalda y del olor de su colonia permanecían en su cuerpo.
No podía negar a su mente ni a su corazón, Adrien aún le importaba.

Levantó el rostro cuando escuchó a su pequeño kwami gritar y desde su posición cerca de su ventana, pudo ver una columna de humo y edificios destruidos. 

Por su mente solo pasó una idea, "Chat estará allí"

No deseaba verlo de nuevo, pues seguro que se perdería en sus ojos esmeraldas pero la ciudad necesitaba de Ladybug. Gritó un "Tikki, puntos fuera" y se transformó en la conocida heroína moteada. Abrió la ventana de su balcón y saltó fuera de él.

Se sintió mejor cuando el aire fresco le golpeó el rostro mientras se columpiaba entre los edificios con su yo-yo. Se permitió sonreír por primera vez en varios días por lo agradable que se sentía el exterior. 

Se apresuró hacia el lugar donde se encontraba el akumatizado y lo que encontró la asustó un poco. Chat noir estaba en el suelo, con su bastón bastante lejos de su alcance y el akumatizo sonreía victorioso por haberlo dejado en aquel estado.
La Marinette interior sintió pena por ver aquel estado en su compañero gatuno y a la vez un mar de confusos sentimientos, pues a pesa de que estaba con aquel traje de cuero negro, bajo la tela se encontraba Adrien Agreste.

Lanzó su yo-yo, confiando en que el akumatizado no hubiera reparado en su presencia y juntó sus puños, tirándolo al suelo.
Chat noir levantó la mirada y sus ojos se esperanzaron al ver a la catarina, quien rápidamente evitó su mirada y se lanzó contra el akumatizado, buscando su akuma.

-En el guante derecho-Gritó el felino, señalando con su dedo el guante descrito. Ladybug asintió y fue a por él. El chico no la vio venir y aunque intentó atacarla, la chica fue más hábil. Se acercó a él hasta casi rozar su nariz y al ver el desconcierto del akumatizado por su cercanía, pudo sacarle el guante casi sin ningún problema.

Tiró el guante al suelo y lo pisó con fuerza, haciendo que la mariposa negra saliera.

-Has hecho demasiado daño, pequeño akuma-Utilizó el yo-yo como habitualmente hacia, convirtiendo la mariposa negra en una blanca-Adiós pequeña mariposa

Observó con ojos perdidos como el pequeño insecto se elevaba por el aire y desaparecía entre el cielo parisino. Gritó su grito de guerra habitual y todo lo destruido por el akumatizado volvió a la normalidad.

Tomó el bastón del felino que estaba casualmente cerca suyo y se acercó a él, quien aún no se había movido del suelo.
Chat estaba sorprendido por la habilidad de su compañera. Llegó y en unos instantes había resuelto el problema, mientras que él solo fue una especie de saco de golpes para el chico.
Su orgullo felino estaba herido, al igual que su cuerpo.

-¿Estas bien, gatito?-Ladybug se agachó a su altura, le extendió su bastón con un movimiento de su mano. Chat lo tomó y lo usó para mantenerse en pie.

-He estado mejor-Contestó coqueto, como siempre. Observó a su Lady, quien a pesar de que tenía la mascara puesta, podía ver que sus cristalinos ojos estaban enrojecidos.
Aceptó la mano que ella le dio para tenerse en pie e intentó besársela, pero ella se apartó casi al instante.