Todo es una mierda

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La palabra mierda sera mencionada muchas veces. Pudiendo ser sustituida por muchos adjetivos calificativos,  pero en esta ocasión sera mierda 

Estaba sentada en la barra del bar mas popular del pueblucho de mierda donde vivo, veía alrededor algo confundida y mareada, después de cinco tragos de tequila, registraba algunas caras conocidas. Al darme cuenta que no había nadie importante decidí pedir al chico de la barra que me diera otro trago de mierda, un tequila para ser exactos.Me importa demasiado la opinión del resto. Levante el rostro y acomode mi vestido de mierda.

Cuando levanté la vista pude verlo, su figura y musculosos brazos abriéndose como diciendo "ven acá" , una sonrisa picara dibujándose en su rostro, seduciendome. 

Sacudí mi cabeza para borrar la visión de borracha de mierda que había tenido, pues el no estaba aquí.  El no estaba ni estaría en este bar de mierda acompañado a una teenager con muchos issues, como el menciono la noche en que partió dejándome a mi suerte. Aquella noche me miró con pena, me dijo que una teenager como yo con muchos issues debería volver a casa de sus padres y buscarme un boyfriend de mi edad y con un abrazo mas frío que el trasero de un pinguino se despidió, fue simple. Cerro la puerta y se fue. No quise asomarme a la ventana para ver como subía sus maletas de mierda a un taxi de mierda pues sabia que en un arranque de ira me tiraría por la ventana. 

Apretando el vaso de tequila, a punto de romperlo, quite de mi mente la visión de mi cuerpo sin vida en el pavimento de mierda. Noté que empezaba a llorar y la cólera  nublo mis pensamientos. Me levanté, tire un billete en la barra y salí corriendo de ese bar, como si saliendo de ese lugar donde tantas veces habíamos bailado y bebido, fuera a olvidarme automáticamente de el.

Otra vez la ansiedad impedía que pudiera respirar con normalidad, los ruidos de los autos de mierda se volvían mas fuertes y todos parecían andar en cámara lenta. ¿O era yo quien iba muy rápido? Su voz volvía a retumbar en mi mente y las lagrimas seguían mojando mis mejillas. Corrí un par de cuadras mas hasta que me senté en la acera y me quite los tacones. ¿Qué me había hecho pensar que un hombre veinte años mayor se fijaría en mi? ¿Por qué pensé que yo podía ser lo suficientemente madura? ¿Eran nuestras extrañas diferencias lo que me hacia quererlo mas? Podía pensar en miles y millones de preguntas como esas, cada una con mil respuestas automáticas. Todas al mismo tiempo. Deje de pensar, me levante y levanté la mano.

Es casi imposible describir exactamente los detalles de estos ataques de pánico, tristeza y ansiedad. Desde que el decidió tomar un avión de mierda y regresar a su país, mi vida había vuelto a ser una mierda. El, con sus artículos de un positive mindset, ideas de meditación y dietas saludables, cambio mi mundo gris de mierda y lo lleno de esperanzas, deseos de superación, ilusiones y muchísima autoestima. Toneladas de autoestima de mierda. 

Este conjunto de beneficios me volvió, resumiendo, en una bestia gruñona completamente domada y amaestrada. Cualquier impulso de tristeza o rabia era rápidamente reprimido con palabras dulces y asertivas que me tranquilizaban al instante. ¿Alguna vez han probado la droga? Yo no pero supongo que así es. 

El taxista interrumpió las reflexiones de mi relación de mierda cuando me pregunto en que mierda estaba pensando, porque ya habíamos llegado y yo no había pagado. Saque de mi cartera los últimos billetes que me quedaban y se los di, además de darle dinero le di una explicación,"señor taxista, probablemente ya ha escuchado esta situación de mierda pero es que un muchacho me dejo y ahora la vida es una mierda sin el" 

El señor taxista rió y me sonrió, espere un consejo de un hombre que supongo había escuchado esta clase de historias cientos de veces, pero solo me miro, se peino el bigote en su espejo, arranco el motor y se fue. Mi cara de decepción podía verse desde Marte.

Después de una noche de mierda y recordando las decepciones que los hombres dan, me encontraba sentada en la banca del parque que esta frente a mi casa. Olvide mis llaves y mis padres me matarían si tocaba la puerta. 

Así es como se vive después de haber perdido a un hombre de mierda. Llorando en bares de mierda, corriendo por las calles completamente ebria, esperando apoyo emocional de un taxista y quedándose en un parque en la madruga. Porque aunque me esfuerce intentando convencerme a mi misma que es lo mejor que me pudo pasar, siempre llego a la conclusión que es mentira. Nadie puede ser perfecto, super positivo y ser una estrella de luz para este mundo de mierda.

Y si lo es que se joda.



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⏰ Última actualización: Dec 14, 2016 ⏰

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