Perdón por nuestro encuentro

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Enla ciudad de Shanghái, China. Un joven profesor de matemática perdió toda esperanza en la felicidad y el amor después de perder a la mujer que amaba. Él estaba resignado a continuar con su triste existencia sin aquella mujer.

–Pensé que sin ti no podría seguir – suspiró frente al ventanal que daba una excelente vista de la ciudad – ¿Algún día podrás perdonarme?

 Esa mujer, la dueña de sus pensamientos, fue el amor de su juventud. Ella era una angelical profesora de la universidad  donde él asistía. El amor llegó por igual y, él planeaba casarse con ella al terminar su carrera y conseguir un trabajo estable. Estaba en sus planes tenerla como a una reina, aunque a ella el dinero no parecia importarle pues lo amaba. Finalmente, él logró sus metas era  momento de casarse, pero algo cambió sus planes.

Al obtener un trabajo  como profesor en una secundaria, una de sus alumnas se había obsesionado con él hasta el punto de acosarlo no solo durante horario de clases, también fuera de estos.

–Profesor Jung yo lo amo.
–Eres muy joven para distinguir el amor, no confundas tus emociones.
– ¡No! ¡Yo lo amo! ¡Nadie lo va a amar como yo lo hago!
–Daré este tema por terminado.

La alumna desesperada por el rechazo del profesor, una tarde decide siguirlo. Un beso, eso era lo que ella quería obtener para cautivar el corazón del joven profesor. Desprevenido tomó el rostro del profesory lo besó apasionadamente.

Por esa misma calle, la angelical prometida del profesor fue a encontrarlo para ir a ver las invitaciones. Si tan solo ella ese día no hubiera sido puntual, no estaría viendo a su prometido en brazos de aquella estudiante. Entre llantos  se echó a correr. Jung escuchó el sonido de los zapatos golpeando la vereda. Con horror reconoció aquella silueta alejarse, definitivamente su novia lo vio todo. Empujando a la estudiante, él salió tras su novia para explicarle lo sucedido.

La mujer en llanto cruzó la calle, sus ojos empañados por lágrimas no notaron  al camión que se acercaba a gran velocidad. Un sonido la alertó, pero fue tarde. Quedó inmóvil ante su sorpresa y el camión la envistió.

–¡Nooo!

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En el hospital ella luchaba por su vida, Jung rezaba por un milagro que la salvara, se sentía muy culpable pues su amabilidad con los estudiantes había prestado a confusiones como las de su estudiante, por eso dejó su cargo para  cuidar de su novia.

Los días pasaron y se transformaron en semanas. Su prometida estaba en una habitación común en el hospital, pues su estado era prometedor  y sólo tenía que abrir los ojos para hacer feliz al joven profesor.

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–Profesor, yo...
–Ya no soy tú profesor.
–Entonces nada nos impedirá amarnos.
–¡Tengo a mi novia luchando por su vida, tan solo vete!
–¿Novia?
–Si, la mujer que amo.
–¡Ojalá se muera, deseo que este muerta!

Él estaba controlando sus manos, pues no era ético y moral golpear a una mujer. La agarró del brazo para sacarla del lugar.

–¡No vuelvas a repetir eso!
–Lo hare, deseo que se mueraaa...

Una voz familira detiene al joven muchacho de sacar a su ex estudiante.

–Ella desperto, Yunho. Ella quiere verte.

Con lágrimas en los ojos, Yunho quiere ir con su amada pero unos brazos lo detienen.

–¡No! ¡No vaya! ¡Yo lo amo mucho más!
–¡Sueltame!
–¡No, usted es mío!
–No estoy para tus juegos –apartó el brazo de la chica– Yo no te amo, la unica mujer que amo esta en esa habitación.
–¡Miente!
–No miento –habló con voz serena pues la chica estaba llorando–, no es quien ame mucho más o menos. Dos personas deben amarse una a la otra.
–Pero...
–No quiero lastimarte, pero yo no te amo. El amor es de a dos y tú solo estas obsecionada. Si me amaras...
–¡Yo lo amo!
–Si de verdad me amaras no intentarias lastimarme, porque eso no es amor. Desear más que nada la felicidad del otro, aun si esa no es tu propia felicidad es lo que significa amar.

¿Por qué me enamoré de ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora