Martín ya iba en primer grado de la escuela primaria cuando su hermano enfermo gravemente. Los doctores detectaron un severo problema en su sistema inmunológico. Aparentemente, Chris había nacido prematuramente, esto había ocasionado que su cuerpo no era tan fuerte como el de los otros bebés.
Cuando Chris había nacido, los doctores dijeron que todo estaba bien, en otro hospital. Probablemente fue un descuido, o solo querían desalojar a la madre del hospital para ocupar su cama para otro paciente que la necesitase.
Chris seria muy propenso a enfermarse cuando hubiese frío. Desde ese día, Martín comenzó a dormir con su hermano, todas las noches, sin importarle que pudiese contagiarlo.
Afortunadamente, aquella enfermedad no paso a mayores. A pesar de que en un punto, los doctores creyeron que Chris podía morir, sorprendentemente pudo recuperarse.
Martín no podía ser más feliz. Su hermano estaba bien.
Y eso era lo único que importaba.
...
Los niños habían vuelto después de vacaciones de invierno, o vacaciones de navidad, como Chris decidió llamarlas.
Martín estaba feliz de volver a la escuela. Podía volver a ver a sus amigos y jugar con ellos, además de que adoraba aprender muchas cosas para hablarle de ello a Chris, quien, a pesar de no entender completamente lo que su hermano decía, era contagiado por su entusiasmo.
Sin embargo, la cara de Martín se deformo en una de molestia en cuando vio a un niño "nuevo" entrar al aula de clases. No era del todo nuevo, pues había asistido a clases en el grupo contrario...y por qué Martín ya lo conocía.
Ni siquiera presto atención cuando la profesora procedía a presentar al niño. El solo miro por la ventana.
-Puedes sentarte al lado de Martín, el niño de la chaqueta de azul- dijo con dulzura la profesora.
Y Martín solo pudo ignorarlo cuando este lo saludo.
Era el mismo niño que había hecho llorar a su hermanito.
Cuando llego el receso, Martín se levantó de golpe para salir de allí, pero el niño tomo la manga de su chaqueta, impidiendo lo que pudo haber sido el mejor escape de la historia.
-Espera, Martin- vaya, parece que el también lo recordaba.
-¿Que es lo que quieres? ¡Suéltame! - dijo Martín en tono grosero. Realmente estaba enojado, a pesar de que ya había pasado un tiempo.
-¡ya te había pedido disculpas!- dijo el niño con sus ojos azules brillando -¡No era mi intención decir lo que había dicho! - Explico apresurado.
-¡Basta Jimmy!- le dijo el, todavía enojado.
Tan inocentes para pelear por algo que fue un accidente, divina juventud.
El pelirrojo no se iba a dar por vencido.
-¡Eramos amigos!- dijo el con tono triste.
-Mi hermano es mi único amigo- Dijo este, mas tranquilo. No le gustaba pelear ni discutir, y comenzó a plantearse si sus acciones habian estado mal.
-¡Todos podemos serlo! - dijo con una sonrisa. Martín no dijo nada. Tal vez, dejar el pasado atrás seria lo mejor.
-Supongo- dijo, no muy seguro de que debería sentir. Vaya que el y Jimmy habían sido buenos amigos. Tal vez Chris aun era muy pequeño para convivir con todos esos niños.
-¿amigos? - Pregunto Jimmy sonriendo.
Y Martín sonrió también. Quería madurar y mostrarle a su hermanito que no siempre hay que vivir apegado al pasado, sobre todo si este era turbio. Debía... no... DEBÍAN ser fuertes, ambos.
-Amigos-
ESTÁS LEYENDO
~Don't Give Up~
FanfictionKRATTCEST. Hace mucho tiempo...en el corazón de un solitario niño...nacio un sueño.