Polos Opuestos (Continuación)

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* NARRA ABRIL *

Cogí a Mario de la mano y salimos corriendo hacia ella. Era una niña con pelo liso pero corto y moreno. Cuando llegamos hasta ella vimos que estaba con su madre.

Abril: Hola, ¿por qué lloras?.

Niña: Por que me da miedo el colegio, es muy grande.

Mario: No te pongas triste. ¿Cómo te llamas?.

Niña: Me llamo Taylor, ¿Y tú?.- la niña, bueno Taylor, dejó de llorar. Me atrevería a decir que había confiado en nosotros.

Abril: Yo me llamo Abril y mi hermano Mario. ¿Cuántos años tienes?.

Taylor: Tres. Estoy en la clase D.

Abril: ¿ENSERIO?, entonces estas en mi clase.- a Taylor se le dibujó una sonrisa en el rostro.

Taylor: Abril, ¿quieres ser mi nueva mejor amiga?

Abril: Si.- le di un abrazo a Taylor. Me había caído tan bien.

Las dos nos fuimos a clase juntas. Mientras la profesora llegaba estuvimos hablando y conociéndonos mejor. Yo le conté que me había gustado un amigo de mi tita.

Taylor: ¿Cuántos años tiene ese niño?.

Abril: Creo que tiene 17 o 18.

Taylor: ¿Es rico?.

Abril: No.

Taylor: Entonces pasa de él, enserio, no merece la pena fijarse en alguien tan viejo y sin dinero.

Justo en ese momento entró la profesora en clase. Nos dijo que hoy nos harían una prueba con nota para ver que...¿Cómo dijo?... A sí, para ver que capacidad mental teníamos. Nadie de la clase entendió ni papa así que la maestra tuvo que simplificar sus palabras.

Profesora: Un test de capacidad mental es un papel con preguntas que tenéis que contestar para ver como sois de listos.

La clase entera: ¡Ahhhh!

¿Por qué no lo habría explicado así desde el principio la barbie esta? Dios, que mal me caía. Creo que a Taylor también le caía mal porque no hacía otra cosa que no fuera mirarla con asco.

Profesora: Concéntrate Abril.

Abril: Si, señorita.- juro que el día que la vieja esta sea una anciana y esté en un asilo iré a echarle veneno en la comida.

Me puse manos a la obra con mi examen. Leí las preguntas, ¿pero esto que clase de broma era?, ¿no había preguntas más fáciles?. Miré a Taylor y por su cara diría que pensábamos lo mismo. Las dos nos pusimos a escribir y en media hora ya teníamos todas las preguntas contestadas. Se las entregamos a la profesora.

Profesora: Bueno, chicas, como habéis acabado antes de tiempo y ahora sería el primer recreo podéis iros.

Salí junto a Taylor por el pasillo agarradas de la mano. Cuando llegamos a la zona de columpios nos sentamos en la arena mirando las nubes.

Taylor: Abril, ¿era mi impresión o eran preguntas fáciles?

Abril: Eran preguntas fáciles. Bueno, eso o que nosotras somos muy listas. Taylor, ¿te puedo hacer una pregunta?

Taylor: Claro.

Abril: ¿Me prometes que nunca nos separaremos y que siempre seremos amigas?

Taylor: Te lo prometo. Estaremos juntas...

Abril: ...Para siempre.

No sabía que sería tan fácil hacer amigos. Poco después sonó la campana del recreo. Por lo cual ya eran las 11:30 de la mañana. De pronto vi una silueta muy familiar entrando en nuestro recreo.

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