Día 10

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Faltan unos pocos minutos para la media noche del domingo. Después de llegar a casa con George, mi estupenda mejor amiga se enteró que en una plaza cercana, irá un grupo cantando distinguidas bandas de rock
A George no le gustó para nada la idea de que saliera, menos a un concierto.

-No haré nada.-hago mohin.-Servirá para despejarme de toda esta situación.
-No, sentirás los olores y no podré hacer nada.
-Piensa que es una buena prueba.-alardeo.

Después de varios intentos me permitió ir. Me visto con un jeans oscuro, camisa con lentejuelas y chaqueta de cuero. Me encuentro con Katy en el pasillo, esta vestida con un vestido verde que combina con sus ojos.

-¿Estas lista?.-digo.
-Si, ¿Y tu?.-me mira como voy vestida.-¿Está bien como voy?
-Te ves hermosa.-sincerizo.

Nos dirigimos a la puerta de entrada, ahí está un George con jeans claros y camiseta negra.

-Vamos antes de que me arrepienta.-ríe.

Lo golpeó en el hombro. Bajamos en el acensor

-No quiero que te alejes de nosotros, posiblemente habrán muchos fumadores.-rompe el silencio.
-Te obedezco, papá.-digo.

Tengo la cara apoyada en la pared-espejo del ascensor. Miro débilmente mi reflejo, cada vez que lo hago veo lo que no quiero ver, es como si descubriera mi realidad.

-¿Iremos en tu auto?.-dice Katy.

El asiente, recuerdo cuando me fue a buscar a casa de mis padres.

Me desplomó en el asiento de atrás y estiro el cuerpo. Katy es el copiloto. Miro con los ojos entrecerrados, ellos están bromeando sobre algo que no alcanze a escuchar, parecen pareja.-Ahora ellos son como mis padres-me molesta esa idea.
Harían bonita pareja, yo soy la que sobra entre ellos, ¿Katy no tiene novio?, bueno...eso no quita que hacen buena pareja.

Llegamos al lugar, me quiero ir. No se por qué pero me bajo la depresión, tengo un nudo en la garganta y estoy notablemente distante.
Hay un esenario donde unos chicos preparan su acto. Las demás personas están sentadas en el pasto.
Nos acercamos más, la banda empieza a tocar algo de "The Killer", la gente se para y empieza a saltar. Llega a mi nariz un leve olor a cigarro, lo ignoro.
Ya es de noche, las luces del ecenario esta reflejada en todos los ojos. Hay una chica subida en los hombros de un hombre, este la suelta y ella cae en la multitud. Creía que caería horrible en el suelo pero la gente la levanto en sus brazos y la paseaban. Otras chicas hicieron lo mismo, decido que yo igual quiero.

-Yo también haré eso.-le digo a Katy.

Voy hacia un hombre corpulento, me dice que si quiero pasar, asiento. Me toma de la cintura y sin complicaciones me lanza a la gente.

-¡Maggie, baja ahora!.-escucho levemente a George.

Aquí arriba, viendo las estrellas que hoy especialmente parecen más luminosas, salgo del mundo. Es como si no hubiera ayer, ni mañana, sólo hoy. Ignorando las manos que me tocan el trasero.
Me bajan, estoy en primera fila. Katy y George están en la última, tengo que ir por ellos.
En mi camino de vuelta a "mis padres" me encuentro una identificación de un chico.
Su nombre es Dylan Lasseter, me causa gracia su foto. Aparece con cara de asustado, levanto la mirada intentando toparme con el para devolverselo.
Camino unos pasos, miro todas las caras y nada.

-¡Duele!.-escucho que gritan.

Bajo mi vista, le pise los dedos aún chico. El estaba inclinado en el pasto, no lo había notado.

-Lo siento.-digo.

Cruzamos miradas y para mi suerte es el chico de la identificación.

-¿Dylan Lasseter?.-digo.

Mi SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora