Zal se encontraba sentada en el pórtico de su casa, algunas lágrimas recorrían su pálida piel.
-Jonathan- Dijo Zal
-¿Si?- Dijo él
-Quiero irme, odio mi vida, odio este lugar, me odio a mí- Respondió ella
-Tranquila- Dijo él agarrándole la cara- Todo vá a pasar-Y comenzó a cantar una suave tonada:
-Con mis cuerdas y sueños...
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-¿Tanto teatro para ésto? Dijo la chica de pelo blanco, apuntando al cuerpo con su mazo ensangrentado. -Pudiste haberlo hecho tú mismo "con tus cuerdas y sueños"- Dijo despectiva.
-Por favor Zero, fue un favor para tí- Respondió el titiritero.
-JA. ¿Para mí? Si claro, mejor dicho, TE hice un favor.
-Ay, ya callate panda y vámonos
La chica de piel blanca le sacó el dedo de en medio y se fueron saltando una cerca de madera.