Mi Pooh (Editada)

Empezamos

Hoy volvió a despertar y lo único que alcanzo a hacer fue mirar por la ventana para luego voltear y verlo... verlo dormido abrazado a ese peluche mientras parecía un ángel… Su Ángel. Levantándose de la cama camino hacia la cocina para empezar a preparar un desayuno para el joven japonés y para él.
¿Cuánto tiempo había pasado? un año ya desde que oficialmente había declarado que lo amaba en frente de todos en el Grand Prix del 2016, para muchos fue una sorpresa, para otros no tanto pues lo habían llegado notar por la forma de tratarse.
Mientras el madrileño empezaba a preparar el café sintió unas manos rodeándolo por la cintura por lo que solo sonrió.Yuzu, buenos días -dijo animado mientras terminada de preparar el café para darse la vuelta y darle un beso al japonés - ya pronto estará el desayuno
El contrario solo sonrió para asentir y caminar así la mesa sentándose - ¿hoy iras a entrenar? - preguntó el japonés al madrileño viéndolo detenidamente
Por su parte el madrileño asintió mientras ponía una taza de café frente al japonés para luego ponerle unas tostadas con mermelada y un poco de huevo. Esto ya era su rutina diaria y el madrileño la adoraba pues había soñado durante años con ella y al fin la tenía.
Habían sido días difíciles pues el japonés iba perdiendo apoyo de parte de su país natal y muchas empresas rompían sus contratos publicitarios con él, pero este solo se limitaba a decir que estaba bien. Que no le importaba nada de eso mientras pudiera estar con el madrileño.
Y ese no era el único problema si no también. El hecho de soportar la homofobia, las cartas de amenazas y el hecho de que poco a poco iba perdiendo su privacidad.
¿Crees que Brian ya haya regresado? -preguntó el madrileño al japonés para romper aquel silencio del desayuno
Tardo un poco en responder pues estaba comiendo -sí, debió haber llegado ayer- dijo esto mientras sonreía -sabes Javi, quiero ir por patines nuevos hoy ¿me acompañas? -preguntó algo avergonzado pues, aunque ya hayan pasado un año juntos. aun había cosas como esta le hacían sonrojar tenuemente,esta acción podía hacer que el madrileño soltara una risita para mirarlo-claro que te acompaño, contigo iría al fin del mundo por unos patines-dicho esto termino su café y se dispuso a lavar los trastes, pero el japonés lo detuvo, haciendo que viera la hoja pegada en su refrigerador-hoy me toca a mí el servicio Javi, tu ve a alistarte-dijo para besar su mejilla.
Salieron de casa, pero como siempre había unos fotógrafos, por lo que tomo la mano del japonés para subir al coche e irse a toda prisa-todos los días es lo mismo ¿cuándo parara? ya ha sido un año-dijo el madrileño mientras conducía hacia la tienda para comprar los patines y luego ir a la práctica.
Están llegando tarde-dijo Brian mirándolos llegar-ya se acerca el Grand Prix y aun que ya estén clasificados no deben bajar la guardia este año, también quiero también medallas de oro-dicho esto el canadiense sonrío para verlos entrar a la pista
Mi Yuzu ganara el oro, él es el mejor del mundo ¿no es así? -dijo el madrileño abrazándolo de la cintura, por lo que este se sonrojo-Javi no digas esas cosas vergonzosas delante de Brian- al oír esto el madrileño solo río para empezar a practicar.
Al llegar a casa una pila de cartas los esperaba, algunas eran de amenazas, otras de apoyo y unas cuantas sobre el Grand Prix-¿Javi no sabes en qué lugar será el Grand Prix este año? no han dicho nada-dijo sentándose en las piernas del madrileño-no quería que lo supieras pero será en Rusia-el habiente se puso pesado y el japonés se puso de pie de golpe-¿porque no me dijiste donde será? si sabes el riesgo que correremos, el riesgo que tu correrás, no quiero eso, me niego a ir a Rusia-dijo alterado casi a gritos. por primera vez el madrileño veía alterado al japonés por lo que le tomo de las manos para tratar de calmarlo-Yuzuru para, tranquilo, no nos pasara nada-dicho esto lo miro llorar por lo que tomando una toallita secó sus lágrimas-confía en mí, por favor, nada pasara ya verás, estaremos bien
El japonés solo levanto su mirada para asentir e irse al dormitorio recostándose en la cama pensando que si estaba bien ir o no.