Cap.2.

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No me he sacado a Camila de la cabeza en esta semana.

Si, ha pasado una semana y un día desde que la vi por primera vez, y algo en mi hace que me sienta mal por eso. Por no verla.

La razón, no la se.

Ahora, estoy con Normani, mi mejor amiga, estudiando para el examen de matemáticas que tenemos mañana. Se que voy a suspender pero no me importa.

-Vamos Lauren, no es tan difícil. Lo pones en fracción y ya.

-¿Y como se cuando tengo que hacerlo?

-Cuando te diga que pases a potencia.

-Uugg, esto es asqueroso, las mates son asquerosas.

-Eso es lo que tu piensas, pero si piensas en negativo, claro que no vas a aprobar. Yo sé que puedes.-dice mi amiga. Me mira sonriente, niego con la cabeza y suspiro.

Siempre me ha costado entender las matemáticas, nunca he sacado buenas notas en esta asignatura. Bueno, solo en primaria. Pero eso no cuenta.

Miro el reloj y me alarmo, tengo diez minutos para ir a la biblioteca.

-Mani, me tengo que ir.

-Es verdad, tu trabajo- se ríe y yo recojo mis cosas.- Adiós guapa.- me lanza un beso y yo hago lo mismo. Salgo de su casa y me meto al coche.

O meto el turbo, o no llego.

Cuando aparco miro hacia la puerta, mi jefa me mira no muy contenta.

-Te salvas porque no hay mucha gente.- dice cuando llego a ella.

-Gracias- entro en la biblioteca y ella me sigue.

-Tayler no podrá venir hoy por una urgencia que ha tenido.

-¿Esta bien?- no puedo evitar no preocuparme por mi mejor amigo. A saber que ha hecho.

-Él si, me dijo que tenía que ver con su madre.- suspiro, se lo que ha pasado. A su madre le ha vuelto a dar un desmayo.

La señora Cooper o Kate, como le gusta que la llamen, sufre de anemia, por eso de vez en cuando le dan bajones. Por suerte no es muy grave y se recupera rápido.

-Esta bien.- observo el panorama, la biblioteca está medio vacia, solo hay una chica y un chico estudiando en una de las mesas.

-Te dejo, que tengas una buena tarde.- la señorita Jegirft se va y yo me siento en mi lugar.

Viendo que no hay mucho que hacer y que no hay muchas personas, termino de colocar unos libros en la sección de amor-erótico, me siento en mi silla y abro el libro de matemáticas.

Intento hacer un ejercicio pero no me sale, no soy capaz de hacerlo, suelto un gruñido de frustración.

-¿Estas bien?- reconozco esa voz al instante.

Es Camila.

-Eeeh, si, si, es solo un problema que no entiendo.

-¿De mates?

-Si.- miro sus ojos y estos se iluminan cuando sonríe y dice:

-¿Quieres que te ayude?

-¿Se te dan bien las mates?

-Iba la primera en mi clase.-sonríe orgullosa. Yo lo hago también.

-Esta bien, si no te importa claro.

-Oh, no no. ¿Te vienes a la mesa conmigo?- me señala la mesa en la que se sentó la ultima vez. Asiento con la cabeza y recojo mi libro, mi cuaderno y mi estuche.

Ella es mía y yo soy suya.-Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora