Estaba sentado en el sofá de la casa de su novio, las piernas arriba del inmueble y algo recostado apoyando la espalda en un antebrazo, había ido ahí a pasar tiempo con él y así fue hasta que Dean tuvo que ir ayudar a Bobby y John con algo de unos autos que no entendía, y para no aburrirse mirando que hacían prefirió quedarse ahí. Podría estar conversando con Mary, pero esta salió con Jody y más tardes se reencontrarían con sus maridos en una cita cuádruple. Y Sam tampoco era opción porque se puso a estudiar.
Así terminó en el sofá leyendo el último libro de la Saga de Harry Potter. La casa estaba en total silencio y la tranquilidad reinaba en el lugar. El ambiente perfecto para sumergirse de lleno en la lectura. Le faltaba poco para terminar y hace apenas unos días que había empezado.
No supo cuánto tiempo transcurrió desde que comenzó a leer, o el momento exacto en que comenzaron a caerle lagrimas por las emociones que le provocaba el libro, los acontecimientos, solo que de un momento a otro había empezado la lectura y ahora la estaba terminando. Y contenía un final feliz que lo hizo sonreír a pesar de sentir un vacío por haber acabado.
Cerró el libro aun con una sonrisa y más lágrimas que caían al recordar los personajes que fallecieron, y acontecimientos que lo emocionaron.
La puerta de entrada de la casa se abrió y entraron tres hombres riendo, John y Bobby siguieron su camino pero Dean al ver a Castiel sintió una punzada en el pecho y al instante un instinto de protección hacia él, había estado llorando, algo o alguien lo había hecho llorar.
–Cas, ¿Qué pasa? –Preguntó acercándose bastante rápido y se arrodilló a su lado, tomando su rostro entre ambas manos– ¿Por qué estás así? ¿Te hicieron algo? ¿Debo golpear a alguien?
Era evidente que Dean estaba preocupado e hizo que Cas esbozara otra sonrisa e incluso riera.
–No, a menos que quieras golpear a una escritora o personajes ficticios.
–¿Qué? –Dean hizo una mueca y se fijó que en el regazo de Cas descansa un libro– ¿Estás llorando por un libro?
–¡Tu sabes qué me pasa! –Fueron sus palabras en defensa propia, Dean iba a burlarse de él– Murieron personajes que quería mucho... Tú no lo entenderías.
–Eres un bebé llorón, eso es lo que pasa –Dijo riéndose.
–Cállate, tú no tienes sentimientos.
–¡Oye! Si tengo, no tanto como para llorar por libros.. o series –Volvió a reír– Pero tengo.
–Odioso –Murmuró Castiel.
–Vamos, Cas, no te pongas así.
–Pero es triste... El final del libro está bien pero hubo personajes que no merecían morir.
Dean sintió ternura por sus palabras y le acarició las mejillas aprovechando de eliminar el rastro de lágrimas que quedaron en ellas.
–Bueno, no hay nada que podamos hacer al respecto pero al final todo salió bien ¿no? –Castiel contestó con un asentimiento– Entonces todo está bien, nene.
–Pero...
–Pero nada, Cas, ¿no estarás todo el tiempo triste, o si?
–No, ya después se me pasará... En algún momento...
–¿Ves? Aparte ahora tendrás que prestarme atención a mí, no a tus libros o series, sólo a mí –Fue depositando pequeños besos a los labios de Cas a medida que hablaba.
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Joder, Cas
Short StorySabía que su novio era fanático a sagas, series y videojuegos. Pero estaba seguro que su fanatismo por Harry Potter, supera cualquier otro que haya tenido.