Please Don't Leave Me

FELICIDAD INFINITA (PARTE 2)

- Hyunnie... quiero hacerlo, si es contigo todo estará bien, por favor... - cerré los ojos esperando la típica respuesta

- Jeong... yo también lo deseo...

Aquello fue suficiente para que una ola de calor invadiera mi corazón, nos sonreímos como dos bobos enamorados sin saber qué hacer, por dónde empezar, nervioso por el silencio que se había hecho repentinamente, estiré mis brazos hasta su cuello jalándolo torpemente, lo atraje nuevamente hasta mi rostro y lo besé suavemente, poco a poco Hyunseong quitaba los botones de mi camisa dejando mi pecho libre que se agitaba por la respiración intensa que se formaba en mis pulmones, debido a sus caricias.

Bajó hasta mi cuello besando y succionando suavemente, hice mi cabeza a un lado dándole más acceso, disfrutaba cada caricia, sus suaves manos que acariciaban mi cadera se fueron deslizando hacia arriba hasta alcanzar mi pecho, empezó con delicados toques en círculos estimulado aquella área, bajó lentamente hasta alcanzar el pezón izquierdo con su boca, estaba tan cegado por el placer que me daba, que no me dí cuenta de cuándo bajó mis pantalones.

Había pasado tanto tiempo desde que sentía algo tan bonito, sintiéndome amado, iba eliminando cada rastro de dolor y violencia que había sido tatuado en mi ser, Hyunseong recorría mi cuerpo con inofensivas caricias, logrando borrar todo, con tan sólo pasear su mano por ahí, cada moretón, cada golpe, fue reemplazado por el dulce sabor de sus besos gravados en mi memoria, el rastro de sangre sucia, mezclada con semen, por fin desaparecía de mi cuerpo, me sentía más liviano y delicado entre sus brazos. Cerré los ojos.

- Jeong ¿Te estoy lastimando?

- No

- ¿Te sientes bien con esto?

No respondí de forma inmediata, él había puesto una mano en mi entrepierna y me acariciaba ahí con el mayor cuidado posible, ante mi silencio y un tanto temeroso por hacerme daño se detuvo, con la intención de retirarse

- Se siente muy bien - susurre deteniendo su mano que se alejaba de mí

Se acercó de nuevo y continuó con su movimiento mientras me miraba fijamente, sus dulces ojos expresaban un poco de inseguridad, le sonreí para que se calmara un poco y funcionó porque sonrió de la misma forma, acaricié su rostro y deslicé mi mano hasta su pantalón deshaciéndome de su cinturón, quité el botón de su cremallera y deslicé su pantalón quitándoselo por completo.

Lo empujé hasta quedar sentados en la cama frente a frente y me acomodé en su regazo rodeándolo con mis piernas, su dura erección rozaba mi entrada que estaba protegida por mi ropa interior, Hyunseong lanzó un pequeño gemido como quejándose por la delgada barrera que nos separaba, sonreí en medio del beso que le daba y lentamente lo empujé hasta quedar recostados nuevamente, pero esta vez él estaba debajo de mí.

Marqué un pequeño camino con mis labios hasta llegar al borde de sus bóxer, donde su miembro luchaba desesperadamente por ser liberado, deslicé el pequeño pedazo de tela dejándolo totalmente desnudo, el pequeño Hyungiee* se levantaba majestuosamente frente a mi rostro, lo tomé suavemente y lo introduje en mi boca acariciándolo con mi lengua, Hyunseong se recargó en sus codos para observar un poco asombrado por mi descaro.

Lentamente empecé un vaivén desde la raíz hasta la punta de su miembro, lamiendo y besando, Hyunnie temblaba y se estremecía con cada roce que le daba, pronto se dejó vencer por el placer y se recostó haciendo la cabeza hacia atrás, de vez en cuando podía oír sus gemidos lo cual hacia que mi corazón se agitara aún más, cuando noté el líquido pre seminal esparciéndose, decidí detenerme y lo lubriqué un poco antes de quitarme mi propia ropa interior.