Pecado Original © (terminada, En Edición) [Hermanastros]

Capítulo 17: Fiesta De Cumpleaños.

Mi cumpleaños comenzó de la mejor manera, con Adam a mi lado.
Me emocioné hasta las lágrimas al ver esa pulsera y el significado que tienen esas palabras para nosotros.
Adam no quiere que me de por vencida, y yo tampoco quiero hacerlo.
Ya no puedo negarlo, estoy enamorada de Adam Mckenzie, estoy enamorada de mi hermanastro.
Ningún vínculo familiar o legal, puede cambiar eso.

Con una sonrisa en mi rostro me puse la pulsera y me levanté rápidamente.
Adam me miraba fijamente, estaba sorprendido por mi reacción.
Se que no esperaba ese beso.
Nos habíamos distanciado este último tiempo, yo me había distanciado de él.
Pero no hubo un segundo en el que no quisiera acariciarlo y besar sus labios hasta perder la razón.

Por un momento la tristeza había desaparecido, me encontraba feliz y bastante optimista.
A pesar de que nuestra relación no es muy prometedora.
Pero tal vez, en algún futuro, finalmente podamos estar juntos, sin prejuicios, sin secretos, sin dolor.

Mis amigos me ayudarían a organizar la fiesta, fiesta que iba a ser de unos pocos, pero al parecer en la escuela se corrió la voz y toda la escuela estaría acá.
Por suerte nuestros padres están de viaje.

Estaba terminando el desayuno cuando mi madre llamó, disculpándose por no estar aquí hoy y deseándome un feliz cumpleaños.
Luego hablé con Anna, que me dijo que luego de encontrarse con Peter y Derek vendría a casa, con ellos.

Luego me llamó mi padre.
Hacia tiempo no hablaba con el.
Hablamos un rato acerca de la escuela y como iban sus cosas y luego me preguntó acerca de la universidad.

La verdad es que aún no tengo decidido que haré.
Lo único que tengo claro es que probablemente estaré lejos de mis amigos, de mi familia y de Adam.
Por eso quiero disfrutar hasta el último instante de mi último año de secundaria. De mi último año aquí.
No se que haré, pero quiero marcharme de aquí.

Estaba a punto de preparar un café cuando sentí sus brazos en mi cintura.

-Te echo de menos enana.

-Y yo a ti-sonreí y me volteé para verlo a los ojos.

Lentamente se acercó a mi y depositó un beso en mis labios, al ver que no me oponía, comenzó a devorarlos y pegó su cuerpo al mío.

Sin separar nuestros labios, fuimos a su habitación.
Cuanto lo deseaba, extrañaba su tacto y el perfume de su piel.

Lentamente me acosté en su cama y comencé a desabrochar mi camisa. Sin romper el contacto visual.
Desesperado, se quito su remera y se recostó sobre mi.
Podía sentir su erección contra mi. Y eso me hizo excitar más aún.
Enredé mis dedos en su cabello y con un leve tirón lo acerqué más a mi y lo besé con fuerza, mordiendo su labio inferior.
El me quito lo que me quedaba de ropa y comenzó a besar mi barriga. Lentamente bajó hasta mi vientre y permaneció allí un momento.
Sentía que iba a explotar de placer con el allí abajo haciendo todo el trabajo.
Cuando estaba a punto de tener un orgasmo, el tomó un condón, lo colocó en su miembro y entró en mi con fuerza, haciéndome gemir de placer.
Luego comenzó a moverse rápidamente, hasta que ambos nos fundimos en un suspiro de placer y nuestra respiración comenzó a regularse.
Se recostó en mi pecho Desnudo y comenzó a hacer círculos en mis senos con sus dedos.