Flores del Universo [En Edición]

Capítulo I: El Nuevo Mundo

Me levanté una fría madrugada, me dirigí a la cocina y me preparé una caliente taza de café. Me duché, me vestí y me dirigí a la oficina de reclutamiento de las Fuerzas Acuáticas de la Humanidad. El hombre que estaba inscribiendo a los nuevos reclutas en las listas me miró y me dijo:

Hombre: ¡Ja, ja! ¿Qué haces aquí chico?

Jeremías: Vengo a inscribirme señor. - le respondí.

Hombre: ¿Estás seguro? Mira, la guerra de hoy en día no es lo mismo que hace años... ahora sabemos que no somos los únicos en el universo.

Jeremías: ¡Sí, estoy seguro!

Hombre: Muy bien, pero te lo advierto, una vez que estés allá no habrá vuelta atrás, tendrás que tomar una puta arma y disparar a esos malditos que intentan destruir 2.5 millones de años de fracasos, intentos y éxitos de la humanidad. Estoy seguro de que te divertirás...

No olvidaré lo que pasó aquel día... el 11 de junio de 2673, lo que aquel hombre me dijo se hacía realidad. Yo estaba en el crucero Umbra cuando pasó, la humanidad hizo recontacto con una especie alienígena que no veíamos hace 200 años, los denominamos: Demogas.

Ese día, se desencadenó una guerra que quedó congelada hace tiempo. Recuerdo ver a algunos de mis compañeros morir en manos de esos bichos; tuve que poner una arma en mis manos y disparar a cada Demoga que veía, los otros cruceros que nos acompañaban pusieron en funcionamiento sus cañones, las naves enemigas abrieron sus puertas para el despliegue de sus tropas, habían bombas explotando aquí y allá... parecía un baño de sangre.

Afortunadamente sobreviví a ese día, los capitanes de los cruceros en los que íbamos decidieron retirar las tropas del mar universal. Lamentablemente no todos mis compañeros pudieron sobrevivir a ese día.

Han pasado cinco años y todavía estámos luchando por no desaparecer.

Pasaron muchas cosas durante esos cinco años, tomé una posición importante a pesar de mi edad relativamente jóven, me convertí en un informador de posición. Prácticamente lo que hacía era infiltrarme en las líneas del enemigo y sacar información de lo que hacían, también informaba de nuevos descubrimientos y el desarrollo de nuevos proyectos en la Tierra, no estaba solo, me acompañaban siete compañeros más. Actualmente sigo ocupando ese puesto.

20 DE JUNIO DE 2768 (ACTUALIDAD)

Sofía: ¡Eh, Jeremías! Tienes reunión con tus alumnos hoy. - me dijo Sofía.

Jeremías: ¡Es cierto! Se me había olvidado, gracias por recordarmelo.

El mundo actual es diferente, muy diferente. Descubrimos que el universo es parecido a un mar, con los planetas, las galaxías, las estrellas, etcétera flotando arriba de él. A esa gran acumulación de agua la llamamos: el Mar Universal.
A día de hoy, no sabemos que es lo que hay en las profundidades de ese mar, ya que ha tomado la posición de un campo de batalla, la guerra que llevamos hoy en día ha hecho un poco difícil ir hasta lo más profundo, pero descubrimos que en lo que se puede observar a simple vista de ese mar, es decir, la superficie, habitan seres vivos. Hemos descubierto animales que ya se han extinto en la Tierra allí, obviamente animales acuáticos, pero también hemos visto otras especies que no son de nuestro planeta. Lo curioso de esto es que esos seres vivos que nadan allí son mucho más grandes de lo que eran en la Tierra.

Jeremías: ¡Buenos días muchachos!

Alumnos: ¡Buenos días, profesor Jeremías! - Los alumnos se levantan de sus sillas.

-Jeremías: ¡Muy bien clase! pueden sentarse. Hoy veremos historia, más concretamente, los Demogas. 

*Un sonido fuerte se oye. ¡Bum! ¡Bum!

Jeremías: ¿Qué putas está pasando? ¡Muchachos salgan del edificio ahora!

Salí al pasillo después de mis alumnos, un soldado novato se me acerca.

Novato: ¡Señor, nos está atacando una nave de guerra Demoga, el comandante Woods lo solicita en el puesto de control provisional! 

Seguí al jóven por los pasillos del edificio, era difícil salir de allí, toda la gente que se encontraba en ese momento estaba corriendo como locos por los pasillos, en fin, llegué al puesto de control y el comandante Woods me dijo:

Woods: Jeremías, tenemos que hablar.