"Vamos a Jugar"Mario Bautista y tu.

Capitulo 8-El acenso de la muerte

"El acenso de la muerte"

-señorita, señorita.-escucho que me susurran en mi oído

Abro los ojos lentamente para encontrarme con una señora de limpieza.

-buenos días...¿qué pasa?.-lo digo adormilada

-el joven Bautista la espera en el comedor.-lo dice con una pequeña sonrisa

Mientras que yo asiento con la cabeza.
Cierro los ojos otra vez, para luego abrirlos de golpe.
Me paro de la cama rápidamente veo a mi al rededor este no es mi cuarto......veo mi cuerpo y no tengo nada.....ni mi ropa interior.

Trago en seco.

Espero que no me haya pasado nada, me paro de la cama con una cobija veo en el tocador con ropa mía, limpia, me la hablan dejado a mi.

Sólo la agarre y me fui directo al baño. Para cambiarme.

(...)

Entro al comedor y me encuentro con Mario revisando su celular.
Me aclaro la garganta y capto su mirada neutra.

-buenos días.-lo dijo con una mueca

Me siento en una silla mientras que una señora me trae me desayuno y le agradezco.

De pronto entra una persona al comedor.

-buenos días Joven Bautista.-lo dice el.......el maldito que me violo

Sólo bajo mi cabeza y veo mi pies.
Tímidamente

-¿qué paso Marco?.-lo dice curioso Mario

Con que se llama Marcó.....

-ya hice lo de ayer señor.-lo dice serio para luego mirarme rápido y volver su mirada a Mario

-oh!, genial.-lo dice alegre.-te tengo otra tarea para todos.-lo dice serio.-lo deje en el escritorio un archivo.

-si, ya lo están haciendo señor.-lo dice serio

-si, te puedes retirar.-lo dice serio

Mientras que el sale de la habitación.
Para qué luego Mario se levanté me vea unos segundos iba a decirme algo por que abrió su boca pero luego la cerro y negó con la cabeza, después el se fue de la habitación dejándome sola.

Ok.....se sintió raro, una que me quería decir pero no lo dijo, ¿por algo extraño?

Suspiro.

Me paro de mi asiento sin agarrar ningún bocado y salir de ahí.

(...)

Veo el cielo azul mientras que estoy yo acostada en el pasto,estoy en la parte trasera de la casa, donde hay rejas y muchos guardaespaldas, sólo faltan sus malditos perros salvajes.

Bufo.

Cierro los ojos, para poder relajar me. Pero de pronto la luz que me daba el sol fue tapo por alguien.
Abro mis ojos para encontrarme con el.

-voy a salir.-lo dice frío

Me sobresalto y me paro donde yo estaba.

Niego con la cabeza muchas veces.

-va a ser rápido.-lo dice serio

-por favor no te vayas.-lo digo en una súplica.

Mientras que Mario sólo me ve confundido.

En la entrada de la puerta traversa del patio se encuentra Marcó, el sólo me ve de arriba a abajo.

-vuelvo en unos minutos.-lo dice serio para que luego el bufé