"Tu eres, Ellie, ¿recuerdas?"

2.

La mañana siguiente, no fue diferente, el miedo recorrió la habitación de Ellie, los gritos y lagrimas fueron igual de intensas; después del escándalo, Ellie miraba hacia la ventana, había olvidado algo, estaba segura de ello, aunque claro ella siempre olvidaba algo. Pasaban las horas, todo era mas aburrido a cada minuto, ¿que podía haber de divertido en un hospital? nada en lo absoluto, Ellie no tenia permitido salir fuera de su habitación, las enfermeras no disfrutaban mucho de su presencia como para acompañarla por mucho tiempo, solo había algunas cosas que podía hacer dentro; leer (algunas veces olvidaba las letras) algo no muy divertido, escribir (con jodido esfuerzo podía escribir su nombre)tampoco era su opción favorita, y ver por la ventana, algo que de alguna manera no le apetecía hoy.

Claro que, a pesar de ser un día aburrido, Ellie sentía menos miedo, pero una vez que se fuera a dormir ese sentimiento regresaría a ella, nuevamente olvidaría su nombre, lo único que le quedaba de su antigua vida, lo volvería a olvidar.

No sabia como sentirse, estar asustada ya formaba parte de su rutina, pero estaba harta de tener miedo, harta de tener la misma rutina aburrida. Sí, quizás, olvidaba todo, pero eso no significaba que debían tratarla como a un objeto. Ella no quería eso, una vida así no valia la pena vivirla, al menos un día, quería "vivir" realmente vivir, pero seria difícil lograrlo.

Primero: debía hayar una forma de no despertar con paranoia, desperdiciaba 2 de sus preciosas horas de vida, gritando como loca, preguntandose donde estaba.

Segundo: iba necesitar ayuda, no podría hacerlo sola, al menos no hasta que aprendiera a entender lo que la rodeaba.

Recostada  miraba el techo blanco, lo detestaba, lo vacía que la hacía sentir un simple color blanco, quizás mas colores le vendrían bien.

- Hoy pareces mas tranquila, Ellie.- Julie la miraba desde la entrada, sus mejillas pecosas la hacian ver alegre, su enfermera aún lucía joven, probablemente 28 años, tendría pero pese a ello, a Ellie le recordaba a un mujer mucho mayor, fuerte y amable.

- ¿Qué mas podría hacer?no hay nada aquí que alguien como yo pueda hacer.- dijo entre susurros, no estaba acostumbrada a hablar en voz alta.- Solo puedo ver estas tontas paredes sin color. Julie se quedo un momento en silencio, pensativa, mientras observaba la pared.

- Puedes decorarlas, si quieres..- le dijo dudosa, Ellie se levanto de un brinco mirando fijamente a su enfermera.-...pero no demasiado!! después de todo, algunos cuartos están llenos de flores o fotografias...

- ¿En serio? pero ¿comó, Julie? ¿comó puedo decoralas? es tan aburrido el color blanco!! ¡quisiera mas color!

- Mas color...pintarlas paredes, no esta permitido.- su enfermera se hacerco al escritorio que tenía Ellie (el cual nunca usaba)- pero...puedes poner tus dibujos en estas hojas, y ponerlo en la pared, así no abría problema.- le dijo mientras dibujaba algo improvisado en una hoja de papel, Ellie nunca se sintió mas feliz de ver un simple trozo de papel, nunca creyó que los colores sobre el papel, hicieran que todo si viera tan vivo y perfecto, entonces frente a ella, la esperanza aparecio.

(.......)

Ellie no se permitio seguir esperando, por ayuda y entonces dibujo cada cosa de cada minuto de su día, para ella todos los días probablemente eran su primera vez, pero quizás ahora por fin, dejaría de reiniciar su vida, dibujo a Julie su enfermera, su habitación, y a la ventana abierta que le daba aire fresco, dibujo los arboles que veía atrasvez de la ventana, se dibujo así misma: su piel palida y sin pecas, sus labios rosa palido, sus grandes ojos miel que miraban temerosos su propio reflejo, dibujo su cabello castaño corto y despeinado.

Y una vez hubo terminado, escribio una nota al final.

"Tu eres Ellie

y siempre, lo serás."

Entonces pego cada imagen en las paredes, deshaciendose del madito color blanco.