Desde hace ya varios años la guerra había llegado a su fin, cada uno creo y formó su vida, uniéndose con su pareja y teniendo a sus hijos. Por ejemplo Temari, ella se caso con Shikamaru Nara y tiene un hijo de 8 años. Shikadai Nara.
Mí hermano Gaara no se caso, es más, aquí entre nos, creo que sigue virgen y sin dar su primer beso, pero eso no quita que sea padre, hace poco adoptó a un niño, su nombre es Shinki. Les cuesta bastante trabajo comunicarse, pues ambos son bastantes serios en muchas ocasiones, por no decir siempre. Aunque ay veces en las que Shinki es adorable y Gaara lo atiende como un buen padre, como una vez en la que se lastimó la mano no paraba de llorar, pero Gaara le canto una canción de cuna mientras lo curaba con eso Shinki dejó de llorar.
En cuanto a mí... Bueno, dirán que estoy soltero, y están en lo correcto. Pero tengo a mí pequeño hijo Shiro de tan sólo cinco años, tiene el cabello castaño rojizo como mí padre, sus ojos morrones al igual que los míos que siempre están brillando de emoción, una piel blanca y delicada como la de su madre. Ahora viene la pregunta. ¿Como es que eres soltero y con un hijo? ¿Y la madre? ¿También adoptastes?
Pues no, no adopte a nadien, él es mí hijo biológico, su madre y la razón por la cual sigo soltero es porque realmente nunca me case, sólo me junte con ella, aunque ella después de tener al bebé me dejó por otro de la aldea de la neblina. Al inicio estaba desolado, herido, lastimado, pero Temari me dijo que tenía que ser fuerte por mi hijo, y eso estoy haciendo, ya no me duele tanto lo que Kara me hizo.
Ella era un mujer hermosa, de cabello rubio, poseedora de un par de esmeraldas (verde) su piel fina, blanca y pura. A ella siempre le gusto el color blanco, es por eso que el nombre de mi hijo es Shiro. Pero dejando a mí ex a un lado, justo ahora estoy desesperado. Se preguntaran porque.... Bueno, a pesar de que ya tengo unos años en esto de ser padre, aún me falta mucho, y nuevamente........ Perdí a mí hijo.
—Shiro ¿Donde estas, hijo? Sal, por favor —Me detuve un momento —No, no, no, no, la última vez que dije "sal, por favor" terminaron por habentarme sal de mesa —Me aclare la voz —¡Hijo, ven! ¿Donde andas? —Seguí caminando por las calles arenosas de la aldea hasta llegar a un campo de entrenamiento, en donde vi a Gaara y a Shinki. El más pequeño se veía agotado. Jadeaba mientras sudaba, mientras que Gaara estaba intacto, ni una sola gota de sudor.
—Aún te falta. Desperdicias mucho chakra —Shinki lo vio a los ojos —Para controlar la arena primero debes controlarte tú, necesitas una porción exacta del chakra de lo contrario la arena se volverá contra ti.
—¡Sí! ¡Una vez más, padre! —Comenzaron de nuevo a pelear, sonrei de lado al ver a mí pequeño hermano alegre. Ya no era el mismo de antes. Ahora está feliz. De inmediato bajé mí mirada, Gaara es un buen padre, en cambio yo..... Siempre pierdo a mí hijo.
—Kankurō-sama —Mire para ver a la persona que me hablaba. Una voz un tanto tierna, no era chillona, bueno, sólo en ocasiones cuando se emociona, pero normalmente no lo es. De inmediato puse una sonrisa en mi rostro. —Lo encontré en la entrada.
—¡Papi! ¡Encontré un monena! —Mí pequeño Shiro me enseñó la moneda que había encontrado yo sólo lo tomé en brazos y lo abraze con fuerza —Papi. Me ahogo.
—Te lo agradezco, Sari.
Ella se sonrojo —N-no hay pro-problema, Kankurō-sama.
—¿Cuantas van con está? —Me pregunto la voz de mí hermana a mí espalda, me congele al instante y me puse pálido. —Llevas cuatro años y medio cuidando del niño y aún sigues perdiendolo —Atrás de mí "NADA" violenta hermana se encontraba su esposo y Shikadai se colocó a un lado de Shinki.
—Es que... Es un niño muy inteligente. —Trate estupidamente de justificarme.
—45 veces durante está semana —Le contesto Gaara sumadase a la conversación. Genial. Justo ahora que necesitaba de sus comentarios buenos, me dice eso, rayos. ¿Pero que clase de hermano cuenta los errores del otro?
—¿Que clase de padre eres? ¿¡Ah!? —Temari se veía aterradora...
—Tía Temari me encontré una monena —Le hablo mí hijo como sí Temari fuera una santa, de inmediato Temari cambio su rostro enojado por uno amable. Aunque no para mi.
[............]
—Lamento haberte arrastrado, Sari.
—Está bien, está bien. Después de todo tenía tiempo libre. —Ella me sonrio calidamente.
—Por cierto. ¿Que pasó con tú novio?
—¡Ah! Eso.... Bueno... Este... Terminamos. —Dijo con la voz quebrada, sus ojos estaban acumulando las lágrimas y sus mejillas estaban levemente sonrojadas.
—Lo siento, yo no-
—Está bien. No es su culpa.
El silencio en la habitación reino, este ambiente no es el mío, es demasiado serio. Después de que Temari me diera una golpisa llegamos a casa, Shiro se había dormido en el camino así que lo deje dormido en su cuarto, justo en donde estamos ahora. Vi a Sari a los ojos, ahora que la veo bien...... Es guapisima. No es que no haya notado su belleza desde antes, sólo que no me había sentido muy atraído, bueno, eso cambio hace como tres semanas, lamentablemente me enteré que tenía novio, así que la deje sin decirle nada de lo que estaba experimentando cuando estaba con ella.
Me pregunto porque... ¿Porque me estoy acercando de está manera? ¿En que momento puse una mano en su mejilla? ¿En que momento me acerque tanto a ella que nuestras respiraciónes se mezclaran?
—Oye... Sari —Le susurre mientras juntaba nuestras frentes, mí voz era un poco ronca.
—Di-dígame...
—Primero... Deja de tratarme con tanta formalidad... Es molesta.
—S-sí...
—Y segunda............ Te ves hermosa. —Formó una leve sonrisa y su rostro estaba sonrojado por el cumplido dicho. Fui cerrando mis ojos hasta sentir un lindo roce, pronto sentí como Sari ponía un mano en mí cabello y como nuestras bocas peleaban por el control del beso. Desde que mí "esposa" me dejó, no había besando a nadie más, había olvidado lo cálido y hermoso que es besar a la persona que quieres.
Sin pensarlo puse una mano en su cintura, ella se exalto y abrió un poco su boca, lo cual hizo que yo metiera mí lengua y sonriera por ganar la batalla.
—¡Pero que asco, tío Kankurō! —Interrumpió Shikadai, lo mire totalmente enojado —Mamá quiere hablar contigo, sí yo fuera tú me pusiera la armadura del tío Gaara —Y se fue, así no más, haciendo caras de asco, dejándome pálido del rostro. Seguramente Temari me molera a golpes.
Sari rio aún sonrojada por lo sucedido. No quería ir con Temari, estaba seguro que me regañaria por perder siempre a Shiro. Aunque no me importaba mucho ahora.
—Debería irme... —Me dijo la castaña —Regreso mañana. Sí te parece bien Kankurō.
—Por supuesto —Le sonrei.
Me beso la mejilla y antes de que saliera volvi a besarla como hace unos segundos, ella no se negó.
Minutos despues salió por la puerta mientras que su cara estaba toda roja. No importa lo que me diga Temari ahora.... Creo que Shiro tendrá nueva madre.
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█The End.
Dedicación a slslslslslslslslsls.