Pesadilla [BillDip]

Capítulo 3

Me desperté sudando, había soñado otra vez con ese día. Aquel día en que nuestro padre golpeó a Mabel. Él siempre me golpeaba a mí, y yo no tenía problemas en aguantar todos los golpes. Mi madre nunca le decía nada, ella solo se la pasaba trabajando, nunca salía de su habitación y nuestro padre nunca la molestaba. A excepción de ese día..

Flashback

-Dipper, ¿estás bien?- me preguntó Mabel con el rostro lleno de lágrimas.

Mi padre acababa de golpearme por defender a mi hermana, solo se le cayó un plato, haciendo que éste se rompiera.

-Tranquila Mabel, estoy bien -intenté sonreír para tranquilizarla pero lo que salió fue una mueca de dolor.

Mabel me abrazó y sentí que nada malo podría pasar después. Pero fue todo lo contrario.
Mi padre jaló a Mabel del cabello y la lanzó al suelo, después la pateó.

"Ya fue suficiente" me dije.

Ni siquiera me di cuenta cuando empecé a golpear a mi padre, solo vi como Mabel se levantaba del suelo e intentaba pararme.

-¡Dipper basta! Lo matarás - dijo llorando.

Solo me detuve cuando vi a mi madre salir de su habitación.

-¿Qué demonios crees que haces? Deja a tu padre ya -gritó muy enojada.

Fin del flashback

Después de eso, a mi padre lo arrestaron y nuestros tíos pidieron quedarse con nosotros.

-¡Dipper! -gritó Mabel -¿en qué piensas?

-Nada -no la quería poner triste- solo... tuve un sueño extraño - me levanté y salí de la habitación.

Desayuné rápido, tomé mi mochila y esta vez, avisé que saldría. Comencé a caminar sin rumbo, con la esperanza de aquella estatua de nuevo. Al parecer tenía suerte, pues la había encontrado antes de lo pensado.
Por alguna razón, me senté a platicar con ella, como si eso me diera tranquilidad.

-Hey Bill, tú sabes de la mente y los sueños, ¿no? -me quedé pensando en que más decirle -¿Podrías hacer que deje de tener pesadillas? Es decir, si te invoco, ¿vendrías?

Realmente ni había pensado en ello. ¿Funcionaría invocarlo? No, había muerto, era imposible que llegara aquí aún si yo lo invocaba. Entonces, ¿por qué tenía miedo de hacerlo?

"Vamos Dipper, hazlo" me alenté yo solo "nada pierdes con intentar".

Era cierto, no perdía nada. Si aparecía, le podía decir que se fuera, que realmente no quería hacer un trato con él.

[...]

Me detuve a mirar la estatua, ya tenía todo listo. Solo faltaba empezar.

- olugnairt, olugnairt, olugnairt - empecé a gritar 'triángulo' al revés.

Después de estar así como 15 minutos, me rendí. Pensé en qué otra cosa podría hacer, no se me ocurría nada. Lo único que quedaba era estrechar su mano. Me debatí en si debía hacerloo no, estuve pensando en las posibilidades de que Bill despertara y me obligara a hacer un trato, que realmente no podían ser muchas...

-Bien, aquí vamos - me dije, mientras estrechaba la mano derecha de Bill.

Justo en ese momento, la estatua de Bill se prendió en llamas azules. Lo que antes era de roca, brillaba y cambiaba de forma a un cuerpo humano.

Ahí estaba él. Se paró frente a mi, con su cabello rubio, un parche en el ojo izquierdo y un traje elegante amarillo con negro, y por supuesto, su sombrero negro de copa.

-Bill -fue lo único que salió de mi boca.
-¡Pino! Cuanto tiempo -dijo sonriente -No te había visto desde... Desde que me borraron en la mente de tu tío Stan - al ver que yo no hablaba, siguió - pero bien, ¿qué necesitas pino?

-Yo... Realmente no necesitaba nada.. Es decir, fue curiosidad -admiti.

Bill suspiró, como si ya le hubiera pasado antes.

-Pino, ¿estuviste gritando 'olugnairt' por 17 minutos para nada? - preguntó, incrédulo.

-Hey, me estabas escuchando y no te aparecías- estaba molesto -espera, ¿puedes escuchar todo desde la roca? -oh cielos, que vergüenza.

-Mmm si -dijo como si nada -Ah claro, querías dejar de tener pesadillas. Yo puedo arreglar eso -creo que me guiñó el ojo, aunque bien pudo haber parpadeado. Era difícil saber con aquel parche.

-No necesito hacer un trato con alguien como tú, ¿y qué es esa forma? - le pregunté mientras intentaba soltar mi mano de la suya.

-Oh, esto. Solo quería impresionarte pino. ¿Acaso no soy sexy?- al decir esto, tiró de mi hacia él.

M empezaron a arder las mejillas, si, estoy sonrojado.

-Basta Bill, ya puedes irte -intenté alejarme, pero él tiraba de mi mano cada vez más fuerte.

-¿Quién te dijo que quiero irme pino? Nos la estamos pasando bien, ¿no?- estaba a centímetros míos. Yo no podía moverme.

-¡Dipper! -el grito de Mabel me sacó de mi trance y empujé a Bill lo más fuerte que pude, soltando su mano de la mía.

-Mabel, vete de aquí -no quería que Bill tuviera contacto con ella.

-Dipper, ¿quién es tu amigo? -Mabel tenía una ronrisa pícara.

-No es mi amigo Mabel -miré con rencor a Bill, éste hizo una mueca de dolor muy fingida - Lo acabo de conocer.

Creo que Bill leyó mi mente, pues no le dijo a Mabel quién era en realidad. Eso la hubiera asustado mucho.

-No mientas Dipper, no le diré nada al tío Ford - dijo Mabel de nuevo, acercándose más.

-No miento, en verdad es primera vez que lo veo -

"O por lo menos de esta forma" pensé.

-El chico dice la verdad - Esta vez sí noté como Bill me guiñaba el ojo.

-Me pareces familiar -soltó Mabel - ¿tú y yo nos conocemos?

-No se conocen- la interrumpí -Ni se van a conocer -añadí en un susurro.

-No nos conocemos, Mabel. Sin duda recordaría a alguien tan bella como tú - Bill le dijo, respondiendo a su pregunta anterior.

"Esperen... ¿Bill le está coqueteando a Mabel?. Oh, ese hijo de p*** va a ver"