Una semana después hice turnos dobles para que me pagarán mejor en el hospital, Marta no tendría problema con los niños ya que Rubén tendría una semana de vacaciones.
Así podría trabajar de noche y no preocuparme por que los niños se destaparán en la noche.El sábado por la noche nos dieron permiso de salir temprano, eran las 10 de la noche y entraba el contraturno. Prepare mis cosas para ir a casa ya que estaba cansada, últimamente me sentía muy mareada.
Cuando estaba en la salida mi compañera Dorame acompañada de otras seis compañeras me invitaron a ir a tomar una copa a un bar-club que estaba a dos cuadras.
No quería ir, pero no siempre tenía la oportunidad de posiblemente ir a "divertirme"Al llegar al lugar casi no había mesas disponibles. La proa estaban ocupadas por más ni menos que los marines. Las chicas llamaban la atención como unos pagos reales. Realzando su belleza al natural y luciendo superiores con los uniformes blancos.
El ambiente estaba bueno y cuando conseguimos mesa los wiskys y las copas vacías tardaron en llenar la mesas. Los marines echaban el ojo a nuestra mesa.
Karina y Vanesa regresaron del baño con las faldas más arriba de la rodilla . Sus intenciones resaltaban como un letrero fosforescente y si que dió resultado cuando dos chicos las sacaron a bailar. La tensión entre las dos mesas se hacía más grande. Yo estaba con Astrid que era una amiga para mi entre las compañeras de trabajo. No tomábamos alcohol ni nada y platicábamos de nuestras cosas. En eso se hacerca Dorame.
- Chicas chicas! A quien creen que esté viendo aquel muñeco de halla.
En la semana había aún 4 marines y 3 en la pista.
No sabía a quien se refería Dorame ya que todos parecían literalmente a unos muñecos de Barbie.
- nose si te diste cuando.... .Dice Astrid disimuladamente viendo a la pista.-...Pero aquel de ojos miel , sentado cerca del bar está viéndote.
Agacha su cabeza para que pueda verlo a través de su cabello.Al saber quién era me indica en la silla para que no me reconociera. Y le repetí a Astrid una y otra vez que no se parará ni para ir al baño.
Aunque no entendía nada preferí no contarle.
Y cuando voltie de reojo ya no estaba.