Capítulo 21

1K 144 81
                                    

Narra Edgar

Estábamos caminando lentamente por ese gran pasillo para poder llegar al foribus que nos llevaría hacia el Limbo. Ningún sonido se atrevía a aflorar entre nosotros. Estábamos silenciosos como en un funeral.

¿De verdad había usado la Gloriae? ¿Aún cuando me prometió que no lo haría?

Me sentía muy mal conmigo mismo. Me sentía como un completo fatuus (idiota).

Y hacia él sentía... no sé cómo me sentía con él. Nunca había sentido algo parecido: tan fuerte... tan difícil de aceptar. Era la primera vez que sentía algo en medio de mi garganta al estar al lado de alguien, algo que no me dejaba respirar o siquiera hablar.

El sentimiento que sentía hacía él se parecía a cuando pensaba que toda mi realidad no puede cambiar, por más que lo intente cada día. Cuando pienso en lo diferente que todo esto puede llegar a ser y un balde lleno de realidad cae sobre mí, como agua fría.

Si...

Desilusión. Decepción. Estas dos cosas pero con mayor intensidad.

Palabras completamente diferentes, pero encajan perfectamente en mi situación.

Miré a Manuel de soslayo y en su cara había una expresión de tristeza. Como si se estuviera aguantando las lágrimas. Venir aquí, hacer todo el recorrido en un lugar que es peligroso para él, arriesgar su vida y no lograr nada. Regresar a su hogar con las manos vacías.

Debía estar sintiéndose horrible.

Estuve a punto de pasarle un brazo por los hombros para consolarlo, sintiendo la misma empatía que cuando lo conocí, la misma lástima, las mismas ganas de querer ayudarlo... Pero ahora una nueva sensación.

Quería cuidarlo.

Decirle que no se preocupara y que todo saldrá bien...

"¡No! ¡Debe estar usando su Gloriae! Fatuus" La vocecilla en mi cabeza gritó.

Pero...

La vocecilla de mi cabeza es media weona.

El Caput había sellado su Gloriae... No puede usarla...

Entonces...

¿Él no usó su Gloriae? ¿Sólo era yo que quería ayudarlo?

¿Esa era mi voluntad?

¿Yo de verdad quería ayudarlo?

-¡Edgar!- Manuel se posicionó al frente de mí, bloqueándome la pasada.- Tengo que decirte que de verdad no usé la Gloriae contigo. Sólo le mentí a tu Caput para que no te metieras en problemas por mi culpa.- Tenía los ojos rojos. Al darse cuenta de que miraba con especial atención a sus ojos, desvió la mirada.- No quiero que dudes de mi promesa por favor.

Lo miré sintiendo culpa. Es verdad, he dudado de su palabra todo este rato

-¿Por qué me dices todo esto?

-Haz estado callado todo el camino sin siquiera dirigirme la mirada. No quiero irme de aquí mientras sigas creyendo en esa mentira.

No me había dado cuenta pero ya estábamos en el Limbo. En medio de la oscuridad, solo iluminados por mi fuego. Lo miré nuevamente.

-Deberías irte.

Parecía dolido.

-No... yo...- Él miraba hacia todos lados desesperadamente, como si estuviera buscando algo.

¿Por Qué Estás Aquí? // [Jainico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora