Primera historia, primer encuentro

Una noche de color rosa

Era el 27 de Noviembre de 2016, y no era un día especial, por lo menos para Dani, ya que tenía que quedarse en casa para cuidar de su abuela, como de costumbre, aunque esta vez le fastidiaba más de lo normal. Esa noche sus amigos le habían invitado a una fiesta, y por mucho que a el le hubiese gustado ir, su abuela no se hiba a cuidar sola no?.
 
  Miró por la ventana de su cuarto (que no medía mucho más de 4 metros cuadrados) y vió, iluminada por la luz de una farola a una chica que estaba quieta con el móvil, quizás esperando a alguien, o quizás solo para convertirse en la chica más guapa que había visto Dani. Este se puso a analizarla bien: tenía el pelo castaño y le llegaba hasta poco más de la nuca, no tenía unos pechos muy prominentes, pero tampoco era plana, sus curvas eran deslizantes, su mirada casi se resbalaba mientras observaba el contorno de aquella chica. De repente, la chica desvió la mirada de su smartphone y la dirigió al chico que estaba mirandola por la ventana.
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Violeta se asustó un poco al ver que alguien la estaba observando, eran las 2 de la mañana y estaba sola en la calle. Pero a pesar de no conocer a aquel chico, se quedó observándole, devolviendo la mirada a aquellos ojos curiosos. Y, de repente, el chico desaparece de la ventana...por alguna razón, a pesar de no conocerlo de nada y ni siquiera haber hablado con él, ella sintió que se había...enamorado.
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-¡Hay dios! -dijo Dani sorprendido, ya que la mirada de la chica le cogió de sorpresa y no se le ocurrió otra cosa que esconderse. Se quedó un rato así, agachado, pensando en que hacer, hasta que se armó de valor y se levantó lentamente para asomarse a la ventana...allí estaba ella, con la mirada aún dirigida a él. Su corazón se volvió loco, empezó a latir tan fuerte que llegó a temer que le explotara, pero a pesar de ello, siguió mirando a la chica, a sus ojos azules, vestida con...minifalda??. Dani se dió cuenta de porqué había una chica a esas horas de la noche con minifalda con pinta de estar esperando...hiba a la fiesta, la única fiesta que había esa noche, y se cago en sus muertos por su suerte al tener que quedarse a cuidar a la abuela, y no sabía que hacer. Antes de darse por vencido y acabar con la visión de esa chica y con sus esperanzas de decirle algo, volvió a mirar el rostro de la chica, ella, al verlo mirarla otra vez, le sonrió. En ese instante, Dani tomó una desición que cambiará el curso de su vida.
-¡Y una mierda!-gritó, mientras se cambiaba de ropa y cogía las llaves de casa- Va a resultar que no va a ser un día del todo aburrido.
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Violeta observó como el chico se esfumó de la ventana, y se arrepintió de haberle dedicado una sonrisa, ya que quizás lo había asustado. Normal, ¿que piensa uno si ve a una chica sonriendole a las 2 de la mañana desde una farola que apenas alumbra?.
Desechó la idea de poder volver a ver a aquel chico de pelo negro y a aquellos ojos castaños...
-O dios -pensó- ¿realmente me he enamorado?. ¡Pero en que esaba pensando, si no lo conozco de nada!.
Volvió a mirar el móvil, las 2:10, Esteban, su mejor amigo, llegaba tarde como siempre, y era algo que Violeta no toleraba, pero esta vez...tenía otros pensamientos, que se vieron interrumpidos al ver que alguien se aproximaba hacia ella corriendo. Se quedó paralizada, estuvo a punto de gritar, pero justo antes de que lo hiciera, una farola de las 10 que formaban esa calle iluminó el rostro del corredor...era el chico.
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-Vale Dani, estás dejando sola a tu abuela, son las 2 de la mañana y estás corriendo hacia una desconocida que por su rostro seguramente pensará que vas a matarla...esto es surrealista, parece sacado de una película de esas amorosas, por dios, es como cuando...-
Los pensamientos de Dani se vieron interrumpidos al darse cuenta de que estaba a 5 metros de la chica, e hiba demasiado rápido para frenar, y se estrelló contra ella, haciendo que ambos se caigan al suelo. Y mientras Dani se incorporaba, vió el rostro de terror que tenía la chica.
-Estooo...¿estás bien?- preguntó Dani.
La chica se quedó flipando, no sabía si gritar, llorar o reírse, así que obtó por reirse, aunque no le salió demasiado bien, fue como la risa de una hiena, y Dani se asustó un poco, pero se dió cuenta de que aún estaba encima de ella, así que se apartó y la ayudó a levantarse.
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Violeta no sabía que hacer ni decir, acababa de ser arollada por el chico que rondaba sus pensamientos amorosos, !nadie la había preparado para esa situación!. ¡Y encima acababa de reírse como una loca!.
Después de volver a mirar al chico, se sonrojó. No sabía si el se había dado cuenta, pero se avergonzó. Como no sabía que hacer ni que decir, se quedó solo mirándole a ratos intentando evitar la mirada del chico. ¡O no, le estaba mirando sin decir nada! ¿Y ahora que?
-¿Cómo te llamas?- pregunto él.

Violeta se giró brúscamente, sorprendida por la rotura del silencio.
-Vitoleta, digoooo...Violeta- se dió un facepalm mental después de eso- ¿y tú?
-Daniel, Dani para los amigos.
-Encantada- dijo Violeta sonriendo como una retrasada.

¿Cómo puede este chico mantener tanto la calma?-penó Violeta- No me conoce de nada, está a las 2 de la mañana hablando con una desconocida en medio de la nada, pero igualmente mantiene la calma. Dios...lo amo.
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¡La madre del cordero! ¿Pero a quién se le ocurre?. ¡Miradme, soy un desconocido que para ligar se estrella a las 2 de la mañana contra la chica de sus sueños! ¡Y encima debo parecer imbécil! "Daniel, Dani para los amigos", menudo subnormal. ¿Y ahora que? ¡Voy a entrar en pánico como no se me ocurra otra cosa que decir!...
-¿Sabes qué? A la mierda, solo se vive una vez, ¿no?.
Dicho esto, agarró a la chica de la nuca, la acercó y la besó.
                      
                    Continuará...