Prólogo

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En la antigüedad los seres celestiales combatían entre ellos para ver quien dominaría todo el mundo. Entre los más poderosos se encontraban El Paraíso, El Infierno, La Vida, La Esperanza y La Muerte.
En este último no reinaba una sola sino que quince muertes, herederas del Imperio lo hacían a la vez.
A estas muertes se le tenía prohibido interferir durante la guerra debido a que ellas simplemente deberían de esperar a que todos fallecieran.
Fue así como en este mundo lleno de conflictos y caos, la vida de a poco fue desvaneciendose, dando la victoria a la muerte.
Fueron épocas duras y oscuras para los Reyes de las tierras, pues el Imperio de la muerte avanzó sin parar, en esos años de miseria varios imperios incluidos el cielo y el infierno decidieron crear a los humanos y dejarlos habitar el mundo de la vida. Con ese último alarido de esperanza de que la muerte se detuviera todos los reinos firmaron una sentencia que los llevaría a la catástrofe, formando así una nueva guerra celestial, donde está vez nadie sabría que hacer pues la suerte fue hechada...

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