Entre la Vida y la Muerte

#3

Mi hermano vendaba la herida de Vee con cuidado, como si fuera una ramita con el peligro de romperse, por suerte la bala solo le rosó, pero fue muy cerca y era oro, no una bala cualquiera.
Esperé a que el ángel saliera de darse una ducha, se sentó de espaldas a mi y comencé a pasar la toalla fría por sus heridas, él aguantaba la respiración por el dolor, para no gritar
-¿que hiciste para que te arrancaran tus alas?- pregunté mientras remojaba en agua fría la toalla
-¿ya te empiezo a importar cariño?- responde sin contestar a mi pregunta
Exprimí la toalla y la coloqué de nuevo en la herida
-no, solo es curiosidad- respondí seca
-y la curiosidad mató al gato- menciona el clásico dicho, una vez terminé con su espalda, me levanté y fui a su rostro, puse la toalla sin cuidado en su ojo y el respingó
-que bueno que no curaste a tu hermana, la hubieras matado- dice mientras me arrebata la tolla y el solo se limpia el rostro
Ahora que estaba mas limpio, sus ojos verdes relucían,su piel bronceada dejaba disfrutar de unos brazos fuertes y un abdomen marcado
-listo, podemos irnos- informa Gab mientras le lanza un conjunto de ropa limpia al ángel
-claro, denme un segundo- el ángel se retiro y ayudé a Vee a levantarse
-¿quien es él?- le pregunto
-solo un idiota- me responde, lo que me confunde mas
-bien vámonos- ordena el ángel y salimos de casa, subimos al audi gris de mi hermano, pidió que Vee fuera de copiloto, por lo que me tocó el peor lugar, al lado de él
-¿a donde?- pregunta Gab
-kansas- responde, y sin más, nos fuimos.

✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴✴

A una hora de llegar a Kansas, el cielo estaba oscuro, la neblina no nos dejaba ver muy bien, decidimos pasar la noche en el Auto
-duerman, yo vigilo- Gab tenia ojeras demasiado visibles, necesitaba descanso
-no, yo lo haré, necesitas dormir- exclamo mientras tejo una trenza en mi cabello
-no Ada, yo lo haré, estoy bien- dice molesto
-no, no lo estas, si te quedas despierto y mañana conduces probablemente suframos un accidente y que no valga la pena el viaje hasta acá- lo regaño, el parece pensarlo
-yo me quedo con ella vigilando- se presta el ángel
-no tienes que...-
-piensalo, dos son mejor que tu en ese estado- mi hermano asiente y me mira como Mandándome una advertencia, asentí en señal de que entendí, Vee dormía desde hace horas, Gab se acomoda y cierra los ojos
- siempre fue muy mandón- menciona el ángel, así que me le volteo a verlo enojada
-correcto, ¿como es que conoces a mis hermanos?- cuestiono
-¿no te contaron sobre mi?, caray, creí que por lo que hice era muy famoso- responde mientras sonríe
-no has respondido- le recuerdo, el me mira y extiende su mano hacia mi, en gesto de saludo
-soy el arcángel Rafael, o tal vez arcángel caído Rafael- cuando ve que no tomo su gesto el deja caer la mano
-bien, a tu hermano lo conocí en el momento que nos nombraron arcángeles, en mi primera batalla vi a tu hermana, por cierto una serafín hermosa y fuerte, muy fuerte- le suelto un golpe en el hombro por hablar así de mi hermana
-auch, ¿que nunca te contó de nosotros?- preguntó mientras se sobaba
-"¿nosotros?"-recalco
-si, tu hermana y yo teníamos una relación, duró muy poco-
-¿cuanto?- pregunté
-creo que una noche y una hora del siguiente día- me quedé estupefacta de lo muy corta de su relación
-¿y porque?- pregunté con ganas de azotarle otro golpe
-bueno, mas o menos me besé con otra ángel- y lo golpeé de nuevo en el hombro
-eres un idiota- y se ríe
-lo se- me alejo de él lo más posible y el silencio comienza a invadirnos, y siento los ojos pesados, entonces escucho un ruido, algo familiar
Miro por la ventanilla y veo una sombra, y cuando se detiene enfoco mi visión nocturna y me sorprende lo que veo a nivel de llanto
Abrí la puerta sin pensarlo dos veces y corrí hacia él, gritando su nombre, con el corazón en la garganta
Y cuando llegué, cuando lo vi más de cerca, estaba igual que antes, ojos azules, cabello negro, botas y chaqueta de cuero, estaba sonriendo
-estás vivo- formulo dando unos pasos, el no contesta, pero el sentir su calor me distrajo y lo abracé
-no- su voz dura y grave, me aparté creyendo haber escuchado mal
Lentamente lágrimas resbalaron por sus ojos inyectados en rojo
-¿que?- pregunté, cuando el mira a donde mis manos tocan su pecho bajo la mirada
Toda yo temblaba al ver la sangre empapando mis dedos, resbalando por mis palmas, expandiéndose por su camisa gris
-¿qué pasa?- cuestioné apartándome de él, estando en shock con los ojos en las manos
-es tu culpa- Dean me tenía contra el árbol, con sus manos apretando mi cuello, en su rostro solo había odio
-De...Dean- quería decirle que lo sentía, que lo extrañaba, pero me hacía falta respirar, estaba a segundos de morir
-¡es tu culpa!- grita apretando más fuerte
-lo...sien...- sus manos dejan mi cuello, mis rodillas tocan la tierra, tosí demasiadas veces y mi visión era borrosa, solo veía a dos figuras distorsionadas peleando
Una de ellas cae y desaparece, en humo negro, la otra se me acerca y toma mi rostro
-Ey, amor, despierta, todo es un sueño- mi cerebro no logra captar sus palabras, mi visión se aclara
-¿Rafael?- me abrazó y me sentí invadida, e intenté apartarlo
-Ada relájate, intento que salgamos de tu sueño- dejé de golpearlo y mis dedos se enterraban en su camisa a cuadros color roja
-respira Ada- poco a poco aflojé mi agarre al sentir la yema de sus dedos masajeando mi cuello, mientras su otro brazo me sostenía fuerte
Y desperté.